LA SEMANA Y LOS PREMIOS

La semana que ya es historia ha estado cargada de acontecimientos y sensaciones muy dispares, tanto en el plano general como en el personal.

Los siete días que ahora dejamos, de una manera u otra han estado marcados por la enorme tragedia de Barajas, que anímicamente nos ha afectado a todos. De este triste acontecimiento, y ya a unos días vista, se me vienen, irremediablemente a la memoria los atentados del 11 de marzo; aquellos en los que al entonces acosadísimo Acebes, le caían críticas por todos lados por que decían que ocultaba información o no la daba a tiempo. Los recuerdo bien, por las inevitables similitudes.

A día de hoy, y habiendo pasado ya más de cinco largos días del accidente de Spanair, el desgobierno actual todavía anda dando evasivas, echando balones fuera contra la compañía (que alguna culpa debe tener, pero no toda), y exculpando las incompetencias y negligencias de la ineptísima titular de Fomento y de todo el gabinete, empezando por el esquivo Rubalcaba.

Sinceramente creo que la gestión de este último, dista mucho de la rapidez, la limpieza y la eficiencia con que el injustamente denostado Ángel Acebes manejó la situación.

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También el fín de semana ha traído consigo el final de los juegos chinos del espectáculo, el record y el lavado de cara de un régimen cruel y opresor gracias al C.O.I. y a todos los países que con su presencia han contribuido a silenciar la desgracia de todo un pueblo sojuzgado.

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En el aspecto personal, la semana ha tenido también sabor agridulce.

Dulce, en cuanto que por fín llegó a buen término todo el proceso curativo de un familiar muy querido que nos ha tenido en vilo todo el verano.

Después de muchos sinsabores el resultado, gracias a Dios y a todos los que os habéis acordado de mi, los muchos sacrificios valieron la pena y el resultado es de lo más esperanzador.

Y agrio, por dos causas.

La primera y más importante, es por un malentendido, ya afortunadamente solucionado, con alguien a quien quiero de veras. Sin embargo entiendo que a ambos nos provocó cierta desazón que nunca debió producirse, y que de verdad, siento en el alma.

Y la segunda es por el hecho del premio que me otorga una ilustre bloguera, Militos, mi bicho preferido. El galardón recibe el premio, nada menos, que “BLOG ACIDO”.

Dice mi bichito, que este premio se otorga a los blogs que se meten con todo, en crítica constructiva o destructiva; ¡caray que merecimiento se me supone!.

Todavía no acabo de asimilar mucho, ni digerir el calificativo de “ácido”, sinceramente desearía merecer el de “Premio dulce”, pero, ¿qué se le va a hacer? No puedo parecer dulce a todos; así que asumo con dignidad y resignación lo de “ácido” con el que mi hermanita me ha tildado y me consolaré pensando que pudiera interpretarse, como un reconocimiento a la franqueza con que se expresan mis opiniones.

Dice Militos, acordándose de mi aversión a los premios ya manifestado en un comentario anterior, que lo voy a rechazar. Pues esta vez… oh sorpresa… ¡NO!.

Esta vez, me veo en la obligación moral de aceptarlo y además de buen grado.

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Las razones las daré luego, ahora para que se vea que es una excepción muy excepcional, valga la redundancia, de lo que ya es regla inamovible, he de hacer mención y agradecimiento a otro premio que, además se me concede también, en el día de hoy.

Hoy mi amigo Caballero Zp, ha tenido a bien, regalarme un trozo de su mucha generosidad dándome el premio “Blog brillante”.

Agradezco con toda el alma el honor que me hace, me hago eco de este reconocimiento y lo guardo en mi corazón como la fidelidad de este camarada se merece. Sin embargo sin desear lo tome como ofensa, sino como cuestión de principios, me remito a mi escrito anterior, rechazando cariñosamente su propuesta.

Ruego a Caballero sea comprensivo con mis motivos y disculpe mis manías.

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Pues dicho lo dicho, me gustaría explicar ya, los motivos que me impulsan a recoger el premio “BLOG ACIDO” concedido por mi bicho.

En primer lugar lo acepto porque le debía uno, del cual, ingrato de mí, ni lo mencioné.

También lo recojo por el carácter del premio, me resigno a ser “ácido”, pero nunca agrio.

Y sobretodo lo asumo por ir, como es mi costumbre, contracorriente, no sólo de Militos, sino incluso conmigo mismo.

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Así pues, voy ya a repetir el consabido rollo protocolario. Al parecer “El blog ácido” fue creado por el autor de “De Libre opinión Politica“ para premiar aquellas bitácoras que destacan lo asertivo, la coherencia, la fluidez, la creatividad y la acidez en sus opiniones.

En su concepción inicial el creador de estos premios los concibió para otorgarlos a su vez, a otros siete blogs que cumplieran esos requisitos, así pues, estos son mis nominados.

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Caballero Zp.

La Catapulta.

Por la familia, por la vida.

La imagen reflejada.

Extremeño en Cataluña.

Mis ideas cotidianas.

La Verdad

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A partir de ya, todos los que acepten este premio podrán lucir esta bonita imagen en sus respectivos blogs.
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Enhorabuena, porque os lo mereceis. Espero que todos, acepten o no el premio, a nadie se obliga, sigan siendo tan consecuentes e incansables, como ahora lo son y lo demuestran en todas sus entradas, a veces corrosivas pero necesariamente ácidas y siempre geniales.

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Un fuerte abrazo a todos y besiños para quien ya sabe.

¡¡¡Uff, por fín terminé!!!, vaya curro que tiene esto... prometo que será el útimo (o no?) :-P

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