La poca prensa libre (digital o impresa) que existe y los distintos blogs ciudadanos que hay repartidos por la red, como era de esperar, hoy dan cuenta de las muchas incongruencias y mentiras vertidas ayer en televisión, por nuestro Presidente Pinocho.
Para muestra un notabilísimo botón, el de Elentir. En su post de hoy, titulado “Yo puedo equivocarme, pero no engañar”, en pocas palabras y en unos cuantos certeros enlaces aclaratorios desgrana uno a uno los embustes manifiestos, de este eficaz embaucador de masas.
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Sin, embargo, este bloguero, prefiere seguir hoy por otros derroteros, dejando para los compañeros la loable labor de destapar las verdades en justas críticas y brillantes artículos como el del amigo Elentir.
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Mi comentario hoy, también tiene que ver mucho con la prensa, la verdad y la manipulación.
Si buscamos en el diccionario de la R.A.E., el término manipulación, nos encontramos con la siguiente sencilla definición “acción y efecto de manipular”, pero si ahondamos más en la búsqueda del verbo en cuestión, encontramos la tercera acepción de la palabra “manipular” y aclaramos definitivamente este concepto: “Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares”.
Así, con esta definición en la mano, cotejamos que en la actualidad muchos medios de comunicación afines a este desgobierno, se dedican fielmente a este insano deporte, clavando la descripción del verbo en su totalidad.
Uno de los casos repetitivos y más patentes son casi todas las informaciones que como punto de partida, tienen la Ciudad del Vaticano.
Quisiera hacer hincapié en dos cosas, primero en la adulteración del mensaje del Papa, por parte de diversos medios. Concretamente, puede ser muy curioso, ahora que ha cambiado la administración estadounidense, recordar el último viaje del Santo Padre por aquellas tierras.
En aquella visita, hubo no pocos rotativos y algunas televisiones, aquí en España y fuera de nuestras fronteras, que haciéndose eco de la misma, amañaron los discursos papales, para hacerle decir cosas, que él nunca había dicho.
Por ejemplo, se dijo, sin razón y sin pruebas que el Papa había condenado la homosexualidad, nada más lejos de la realidad; el Papa condenó la pederastía, pero de ninguna manera hizo la más leve referencia a la homosexualidad.
Así mismo, en ese mismo periplo americano, hubo un hecho particularmente significativo, uno de los portavoces de la Casa Blanca, Dana Pierino, sugirió la idea de que el Papa hablara favorablemente de los soldados americanos en Irak y dijera que habían promovido los Derechos Humanos y habían contribuido a estabilizar la región. El Papa, en cambio le dijo directamente al presidente Bush, que deseaba que los próximos conflictos se resolvieran siempre por vía diplomática y no por el camino de la guerra.
Aún así, algunos periódicos, en ese afán por prostituir la verdad, intentaron hallar concomitancias entre el Papa y Bush, incluso por vía teológica, haciendo una especie de análisis entre la Iglesia metodista a la cual pertenece Bush, con la Iglesia Católica. Si bien es cierto que el metodismo y el catolicismo ambos parten del mismo tronco cristiano, ambas posturas, de momento están bastante alejadas.
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Este periodismo amarillista además de sensacionalista de por sí, es tremendamente fraudulento, en cuanto a que no solamente tergiversa la verdad, sino que además la oculta descaradamente.
El ejemplo actual, está precisamente, en las informaciones vertidas con respecto al primer discurso de toma de posesión del nuevo presidente americano, Barack Obama.
Si se lee atentamente ese discurso, son apreciables, por repetitivas, las referencias permanentes al Dios de la Biblia. Para este nuevo inquilino de la Casa Blanca, probablemente como también lo era para los anteriores, es muy importante contar con la ayuda de ese Dios al que pide iluminación y guia.
Aquí, en esta vieja y marchita Europa, que en su momento alumbró a tantos y ahora está sin espíritu, se trata esa parte del discurso, ocultándola o en el peor de los casos de forma sarcástica, por más de un comentarista que no acaba de penetrar en el verdadero mensaje del nuevo Presidente. En una idea sustantiva y sustancial, que el mundo occidental necesita de Dios.
Repetidamente, una y otra vez, Obama hace referencia al Señor Dios omnipotente y dice “Dios bendiga América”, “Él os bendiga”, queriendo resaltar que sin su bendición, nada es posible. Posiblemente, haya quien piense que estas palabras son parte de la tramoya electoral americana, sin embargo, nadie le obliga y es parte de su mensaje. Por otra parte, nada despreciable y en el que Europa haría muy bien en mirarse.
Lo que está claro y es demostrable es que la presencia de Dios en el mundo es necesaria, basta con abrir un mapa y ver que donde se respetan más los derechos humanos, donde se trata, de verdad, de equiparar la dignidad del hombre y de la mujer y donde se busca con más ahínco la justicia y la libertad, todos esos lugares, tienen raíces cristianas.
Hoy lamentablemente, también se puede observar que casi todos aquellos países, todo ese mundo que nació de la Biblia y del mensaje evangelizador de los primeros cristianos, ahora trata de dar la espalda a Dios de forma incomprensible.
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Por eso, aunque sería bueno y deseable, que ese discurso del nuevo Presidente, fuera acompañado con medidas justas a favor de la vida y en contra del aborto, este mensaje de Obama, entrelíneas, no está de más, es justo y necesario en el mundo de hoy.
