EN PAGO DE UNA DEUDA

Hace aproximadamente dos o tres semanas, adquiría un compromiso con mi amiga Anaroski del siempre recomendable blog “Por la familia, por la vida”.
Este deber moral nacía cuando mi querida Ana, me hacía el honor de acordarse de mí y me concedía “El premio apoyo a las víctimas del terrorismo 2008”.
Como muchos de mis lectores saben y ahora cuento una vez más, hace tiempo este bloguero, tomó la decisión, equivocada o no pero firme, de NO acaparar más Premios en sus vitrinas. Por esa razón de coherencia, en aquel momento, me vi empujado a rehusar este nuevo galardón con el que la generosidad probada de mi amiga quería premiarme.
Ni que decir tiene, que el agradecimiento por el detalle fue y es, mayúsculo y además doble; primero por venir de Anaroski, una de las blogueras que más admiro de toda la red; y segundo por la importancia del premio y lo que significa.
Tan consciente y convencido estoy de la relevancia de este reconocimiento a las víctimas del Terrorismo, que aún rechazando “la estatuilla”, rápidamente me comprometí a hacer un post, en homenaje a estos grandes olvidados del establishment. Y es por eso que a lo largo de las siguientes líneas, me dispongo a pagar mi deuda; pero antes de nada, quiero dejar claro, que asumo lo convenido, no como una pesada obligación, sino por devoción, justicia y voluntad propia. Así que sin más demora, vamos al meollo.

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DRAMA DE VÍCTIMAS, COMEDIA DE VERDUGOS.

Cuando Zp habla, se oye a sí mismo, y se gusta. A pesar de lo hecho (y no hecho) en estos últimos cuatro años y de las catastróficas consecuencias de tales acciones u omisiones; afortunadamente para él, sorprendentemente todavía conserva público a su favor para aplaudirle y jalearle sus ocurrencias, sus gracietas, sus prepotencias.
Él sabe bien de sus habilidades y las explota para encandilar a sus fieles, como si sentara cátedra infalible en todo lo que dice.
Un mal día, este mal Presidente, quiso también darnos lecciones de lucha anti terrorista, y como en muchas otras cosas, la cagó de verde.
¿A quien, con dos dedos de frente, se le ocurre pensar que la mejor manera de acabar con la amenaza terrorista es negociar con los asesinos y despreciar a las víctimas?
La verdad, es que esta peregrina idea es original, pero muy peligrosa.
Zp es un personaje único, sumido en un mundo irreal y cerrado, que ve las cosas como las quiere ver y aplica sus chuscas ocurrencias, en la mayoría de las veces improvisadas, en contra de la opinión de los ciudadanos de la nación que dice presidir.
No le hace falta, está revestido de un halo divino y lo que diga es dogma.
Para Zapatero las causas del terrorismo son consecuencia de la injusticia en el mundo; y la solución es el dialogo con los que matan y darles todo lo que pidan.
A veces, como queriendo engañar y engañarse bajo la capa de la grandilocuencia del talante, nos habla de la necesidad de un consenso a nivel universal, ¡planetaria!; pero es pura contradicción, la capa acaba cayendo ante el desprecio que muestra ante cualquier consenso nacional, rompe los acuerdos contra el terrorismo que mantenía con el PP y USA, y se pone el mundo por montera.

Por todo eso, se puede decir, sin temor al equívoco que, por la arrogancia de su discurso y la incoherencia que lo sostiene, Zapatero no sólo es un funesto personaje para España, sino que ha demás es un elemento peligroso para el resto del mundo. Justificar el terrorismo es legalizarlo moralmente y eso es lo que ha hecho este irresponsable presidente que nos ha tocado sufrir. Bajo sus mensajes los terroristas encuentran “justificación” a sus acciones en la pobreza y la injusticia que reina en el mundo “por culpa de Occidente”.
Sin embargo, la realidad es otra, porque el terrorismo no nace de la pobreza, sino del fanatismo y del odio. Su objetivo es causar el mal y no existe justificación alguna.
Darle a ETA todo lo que pide, es como pintar con pintura invisible el problema, no se ve pero sigue ahí.
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Y en medio de toda esa insensatez están las víctimas, más que olvidadas, despreciadas.
Se les niega el apoyo y el reconocimiento que toda la Nación les debería prestar. Si todos los muertos deberían tener un lugar en la memoria, estos que son de la memoria colectiva de la Historia de España mucho más.
Ellos piden poco, pero piden lo que es de lógica y de justicia, -que sus víctimas existan como víctimas” y que sus verdugos cumplan íntegramente las penas que el Estado de Derecho contempla para esos crímenes. Es una cuestión de dignidad.

En este escenario las victimas han de ser las protagonistas, nunca las olvidadas; pese a que a alguno le molesten para conseguir sus objetivos políticos y seguir en la poltrona.
Sin embargo, una y otra vez, nuestro Presidente y los suyos, siguen cayendo en la misma piedra. Hoy sin ir más lejos, el socialista vasco Patxi López, ha anunciado a bombo y platillo, que “volvería a negociar con ETA, si se dieran las condiciones, para conseguir la paz”. ¿Qué paz?, ¿la paz de los cementerios?... ni si quiera eso, seguro que los muertos por ETA, después de estas palabras, estarán revolviéndose en sus tumbas.

El último desprecio es que ahora, varios Ayuntamientos gobernados por el PSOE se han comprometido a financiar a la asociación de víctimas presidida por Pilar Manjón; y todo eso está muy bien, pero el contrasentido llega cuando este Gobierno, en más de una ocasión, ha intentado retirar las subvenciones, a la otra Asociación de víctimas, la mayoritaria, AVT, que no le es tan afín. O todos o ninguno; porque puestos a retirar dineros que empiecen por suprimir de los Presupuestos Generales del Estado, por ejemplo, todos los destinados a los Sindicatos mayoritarios, que para lo que hacen y a quien sirven, lo lógico sería que se lo autofinancien únicamente con las cuotas de sus afiliados.
Además, sería interesante que alguien se dedicara a investigar aquellos movimientos que hubo en la organización que preside la señora Manjón, para encumbrarla a la Presidencia de la misma. Otra cuestión es la muy discutible dignidad que ha demostrado esta mujer, utilizando la muerte de su propio hijo para hacer oposición al Partido Popular. Pero víctima es también y por eso, corramos un tupido velo.

Todas y cada una de las víctimas son respetables y todas deberían ser respetadas, acercar a la ciudadanía su voz y sus necesidades debería ser una prioridad de todos y más del Gobierno de la Nación; nunca el silencio, jamás el desprecio. Porque en la mayoría de los casos, fueron y son víctimas por el mero hecho de ser españoles; España y su Gobierno no deberían olvidarlo.

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