EL JUEGO MÁS PELIGROSO

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Protestar es legítimo. Protestar puede considerarse, en algún caso, una obligación. Protestar, con fundamento, es un ejercicio de sana libertad que nadie debe interrumpir. ¡PERO.......!

Pero protestar no es acosar, protestar no es pisotear el derecho ajeno a la intimidad en aras del beneficio propio, protestar no es insultar, protestar no es alborotar, protestar no debe NUNCA poner en peligro y en cuestión, ese bien común, que llamamos convivencia.

Dicho esto, diré que odio los escraches. Que solo los entiendo desde la política más rastrera, la más ruin de todas. La que no respeta la democracia, la que intenta boicotear por la fuerza, la que amenaza de muerte a la libertad misma.

Estoy de acuerdo que puede haber mucha gente indignada por toda la corruptela política que está apareciendo bajo las alfombras de todos los partidos, pero... lo que no se puede hacer es jugar al juego más peligroso.

No se trata de tapar los ojos y vivir rodeado de indignidades, sino de dejar actuar a las instituciones que afortunadamente siguen funcionando, como los tribunales de justicia, esto no es el PRI mexicano, y todavía debemos retomar el camino de la fe en la presunción de inocencia, pilar básico del estado de derecho.

Afortunadamente creo que la inmensa mayoría de este -antes santo- país, no es tonta y no se deja embaucar. Hoy ha venido el butanero, he estado en el médico para hacer mi sesión de quimio y veo cantidad de gente en la calle, haciendo sus actividades habituales. La gente "pasa" de estar acosando a los políticos y a sus familias en sus propios domicilios. Los que lo hacen son una minoría, ruidosa y molesta, que pretenden cambiar el sistema, a base de pitidos e insultos... y eso es intolerable y debería estar perseguido.

Decía mi padre que no había peor cura que un cura "rebotao", lo mismo digo del resucitado Verstringe, primero neonazi acérrimo, luego pepero convencido y ahora, a la vejez ¡viruelas jacobinas!, habrase visto el tipejo..

Y ahora también pretenden sitiar el Congreso hasta que caiga el sistema..., a fin de cuentas es lo que quieren, se les ve el plumero.

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