MIENTRAS TANTO... EN VIA MUERTA

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Mientras que la Justicia se diluye entre demoras, huelgas y trapicheos, mientras que asoma la crisis económica más grave de los últimos tiempos, mientras que sus efectos se están empezando a acusar en empresas, comercios y ciudadanos agobiados por hipotecas en ascenso imparable, mientras que se atenaza la iniciativa personal con impuestos imposibles y cánones indecentes, mientras que se amordaza la libertad personal con leyes restrictivas en materia educativa, mientras que se pretende atentar contra la vida misma ampliando las posibilidades para abortar y abrir la puerta a la eutanasia, mientras que se intentan hacer pasar como normales situaciones aberrantes, mientras que se vuelve a pensar en vergonzantes negociaciones con asesinos, mientras que arrecian los ataques a la religión católica y a quienes la profesan, mientras que aumenta sin freno la inmigración ilegal, mientras que se propicia que desde los pequeños taifas se decida nuestro futuro, mientras que desde el poder se alienta a la ruptura de una nación de muchos siglos….Mientras que Zapatero aspira a un replay corregido y aumentado de sus conocidas políticas dementes de suicidio del Estado y de la Constitución vigentes….
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Mientras pasa todo esto, la derecha española, el primer partido de la oposición, está grogui, missing, mareando la perdiz, está en la luna de Valencia, en las antípodas de la realidad y de espaldas a la razón. Sumidos en rencillas inútiles, en polémicas idiotas, en divergencias superfluas, gallardonistas, esperancistas, fans pro Rajoy y el resto de la panda, siguen sin dar un palo al agua.
Metidos en tan inservibles discordias sin provecho, no han movido todavía ficha, no han reaccionado, ni han presentado un plan de choque ante tal gravedad, ni tan si quiera han iniciado las maniobras de primeros auxilios ante una España en la U.C.I. y herida de muerte.
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Lamentablemente, estoy cada vez más convencido que si Rajoy no está sabiendo afrontar esta crisis interna y está dejando que todos se le suban a las barbas, es porque no tiene las ideas claras y por tanto no aglutina en torno suyo a una diáfana mayoría que le proclame el líder indiscutible e indiscutido del partido.
Rajoy, ante la opinión pública, está dando, en estos momentos, una imagen de vacilaciones y titubeos, donde las respuestas llegan tarde y sin auténtica definición. Probablemente, por todo ello, cabe pensar que efectivamente no es el personaje idóneo para liderar una situación política tan complicada como la actual, si no puede con los suyos…¿Qué hará con los demás?, Terminaran pasándole por encima.
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El anhelo es, que todas estas peleítas que son fruto de los personalismos y de las ambiciones, acaben en el próximo congreso de junio. Congreso que, a tenor de los acontecimientos, se antoja más necesario que nunca, incluso hay quien piensa se tenía que haber celebrado antes. En este evento lo prioritario será definirse ideológicamente, con el punto de mira puesto en reafirmar sin complejos, lo primero la defensa de la nación española, y posteriormente abordar cuestiones, no tan accesorias como el viaje al centro (o a ninguna parte), que parecen haber tomado los “nuevos” dirigentes del partido.
Es fundamental y básico, la opinión de la base, como también lo es, saber a que va a jugar el PP los próximos cuatro años. Si al complejito de ser derechas, en el que se presume de no ir a misa, o a la firmeza de una convicciones, que por otra parte, son las que han empujado, en esta última votación al PP, con más de 11 millones de votos, votos de personas orgullosas de ser de derechas, de ir a misa y de estar casados por la Iglesia.

Ahora bien, lo que salga de ese Congreso, aparte de las lógicas discrepancias durante el mismo, finalmente ha de ser aprobado y respaldado por unanimidad y sin fisuras. España, ya no admite más chorraditas. Han saltado todas las alarmas, en estos momentos juega España y pierde España; ¡se pierde España!, ya no hay margen de error.

Necesitamos ya, personas valientes, serias, honradas que no se avergüencen de ser lo que son y que defiendan los valores de unidad y libertad, que siempre nos han hecho grandes; confiemos en que la resolución del esperado congreso, no se centre en tonterías y cumpla nuestros sueños, ¡tengamos esa Esperanza!.