CIEN AÑOS DE UNO DE LOS GRANDES

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Si hay un clásico del cine de valores por antonomasia este es “Que bello es vivir”, del mítico director Frank Capra.
“Qué bello es vivir”, es una película deliciosa y repleta de valores. Sin duda, una de las mejores películas de la historia del cine, fue gran éxito de taquilla en su tiempo y hoy ya pasados muchos años, todavía sigue recolectando nuevos entusiasmos en cada reposición que hacen las televisiones de medio mundo, sobretodo en época navideña.
Sin embargo, a pesar de las muchas virtudes del guión y de la dirección del film, mucho de ese éxito, se le debe principalmente a su protagonista. James Stewart.
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James Maitland Stewart, que así se llamaba este excelente actor, nació un 20 de mayo, hace exactamente 100 años; y fue uno de los intérpretes más queridos y aclamados de toda la historia del cine.
Su amabilidad era su mayor encanto, el público adoraba su sonrisa sincera, su espontáneo sentido del humor y su idealismo honesto, pero nunca banal. Una imagen ficticia que se correspondió siempre también con su vida real.
Cuando estalló la contienda mundial, Stewart, en lugar de dedicarse, como otros artistas a tareas propagandísticas, se alistó como voluntario, sirvió como piloto de bombardero, alcanzando en esos cuatro años de servicio el rango de coronel y recibió varias condecoraciones. Su participación en el ejercito, no hizo sino aumentar su gran popularidad y el cariño del público.
La imagen real de hombre corriente, bueno, sencillo, e íntegro que proyectaba en la pantalla, y que demostró con su vida, se ganó las simpatías de los espectadores y aún hoy nos sigue cautivando.
Pero, Stewart fue un actor de muchos registros. Su versatilidad fue aprovechada por los grandes directores en producciones que marcaron hitos y que hoy son grandes clásicos de la era dorada del cine universal.
Su rostro bondadoso ( a veces retorcido en algunas de sus magistrales interpretaciones), su físico (esas largas piernas), su voz (tan característica) y, sobre todo, la intensidad de sus interpretaciones forjaron una leyenda y dieron una razón más que poderosa para amar el séptimo Arte.
Películas como:
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- Caballero sin espada de Capra.
- Historias de Filadelfia de Cukor.
- Winchester 73 de Mann
- La ventana indiscreta y Vertigo de Hitchcock.
- Anatomia de un asesinato de Preminger
- El hombre que mató a Liberty Valance de Ford.
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Están ente sus mejores trabajos, dejando de lado, verdaderas joyas como la ya mencionada “Que bello es vivir” y “Vive como quieras”, también de Capra o “El bazar de las sorpresas” de Lubitch. La lista de grandes películas, de soberbias interpretaciones de James Stewart… sería interminable.
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Como hombre, como ya dijimos, también fue fiel a sus ideas y a sus convicciones, algo que se refleja bien en su matrimonio y en sus amistades. Así, en 1949 se casó con Gloria Hatrick McLean, con la que permaneció unido hasta la muerte de ella, ocurrida en 1994.
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Y como curiosidad en cuanto a sus amistades, sería bueno recordar que uno de sus mejores amigos fue Henry Fonda, a pesar del hecho de que ambos tenían visiones políticas completamente diferentes. En política Stewart apoyaba al Partido Republicano., y Fonda al demócrata. Se cuenta que allá por la primavera del 47, una discusión de carácter político acabó en una gran pelea dialéctica entre los dos amigos, sin embargo, posteriormente ambos mantuvieron su amistad gracias al acuerdo de no volver a hablar sobre política.
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El 2 de julio de 1997, a los 89 años, James Maitland Stewart dejaba este mundo, siempre nos quedará su arte, el encanto sincero de una honestidad sencilla y sin estridencias. El ejemplo de un gran profesional y de un hombre bueno.Por eso hoy, en el año del centenario de su nacimiento, hemos querido retratar en “La hoja” a uno de los actores por el que este bloguero siente auténtica devoción.

James Stewart, Dios te bendiga por tantos buenos momentos, seguro que Clarence ya te estaba esperando.

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