TOUCH, UN TOQUE ALENTADOR

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El mundo parece loco, pero no lo está..., solo lo parece. Afortunadamente, El que, realmente lo gobierna, El que lo sostiene..., no lo deja a la deriva, a pesar de nuestros empellones.

Ayer ganó Hollande en Francia y los conservadores se hicieron con una exigua mayoría en el guirigay heleno..; aquí seguimos campeando el temporal, que hoy ha barrido de la faz mediática a Rodrigo Rato del timón de Bankia..., y lo que te rondaré morena...

Mou y los blancos ganamos la liga y para compensar Messi, si Dios no lo remedia, se llevará el pichichi a terreno culé y es que de eso va hoy... este post, que tanto se ha hecho esperar..: ¡de compensaciones!

Bien es sabido, al menos para los creyentes, que todo ocurre por una razón. La razón, el motivo siempre está ahí, por muy insondable que sea. Pero es que además, todo busca su compensación, su equilibrio, y en eso está la belleza y la vida.

Incluso en la guerra más cruel, en la enfermedad más terrible, en cualquier situación, hay esperanza..., en algún sitio y en algún momento, estoy seguro hemos de ver esa compensación, justa..., necesaria, que solo viene, solo puede llegar desde el AMOR, más raro, más incompresible y más REAL.

La vida, siempre se abre camino como decía Ian Malcom en Jurassic Park; pero yo estoy hablando de la VIDA en mayúsculas, esa que se siempre se manifiesta y triunfa, muy a pesar de nuestras mentecateces.

¡Que gran paradoja!, Esta teoría del caos que parece que nos gobierna, siempre inexorablemente llama y lleva al perfecto orden, al supremo ordenamiento de todo.

Siempre he sido fans, de la serie "24", esta acabó ya.., con unos índices de audiencia difíciles de superar en todas sus temporadas. Ahora el gran Kiefer, está embarcado en otro proyecto, que a algunos, les ha resultado chocante.

Esta nueva aventura se llama "TOUCH", y a mí me encanta...

Además la traigo aquí, porque en más de una ocasión, reafirma lo que hoy estamos comentando aquí. Concretamente hoy, os transcribo, integramente las palabras del principio y del final del capítulo 8. En el mismo, el niño protagonista, con voz en off (ya que no habla en toda la serie) presenta el episodio y lo cierra, del siguiente modo:

Al principio:

"Los números son constantes, hasta que no lo son. Nuestra incapacidad para influenciar el resultado es el gran igualador, y eso es lo que hace que el mundo sea justo.

Los ordenadores generan números aleatorios e intentan encontrarle un significado basándose en el cálculo de probabilidades. Son interminables secuencias numéricas que carecen de cualquier patrón, como durante un cataclismo global, un tsunami, un terremoto, los ataques del 11 S y entonces esos números aleatorios, de repente, dejan de serlo.

A medida que nuestra conciencia colectiva se sincroniza, también lo hacen los números. La ciencia no puede explicar el fenómeno, pero la religión si, con la oración.

Una petición colectiva enviada al unísono, una esperanza compartida...

Los números son constantes..., hasta que no lo son.!"

Y ya acabando el capítulo, remacha la misma idea...

"Durante los cataclismos globales, nuestra conciencia colectiva se sincroniza. Así como las secuencias numéricas creadas por generadores de números aleatorios. La ciencia no puede explicar el fenómeno, pero la religión sí, se llama ORACIÓN: Una petición colectiva, enviada al unísono, una esperanza compartida, un temor aliviado, una vida perdonada, los números son constantes, hasta que no lo son.

En tiempos de tragedia, de alegría colectiva, en estos breves momentos, solo son las experiencias emocionales compartidas, las que hacen que el mundo parezca menos aleatorio. Quizás sea una coincidencia, o quizás sea... la respuesta a nuestras oraciones..."

Yo por mi parte...., nada más que decir, salvo, que me parece una genial manera de explicar lo que los católicos llamamos, la comunión de los santos, que es tan real y efectiva, como la vida misma, LA VIDA en mayúsculas, me refiero.

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