.
Las dos tienen, un denominador común; sus protagonistas son dos Príncipes. No es que uno se haya echo adicto a las revistas del colorín; ni que de pronto me pirre por adular a la nobleza, cual tiralevitas palaciego, no; pero cuando las crónicas destapan hechos singularmente notables realizados por personas nobles (y no precisamente por cuna), es necesario ponerlas en conocimiento y propagarlas, a ver si por extraño sortilegio, cunde el ejemplo.
.
El primero de nuestros dos héroes contemporáneos, aunque eso es lo de menos, si tiene “sangre azul”. Se trata del Gran Duque de Luxemburgo, Enrique I.
Según informa ACI Digital, Enrique I, que actualmente desempeña las labores de Jefe de Estado en el país luxemburgués, en un gesto valiente y coherente con su fé católica, se negará a firmar la ley de la eutanasia en Luxemburgo, tal y como le exigen en la Cámara de representantes.
El soberano ha declarado que “por razones de conciencia no sancionará el polémico proyecto de ley, a la que se opone la mayoría de la población que es abrumadoramente católica”.
El Gran Duque, sabe que esta decisión, seguramente, le acarreará perder ciertos privilegios e incluso la reforma de la Constitución, para arrebatárselos; pero su decisión es firme y concluyente, tal y como lo hiciera Balduíno de Bélgica, negándose a firmar la ley del aborto.
Estos gestos inusuales de bravura y de congruencia con la propia fé, son dignos de reconocimiento, de apoyo y de aplauso; y por eso los traemos aquí, no sin manifestar nuestra tristeza y sana envidia, por la actitud de aquel que debiera ser, también coherente en su catolicismo y no solo de cara a la galería.
Vaya pues, mi agradecimiento sincero al Gran Duque, que los tiene muy bien puestos, por su valor y la fidelidad a sus principios.
La segunda de nuestras figuras estelares, es español; y también es Príncipe, pero Príncipe de la Iglesia, se trata del Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Antonio María Rouco Varela.
Monseñor Rouco, ante los continuos desafíos intolerables del desgobierno laicista, nos ha convocado, de nuevo, en la Plaza de Colón de Madrid, para celebrar una misa, con todas las familias católicas que puedan acudir.
"Os espero con ilusión. Os animo vivamente a la participación y bendigo ya desde ahora todo vuestro esfuerzo para que este día la Familia de Nazaret brille por su gozosa actualidad en cada una de nuestras propias familias", ha dicho nuestro Cardenal.
.
Esta convocatoria está prevista, a las 12:00 h. del 28 de este mes de diciembre, y tiene por objeto honrar en ese acto eucarístico a la Sagrada Familia, que se celebra ese domingo. Además, curiosamente coincide con el día de los Santos Inocentes, con lo que será un inmejorable motivo para recordar ese día, a los miles de niños que mueren en nuestro país y en el mundo con la lacra del aborto.
.
Esta, sin duda, es una gran noticia y ni que decir tiene, que allí estaré, y que os animo a participar a todo el que pueda de este maravilloso y único acontecimiento.
Es hora de demostrar pública y mayoritariamente, que la familia católica, ni se calla, ni se conforma con todos los desmanes y aberraciones que este desgobierno promueve y alienta. Tenemos que hacer valer nuestros derechos como personas, como ciudadanos y como cristianos, y el primero de todos es la educación y el respeto por nuestras creencias y nuestros símbolos; precisamente porque en la tolerancia es donde empieza la base de una buena convivencia.
.
Agradezco también al Cardenal, este consecuente gesto de pastor bueno, que demuestra la bendición de Dios, que es su presencia en nuestras vidas; y le sitúa como faro referente en el camino correcto del cristiano en estos tiempos tan complicados.
.
Como dijimos al inicio del comentario, estos acontecimientos no ocurren todos los días, por eso, cada vez, que pasen, hay que airearlos bien, para que la atmósfera se impregne de la alegría de la esperanza en tiempos mejores, que vendrán si Dios quiere, de la mano de personas tan nobles y coherentes, como los dos personajes reseñados hoy.
* * * * *
8 comentarios:
Hola arcen,es verdad ayer estuve leyendo el periodico esta estupenda noticia.
Los repúblicanos ya estan moviendo la máquinaria para poder quitar "poderes" al rey.
Y nuestra eminenci Rouco,como tiene que ser,plantar cara y no bajar la guardia.
Por desgrácia está solo políticamente ¿que hace el PP?.
Saludos.
El año pasado no pude ir por estar uno de mis hijos recien operado. Este fin de año estaré en Madrid y probablemente iré.
buen post.
abrazos,
Es admirable que cualquier persona hoy en día sea consecuente con su religión, con sus principios, con sus ideas, y más en el caso de ser un personaje público. No soy monárquico, pero eso no me impide reconocer el valiente gesto de Enrique I. Ejemplo debería tomar el Borbón.
Y que decir de Monseñor Rouco que no sea bueno. No se amedrenta ante nada gracias a la fuerza que le respalda, la fuerza de Dios. Esperemos que no aparezcan los reventadores de izquierdas y la misa transcurra con normalidad.
Un saludo español...
Nosotros estuvimos el año pasado y fue muy emocionante...sobre todo ver a tanta gente rezando junta...
No sé por qué algunos se picaron tanto, porque a mi me pareció una celebración totalmente religiosa, pero bueno, siempre hay a quien le gusta rascar buscando petroleo dnde no lo hay.
Este año estaremos tambié, si Dios quiere...
Un abrazo
Un ¡bravo! por el Gran Duque de Luxemburgo, Enrique I y una llamada de atención a nuestra monarquía para que aprenda y sea consecuente.
A la misa, veo difícil que pueda asistir, pero estaré con los que lo hagan de corazón y alma.
Un abrazo.
Ayer pude ver la noticia, sin duda una buenísima noticia.
Saludos
Hoy no tengo ganas de comentar, pero magnífico post y magníficos los dos príncipes. Ni PP ni historias, sólo la Iglesia está cantando las verdades del barquero a voz en grito. Magnífica también la Santa Misa del día de los Inocentes. Si yo no puedo ir irán algunos de mis hijos y nietos que ya es hora de que tomen el relevo.
Gracias por airear buenas noticias. Un beso
Buenísimas noticias, sí. A ver si algunos tomas ejemplo.
En la Santa Misa, ahí estaremos todos.
Besazos.
Publicar un comentario