INTENCIÓN DOMINICAL

Este fin de semana lo he pasado ciertamente mal. El motivo es ya viejo, y es que todavía hay quien se siente molesto/a o discriminado/a, posiblemente con algo de razón, por mi peculiar manera de llevar eso de los dichosos premios.
En uno de los comentarios pasados, mi amiga, la admirada y querida Martha Colmenares, me hacía reproche de mi actitud. Aunque creí haber dejado claro que hacía la excepción de la regla con Militos (a la que, como sabéis tengo un cariño muy muy especial), y aunque explicaba entonces, que era porque le debía uno antes de la clausura de mi vitrina; sin embargo, ahora pienso, que efectivamente esa alteración de la regla principal ha podido causar cierto resquemor, lo entiendo, lo siento y en adelante he decidido, para evitar incomodidades y malentendidos, ser absolutamente escrupuloso y NO aceptar ningún premio de aquí en adelante.

Así pues, me vuelvo a remitir a aquel post pasado , en el que explicaba mis motivos y junto con este, espero zanjar el tema definitivamente; tanto es así, que desde hoy colgará en el margen derecho de mi blog imagen que figura en la cabecera de este post, para alertar a los amigos/as, que se sientan tentados a premiar a este humilde bloguero.

La decisión es firme e irrevocable, sin fisuras, y espero que me entendáis y que me sigáis aguantando.

Yo escribo un blog por muchos motivos:
Porque me gusta muchísimo escribir.
Porque creo que es una forma de aprender diariamente.
Porque puedo compartir experiencias e intercambiar conocimientos y así conocer y también aprender de otros.
Y también, aunque suene algo pretencioso, porque quiero aportar algún grano de arena, difundiendo ideales de verdad, justicia y libertad, para mejorar en lo posible este mundo.

Decía Arcadi Espada que “escribir un blog es como quedarse en pelotas delante del lector”; así también lo siento un poco yo. Este pequeño espacio es justo ese lugar en donde yo expreso, en voz alta, aquellas ideas y sentires que me acompañan a lo largo de mi vida. A veces llegan acompañados de canciones, otras de imágenes, de vez en cuando aparecen breves creaciones en donde me atrevo a ser más yo. Refleja quien soy y cómo es mi transcurrir.
Bien pues este lugar libre, para mi, quiero que sea también libre para los demás. Un sitio de encuentro, donde podamos reflexionar juntos y aportarnos cosas, no quiero un lugar de desencuentro y mal rollo.
Lo que no quiero, con este blog, es sentirme mal, ni hacer sentir incómodo a nadie, espero de corazón, poder conseguirlo; más que nada, por el mucho cariño que ya os tengo a todos los que gentilmente me leéis, más o menos esporádicamente. Por hoy, no tengo más que decir.

Sólo me queda, para no romper la tradición, acabar con un vídeo pero esta vez no va de música, sino es una reflexión muy útil; se trata de una simple intención dominical, que dicho sea de paso, nos vendrá bien a todos.

Así pues, hoy pediré por todos vosotros en la Santa Misa, que Dios me ilumine para que mis palabras, o mis omisiones, no molesten a nadie, y además para que me conceda seguir en vuestra imprescindible compañia, hasta que Él quiera y vosotros me soporteis. A Él se lo pediré.

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