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Hay épocas en las que reinan las tinieblas en mí. Llegan días de dolor y sufrimiento.
En esos días de desolación conviene examinarse, preguntarse, no caer, no cerrarse al vacío; que es la gran tentación, la pena siempre empuja al abismo. Puede haber varias causas de este estado:
Hay épocas en las que reinan las tinieblas en mí. Llegan días de dolor y sufrimiento.
En esos días de desolación conviene examinarse, preguntarse, no caer, no cerrarse al vacío; que es la gran tentación, la pena siempre empuja al abismo. Puede haber varias causas de este estado:
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- A veces, la causa está dentro de nosotros por perezosos, tibios o negligentes. Es entonces, hora de mirar atrás y reconocer la culpa de todas las infidelidades, de las pequeñas o grandes negaciones al amor. Es el momento de pedir perdón.
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- El otro motivo… a veces, simplemente es que Dios considera, en su infinito amor, que es tiempo de prueba, para que seamos humildes, para que elijamos libremente, para que sepamos escoger su fuerza desde nuestra fragilidad humana.
Cuando llegan ese momento..., conviene mantenerse firme y constante, no hacer mudanzas, ni cambios. Tener determinación. Permanecer.
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De una manera u otra no podemos olvidar que Jesús mismo, POR NOSOTROS, fue víctima. Por tanto lo más importante, probablemente lo único que importa, es que aún cubiertos de todas las llagas que tengamos, aún todo lo heridos que podamos estar, si vamos hasta el crucificado, si abrazamos su Cruz, todas las heridas, todas SUS heridas sanan a las nuestras.
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Definitivamente, hay épocas en las que reinan las tinieblas en mi interior, pero también hay grandes y gloriosas épocas de luz.
Puedo contemplar el cielo, los árboles, la lluvia, la sonrisa de mis hijos, la mano de mi madre, y todo lo bueno que he vivido. Se empañan entonces mis ojos con el llanto alegre y sincero, y todo en mi rebosa gratitud. Adivino la eternidad, Señor. Tu LUZ, me hace ver la luz, me da la serena certeza de que siempre me amaste.
"Señor, tarde te amé, pero tú me has esperado. ...Me levantaré y ya no caminaré en tinieblas, porque donde abundó el pecado, sobreabundará tu gracia". Señor, TE QUIERO.
- A veces, la causa está dentro de nosotros por perezosos, tibios o negligentes. Es entonces, hora de mirar atrás y reconocer la culpa de todas las infidelidades, de las pequeñas o grandes negaciones al amor. Es el momento de pedir perdón.
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- El otro motivo… a veces, simplemente es que Dios considera, en su infinito amor, que es tiempo de prueba, para que seamos humildes, para que elijamos libremente, para que sepamos escoger su fuerza desde nuestra fragilidad humana.
Cuando llegan ese momento..., conviene mantenerse firme y constante, no hacer mudanzas, ni cambios. Tener determinación. Permanecer.
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De una manera u otra no podemos olvidar que Jesús mismo, POR NOSOTROS, fue víctima. Por tanto lo más importante, probablemente lo único que importa, es que aún cubiertos de todas las llagas que tengamos, aún todo lo heridos que podamos estar, si vamos hasta el crucificado, si abrazamos su Cruz, todas las heridas, todas SUS heridas sanan a las nuestras.
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Definitivamente, hay épocas en las que reinan las tinieblas en mi interior, pero también hay grandes y gloriosas épocas de luz.
Puedo contemplar el cielo, los árboles, la lluvia, la sonrisa de mis hijos, la mano de mi madre, y todo lo bueno que he vivido. Se empañan entonces mis ojos con el llanto alegre y sincero, y todo en mi rebosa gratitud. Adivino la eternidad, Señor. Tu LUZ, me hace ver la luz, me da la serena certeza de que siempre me amaste.
"Señor, tarde te amé, pero tú me has esperado. ...Me levantaré y ya no caminaré en tinieblas, porque donde abundó el pecado, sobreabundará tu gracia". Señor, TE QUIERO.
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7 comentarios:
Querido: todo lo que tengo es debilidad, lo demás viene de Él y su fuerza nos sostiene, lo nuestro sólo es resistir hasta que Él quiera, hasta que la VIDA deje de ser una promesa para resultar la más hermosa realidad.
y resistiremos porque unos a otros nos apoyamos y juntos somos Cristo en la tierra y Cristo no es otra cosa que el amor de Dios en corazón de hombre.
Que tengas un día realmente especial, te deseo con mi corazón de mujer que quiere ser amor de Dios.
Besiños de todo corazón.
"Reloj no marques las horas..."
Estoy aquí siempre . Busco el momento de ver todos los videos por eso me atraso en responderte, pero ya sabes que en especial los sábados siempre hay una decena por tí.Un abrazo. Avísame cuando te llegue lo que te he enviado.
"Tu luz me sostiene".... y esa ha de ser, es nuestra fuerza. Cuando todo parece ponerse oscuro alrededor nuestra, cuando reconocemos nuestra debilidad de ser humano...Él se acerca siempre amoroso a rescatarnos, a decirnos de alguna manera que sigue creyendo en nosotros, que nos espera....que solo hemos de abandonarnos en su confianza...cuando uno se postra ante la luz que emana del Sagrario, esta poco a poco va iluminando todos nuestros rincones , disipa las tinieblas y nos recuerda cuan afortunados somos en nuestra debilidad, nos descubre el modo de seguir hacia adelante, en la esperanza de alcanzar un día nuestro destino junto a Él...solo hay que escuchar, Él siempre habla, precisamente a traves de la sonrisa de tus hijos, de la mano de tu madre...solo hay que abrir las manos y el corazón y esperar, y poco a poco dejar que su amor nos invada...Un abrazo
Estimado Arce, a mi me importa lo que tú nos dices; esos momentos son en cierta manera una oscuridad que espera ser iluminada, y llegará y llega con la cosa más simple del mundo. Saberse débil, es saberse también apoyado por Dios en su fortaleza¡A qué pues tener miedo!, ahora es el momento de volverle a decir«Señor Te quiero», justo cuando no tenemos luz.
Un abrazo fraterno.
Sor.Cecilia
Así me gusta verte cielo, luchando y hacia adelante!!!
Jesús Eucaristía nos cura todas nuestras heridas, por eso es tan importante valorar este regalazo y comulgar diariamente, porque nos da una fuerza sobrenatural para poder con todo.
Mucho ánimo! juntos en la batalla.
Mil besos.
Off topic/
Y tú más...jaja...
Volvemos mañana por la tarde. A ver como está esto por la mañana, hoy desastroso.
Te quiero.
Besiños Lohen, que no me entere que te pesa la espada.
Cuando dices que en esos momentos hay que tener determinación, he recordado lo de Santa Teresa: "Una determinada determinación"
Ya sé que nunca te pesa la espada, querido, es broma...
Estoy aprovechando que la cobertura ha mejorado,jaja...
Me encanta, con este no dormir crónico, cuando veo que moderas mis comentarios intempestivos.
Besiños y buenos días nos de Dios.
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