MES DEL HUECO FLORIDO.

Cuentan que un buen día, andaba San Pedro algo mosqueado..., no paraba de dar vueltas como un oso enjaulado. En esto..., se presentó Jesús y viéndole tan nervioso le preguntó que le pasaba:

- "Maestro, sabes que ya son más de 2012 años desde que me nombraste portero, dándome las llaves del Reino...

Ya sabes mi querido Jesús, lo tiquismiquis, lo puntilloso, lo minucioso que soy...; ¡aquí no se cuela nadie que no esté más limpio que el sol!, lo sabes..."

- "Si Pedro, lo sé muy bien y te estoy muy agradecido por el celo tan cuidadoso que pones en la custodia de mi casa"

- "Pues, Señor.., el caso es...."; dijo Pedro, mesándose la barba..., "que está pasando algo que se escapa de mis entendederas"

- "Por favor explícate, querido Pedro", replicó Jesús.

- "Pues bien, desde mi observatorio de la portería vigilo y de un tiempo a esta parte.., vengo observando que en las avenidas celestes hay caras desconocidas... ¡y lo que es peor, poco limpias! Hasta los vestidos de algunos bienaventurados dejan mucho que desear..."

- "Bien Pedro..., ¿y qué sugieres?"

- "Pues... que no estaría de más, hacer una buena investigación de las murallas, por si hay alguna brecha. Mi pensamiento es que tiene que haber otra "puerta", un coladero. Porque te aseguro mi buen Jesús, que esos que te digo, por mi Portería no han pasado, ¡si lo sabré yo...!"

Y así fue, Jesús accedió para que Pedro quedará más tranquilo y se fueron a dar una vuelta de patrulla por las murallas de la Gloria para supervisar posibles "rotos". Por fin, Pedro triunfante, gritó:

- "Ahí está, Señor, lo sabía... ¡mira, mira...!.."; Pedro señalaba, tras un rosal florecido, un hueco del que pendía un rosario que llegaba hasta la Tierra.
Jesús , sólo le respondió:

- "Déjalo Pedro esas... son cosas de mi Madre..."

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Octubre es un gran mes. Un mes lleno de oportunidades para continuar, sin descanso, en esta magnífica lucha por la VIDA en mayúsculas.

Sí, Octubre es un mes fantástico, alegre y esperanzador como pocos, ¡No hay opción a la "depre" otoñal!; La Iglesia en esta gloriosa treintena nos quiere preparar para el Nacimiento de la LUZ que se avecina y para ello, nos pone bajo la protección amorosa de la criatura más perfecta creada por DIOS, Nuestra Madre, María.

María siempre nos acompaña en los grandes acontecimientos de la vida. A Ella dedicamos el mes de Mayo, pórtico de la primavera; y a Ella también, consagramos este inicio de Otoño, en el cual celebramos el mes del Rosario.

El Rosario es la oración del Evangelio, y tiene un poder... increíble. A través de el, la Virgen actúa. ¡¡Aprovéchalo, reza el Rosario!!

Ahora, os convido a ver estos vídeos que no tienen desperdicio.
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