Hoy he recibido dos sendas invitaciones para apoyar la causa más noble: LA VIDA HUMANA.
La primera me ha venido por parte de un blog, hasta ahora desconocido para mí: “El baluarte de la Hispanidad”; una bitácora altamente recomendable a la que habrá que seguir de cerca. La otra es la del buen amigo Terly, desde su magnífico sitio “Extremeño en Cataluña”.
A ambos es de agradecer que se acuerden de uno para difundir cosas buenas, ¿y que causa mejor causa que esta?. A esto hay que apuntarse siempre.
La vida es el don más preciado que tenemos, sin él nada somos, Pero hoy la vida está en peligro y urge que nos posicionemos sin complejos, por qué ¿Quién puede ser tan infame para negar ese derecho a nadie?.
.
Pues hay quien se cree con derecho a ello. Nuestro desgobierno es el culpable y nosotros en esto, necesariamente por dignidad, ¡por humanidad!, tenemos que estar enfrente de ese crimen abominable.
Negar la vida como cortina de humo que oculte su ignorancia supina en todo lo que han emprendido, no es un recurso válido, es inaceptable. No deben tapar sus carencias y sus torpezas optando por la vileza definitiva.
.
La vida es un regalo maravilloso, no se puede negar a nadie, el poder compartir, reír, llorar, correr, cansarse, dormir, comer, hablar, escribir, sentir, gozar, AMAR, e incluso equivocarse. Nadie es nadie para poder arrebatar ese derecho, ese primer derecho humano.
Y desde luego, no se puede disfrazar a la muerte de progreso, ni de logro social, ni tampoco se puede engañar, ni engañarse, diciendo que es un derecho de las madres, el decidir la muerte de sus hijos. ¡que barbaridad!.
Yo tengo hijos, y es lo mejor que he hecho en mi vida, lo mejor que me ha pasado, no los cambiaría por nada, ni por nadie. Desde el momento en que supimos de su concepción, tanto mi mujer como yo, supimos que nos habíamos cargado voluntariamente con un montón de obligaciones, pero que no teníamos derecho alguno sobre sus vidas. Nadie lo tiene.
.
Matar no es progresista, es todo lo contrario; es cavernario, es indecente y es inhumano.
Todavía resuenan en mis oídos las palabras del Papa Juan Pablo en el Bernabeu: “Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente”. Por favor, no nos perdamos, más de lo que ya estamos, apostemos por la vida.
.
Así pues, ni que decir tiene que me uno a mis compañeros en la defensa de la vida a ultranza y sin paliativos. Por eso, al igual que Terly animo a todo aquel que comparta mis sentimientos a que acuda el día 26 de Septiembre a las distintas manifestaciones POR LA VIDA que se van a celebrar en varios puntos de España. Para más información AQUÍ.
.
Para el que no pueda escucharlo por falta de altavoces o similar, os dejo también la transcripción escrita de este interesante audio:
"En la fiesta de la Natividad de María que hoy celebra la Iglesia, resuenan con una fuerza especial las palabras pronunciadas este fin de semana por el Papa Benedicto XVI, durante su visita pastoral a Cagliari, la capital de la isla italiana de Cerdeña. En un discurso de marcado acento mariano, que parece elaborado para iluminar la preocupante situación sociopolítica que atraviesa España, el Papa invocó a la Virgen para que proteja a todas las madres solteras y a aquellas que por otros motivos, en un arduo cometido, tienen que afrontar solas la educación de sus hijos.
Cuando el debate político impulsa la cultura de la muerte, la Iglesia coloca la mirada incisiva en los protagonistas verdaderos: los hijos y sus padres, de manera especial las madres, que aún en situaciones de dificultad acogen y protegen la vida en su seno. Lo progresista es apostar por la vida, no por la muerte. Y para ello, en el ámbito público, necesitamos políticos valientes que se atrevan a defender sin complejos esta cuestión elemental.
Por eso no es de extrañar que el Papa haya afirmado que la política necesita una nueva generación de políticos cristianos, capaces de buscar con competencia y rigor moral soluciones de desarrollo sostenido. El día a día nos está demostrando lo importante que es el que haya cristianos bien formados, entregados y dispuestos a gastar su vida en la política y a dar con coherencia, testimonio de Cristo en la vida pública."
* * * * *
2 comentarios:
Ya sé que estás muy ocupado y no quiero distraerte. Yo también escojo la vida, por eso estoy aquí.
Besiños
Y es que el sí de María implica muchas cosas, entre otras es el Sí a la vida, y los que somos devotos suyos pues no tenemos otra que imitar su feliz decisión. Siempre vigente, y más hoy en día en que se abortan 80 millones de niños al año en el mundo.
Gracias y bendiciones
Publicar un comentario