¡MEDIDAS!

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Quería yo tener un jueves tranquilo y no hay manera; y es que con estos uno no deja de asombrarse, no hay lugar para el reposo.
Hoy Solbes ha dicho que “Si la recesión sirve para limpiar la economía, no tiene la mayor importancia” (Ld), ¡Claro y lo que no mata engorda!. ¡Serán hijos de su madre!.
Es inaudita la capacidad camaleónica de estos mentirosos, primero decían que la crisis era una invención de los antipatriotas y ahora que ven las orejas al lobo, dicen que ¡hasta viene bien!. No sólo juegan con el lenguaje, sino con todos los españoles.
Luego va su jefe de filas al Congreso a no decir nada, a pintar la mona, a echarle la culpa al lucero del alba, a encandilar a los ignorantes con palabras huecas, a mentir descaradamente.
Hay quien piensa (incluso entre mis amistades) que el pobrecito no puede hacer nada que todo viene de Europa, ¡yo soy el que no puede hacer nada!, ¿Pero él….? ¡Vamos hombre!. Yo no soy una lumbrera en nada y menos en economía, pero así por de pronto se me ocurren una decena de medidas para intentar paliar el batacazo inevitable:
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1. Rebajar considerablemente y congelar indefinidamente el sueldo del gobierno en pleno.
2. Hacer lo mismo con Diputados, Senadores y con toda la Administración autónomica y local.
3. Congelar, hasta que sea necesario, el sueldo de los funcionarios.
4. Intentar un pacto –sincero, sin insultos y sin fisuras con la oposición, para buscar soluciones juntos, apartando de momento, las diferencias políticas.
5. Promover el entendimiento entre los sindicatos y los empresarios, tendente a proponer medidas para el mantenimiento de las empresas. Seguro que más de un trabajador prefiere que el patrón le congele el sueldo una temporada, que la empresa cierre y se vayan todos al paro.
6. Controlar férreamente la inmigración sin papeles.
7. Cambiar, de cabo a rabo, la política internacional, buscar el apoyo de los países occidentales y dejar de lado el apoyo a “democracias bananeras” y reconocer que esa gilipollez de la “alianza de las civilizaciones”, no nos ayuda nada.
8. Suprimir gastos inútiles, restringir a los necesarios los departamentos ministeriales y administrativos. Eliminar Ministerios (como el de igualdad) y cargos que sólo generan gasto.
9. Controlar seriamente los gastos de representación de todos los representantes públicos, y ceñirse a lo necesario. (Se acabaron las vacaciones en Doñana, a pan y manteles).
10. Reconocer públicamente la crisis y olvidarse de lanzar continuamente ataques y cortinas de humo. Olvidarse, aunque sea momentáneamente, del aborto, del divorcio y de memorias históricas; porque al margen de la inmoralidad de tales proyectos, su puesta en marcha suponen gastos adicionales, ahora mismo inviables.
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El trabajar seriamente por mejorar la vida de todos los españoles, es una tarea que teóricamente, ellos mismos, han elegido libremente y además es por lo que cobran. Es hora de que les exijamos que se pongan en marcha y se dejen de retórica. La austeridad y el ejemplo deberían venir de los que la predican.
Basta ya de marear la perdiz, de decir que todo está bien, de esperar estoícamente que esto dé la vuelta por sí solo, de ir a remolque de los vaivenes de los demás.
Sr. Solbes, no se le puede decir que “la recesión viene bien” al que tiene que cerrar su negocio que es su vida, al que tiene que ceder su casa al banco porque no tiene para pagar la hipoteca, al que se queda sin trabajo y tiene hijos en casa. No es honrado y además no es verdad.
Las bodas gays, la ampliación del aborto y la regulación de la eutanasia son los únicos logros “sociales” de este gobierno; sin duda habrá gente muy contenta con esto; pero si mientras se promueven estas medidas, la gran mayoría somos, cada día más pobres, y vivimos entre la inseguridad creciente y el miedo a quedarnos sin nada, ¡que pobres medidas “sociales” son estas, que nos llevan a la ruina económica y moral!.

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