Este es el tercer artículo, del nunca bien ponderado, D. Nicolás, que este blog, tiene el placer de transmitir a sus lectores por mediación de un servidor. Espero que esta deferencia, aunque inmerecida, no sea la última y que su autor nos siga regocijando, en ocasiones venideras, con más regalos de este calibre.
Huelga decir al amigo Claudedeu, que siempre encontrará en está casa las puertas abiertas, para decir lo que le venga en gana..; sin embargo.... reitero la petición unánime de los muchos incondicionales súbditos del Presidente de la República de Guadalmecín; como dijo Persio....¡Claudedeu Vuelveeee!.
Dicho esto...¡Silencio!, Claudedeu dixit, Magister dixit:
.
ELECTRICS ARGUMENTS (Crítica musical)
Electric Arguments
The Fireman
MPL/One Little Indian
Puntuación: 10
.
"Me he quedado a cuadros. Desafío a la razón en pos de no mirar mi rostro en el espojo, a sabiendas de que habré de ver una horripilante máscara de mí mismo mascando la situación. No es mi intención romper cristales ni caer en la redundancia de más años malditos, conociendo como conozco los pormenores del mal de ojo. Pero aún así, puedo ver la mueca de mis labios en el reflejo del agua, o en el fondo de un vaso, o en cualquier elemento que refleje. Y el causante de tal situación es Paul McCartney, que ha tardado cuarenta años en quitarse una venda traslúcida de los ojos para crear lo que, a mi modo de ver las cosas, es el mejor trabajo de toda su carrera artística. Vale, quizás me exceda. Puedo pasarme con mi ciega ilusión, pero advierto: sé de lo que hablo. Servidor, que ha tragado con todo lo que Paul ha creado desde los tiempos de Ram y de Wings, inclusive un Thrillington desconocido a los ojos del gran comercio y un Family Way del año catapún, sabe de lo que habla. Por ende, háganme caso, aunque sólo sea en pos de la búsqueda concreta de una felicidad perdida.
.
Aunque el elemento a detallar no sea tajantemente de la fábrica McCartney, sí hay que hacer hincapié en que es en su mayoría un logro del británico. Para entrar en detalles: el menda habla de The Fireman, seudónimo utilizado por McCartney y por Martin Glove, aka Youth, para crear música electrónica, o dance, o ambient, o como demonios lo llamen. No es mi intención meterme en los tejemanejes de la industria para separar en cajones los géneros. Lo que sí importa en ese asunto es que, tras diez años de sequía creativa, The Fireman ha vuelto para propagar un fuego que llama a arrasar todos los procesos característicos del panorama musical. No quiero morderme la lengua: lo que en realidad quiero hacer ver es que la unión de un McCartney en un periodo de máxima creatividad y un Youth cuarentón pero con ganas de hacer una faena ha dado origen a un disco corpulento de sentimientos contradictorios, arraigado en el rock visceral y en la experimentación taciturna, lo cual, unido a la genialidad compositora de Paul y a la producción de Martin, ha sido capaz de abrir una brecha en el horizonte musical y transformar, se quiera ver o no, su situación.
.
Para estos ojos legañosos y ajenos al colirio, la música ya no puede ser lo que era antes. Paul había conseguido trasladar lo contemporáneo al barroco con Chaos and Creation in the Backyard, pero a lo largo del tiempo puede que haya caido en un olvido no sé si del todo merecido. Con Ecce Cor Meum, volvió a demostrar que esa cortina de música clásica que viste todo su catálogo no ha cogido polvo. Y con Memory Almost Full dio a entender que no estaba muerto, tal y como muchos pensaron cuando lanzó el infravalorado platillo volante de Driving Rain en 2001, o incluso cuando tuvo aquel accidente de coche allá por el año 1966..., y que aún era capaz de pelear con uñas y dientes en el terreno del pop no comercial y de una música desfasada a los oídos de las nuevas generaciones. En cualquier caso, Electric Arguments, el tercer volumen de The Fireman desde 1994, es una cumbre despejada de toda duda, cargada de la acidez estomacal y de la ira sembrada por su ex-esposa, Heather Mills, en "Nothing Too Much Just Out of Sight", del sonido Wings en "Two Magpies" y del recuerdo Beatle en "Lifelong Passion (Sail Away)" o en "Light From Your Lighthouse". Pero de quedar ahí, en un simple recuerdo del pretérito, no cabría despuntar su verdadero valor, el cual subyace en el imparable empuje que puede brindar un sexagenario artista capaz de hacer ver al mundo que la edad de la jubilación está más allá de toda regla cuando se disfruta del trabajo. Porque Electric Arguments, si es verdaderemente estudiado, primero desde el plano superficial y luego desde uno más profundo, apropiado para un melómano, puede llegar a convertirse, lejos de la marca The Fireman, en uno de los picos creativos de la carrera de McCartney, mucho más alto que Band on the Run o que Chaos and Creation, por no decir en uno de los trabajos de escucha obligatoria en futuras recolecciones de la música del nuevo milenio. Y aún con todo lo dicho, siento quedarme corto". Nicolás Claudedeu.
* * *
Lifelong Passion
Light From Your Lighthouse
Two Magpies
Sun is Shining
* * * * *
6 comentarios:
Se ha quedado corto, cotísimo , el señor Claudedeu.
Este vídeo musical de Sir Paul, es un histórico cambio en la vida de los buenos melómanos :)
Saludos.
No me atrevo a aventurar ningun comentario, este post me supera. Un beso
Sin duda nos has traído un solo de aire fresco, musicalmente hablando.
Se te echaba de menos-
Saludos
Desde que dejó lo Betles,ya no es el mismo,me ha decepcionado mucho,pero algunas de sus canciones me gusta y le respeto.
Cladedeu,mis felicitaciones por tu post.
Saludos Arcen.
¡Cuánto sabes, Arcendo! Si a Militos le supera este post, yo lo veo pasar por encima de las nubes. A mi si me sacas de Manolo escobar y las canciones de los payasos de la tele...jejeje
Lo siento, Arcendo, pero no estoy preparado para hacerte un comentario juicioso.
Un abrazo.
Muchas gracias nuevamente, Arcendo, por publicar mis ripios. Gracias de verdad. No sabía de esos videos que has colocado, pero son verdaderamente buenos. Me han gustado. Ahora bien, ¿qué opina usted del álbum? Le recomiendo, si la crisis no hace mella y se permite un capricho, que vaya a la tienda de discos más cercana y lo coga, pues está barato, oiga, a 13 euros. (Se recomienda no hacer caso a Nicolás cuando sobrepase el listón del amor incondicional a un músico.) Yo, que ya lo he conseguido, no me he arrepentido de la compra. Para mí, es una verdadera sorpresa que Paul, con su edad, se arriesge a hacer cosas como Electric Arguments y le salga un disco vital en su carrera. Es algo que no sabría cómo definir, a pesar de haber escrito tres párrafos en los que dejé vía libre a la sinceridad. Es algo digno de admirar.
Un fuerte abrazo,
Claudedeu .
Publicar un comentario