Lo que es de todo punto inadmisible es la actitud falsificada de algunos medios de comunicación, que repetidamente tratan de obviar y eliminar esas continuas referencias de Obama a Dios. Esa ocultación deliberada de la verdad, trantando de ocultar la transcendencia, además de inútil, es perversa. Así, borrando a Dios, finalmente son los mass media, en gran parte los culpables, de la marcha crítica y de la deshumanización de este atribulado mundo.
Para muestra un notabilísimo botón, el de Elentir. En su post de hoy, titulado “Yo puedo equivocarme, pero no engañar”, en pocas palabras y en unos cuantos certeros enlaces aclaratorios desgrana uno a uno los embustes manifiestos, de este eficaz embaucador de masas.
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Sin, embargo, este bloguero, prefiere seguir hoy por otros derroteros, dejando para los compañeros la loable labor de destapar las verdades en justas críticas y brillantes artículos como el del amigo Elentir.
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Mi comentario hoy, también tiene que ver mucho con la prensa, la verdad y la manipulación.
Si buscamos en el diccionario de la R.A.E., el término manipulación, nos encontramos con la siguiente sencilla definición “acción y efecto de manipular”, pero si ahondamos más en la búsqueda del verbo en cuestión, encontramos la tercera acepción de la palabra “manipular” y aclaramos definitivamente este concepto: “Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares”.
Así, con esta definición en la mano, cotejamos que en la actualidad muchos medios de comunicación afines a este desgobierno, se dedican fielmente a este insano deporte, clavando la descripción del verbo en su totalidad.
Uno de los casos repetitivos y más patentes son casi todas las informaciones que como punto de partida, tienen la Ciudad del Vaticano.
Quisiera hacer hincapié en dos cosas, primero en la adulteración del mensaje del Papa, por parte de diversos medios. Concretamente, puede ser muy curioso, ahora que ha cambiado la administración estadounidense, recordar el último viaje del Santo Padre por aquellas tierras.
En aquella visita, hubo no pocos rotativos y algunas televisiones, aquí en España y fuera de nuestras fronteras, que haciéndose eco de la misma, amañaron los discursos papales, para hacerle decir cosas, que él nunca había dicho.
Por ejemplo, se dijo, sin razón y sin pruebas que el Papa había condenado la homosexualidad, nada más lejos de la realidad; el Papa condenó la pederastía, pero de ninguna manera hizo la más leve referencia a la homosexualidad.
Así mismo, en ese mismo periplo americano, hubo un hecho particularmente significativo, uno de los portavoces de la Casa Blanca, Dana Pierino, sugirió la idea de que el Papa hablara favorablemente de los soldados americanos en Irak y dijera que habían promovido los Derechos Humanos y habían contribuido a estabilizar la región. El Papa, en cambio le dijo directamente al presidente Bush, que deseaba que los próximos conflictos se resolvieran siempre por vía diplomática y no por el camino de la guerra.
Aún así, algunos periódicos, en ese afán por prostituir la verdad, intentaron hallar concomitancias entre el Papa y Bush, incluso por vía teológica, haciendo una especie de análisis entre la Iglesia metodista a la cual pertenece Bush, con la Iglesia Católica. Si bien es cierto que el metodismo y el catolicismo ambos parten del mismo tronco cristiano, ambas posturas, de momento están bastante alejadas.
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Este periodismo amarillista además de sensacionalista de por sí, es tremendamente fraudulento, en cuanto a que no solamente tergiversa la verdad, sino que además la oculta descaradamente.
El ejemplo actual, está precisamente, en las informaciones vertidas con respecto al primer discurso de toma de posesión del nuevo presidente americano, Barack Obama.
Si se lee atentamente ese discurso, son apreciables, por repetitivas, las referencias permanentes al Dios de la Biblia. Para este nuevo inquilino de la Casa Blanca, probablemente como también lo era para los anteriores, es muy importante contar con la ayuda de ese Dios al que pide iluminación y guia.
Aquí, en esta vieja y marchita Europa, que en su momento alumbró a tantos y ahora está sin espíritu, se trata esa parte del discurso, ocultándola o en el peor de los casos de forma sarcástica, por más de un comentarista que no acaba de penetrar en el verdadero mensaje del nuevo Presidente. En una idea sustantiva y sustancial, que el mundo occidental necesita de Dios.
Repetidamente, una y otra vez, Obama hace referencia al Señor Dios omnipotente y dice “Dios bendiga América”, “Él os bendiga”, queriendo resaltar que sin su bendición, nada es posible. Posiblemente, haya quien piense que estas palabras son parte de la tramoya electoral americana, sin embargo, nadie le obliga y es parte de su mensaje. Por otra parte, nada despreciable y en el que Europa haría muy bien en mirarse.
Lo que está claro y es demostrable es que la presencia de Dios en el mundo es necesaria, basta con abrir un mapa y ver que donde se respetan más los derechos humanos, donde se trata, de verdad, de equiparar la dignidad del hombre y de la mujer y donde se busca con más ahínco la justicia y la libertad, todos esos lugares, tienen raíces cristianas.
Hoy lamentablemente, también se puede observar que casi todos aquellos países, todo ese mundo que nació de la Biblia y del mensaje evangelizador de los primeros cristianos, ahora trata de dar la espalda a Dios de forma incomprensible.
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Por eso, aunque sería bueno y deseable, que ese discurso del nuevo Presidente, fuera acompañado con medidas justas a favor de la vida y en contra del aborto, este mensaje de Obama, entrelíneas, no está de más, es justo y necesario en el mundo de hoy.
Lo que es de todo punto inadmisible es la actitud falsificada de algunos medios de comunicación, que repetidamente tratan de obviar y eliminar esas continuas referencias de Obama a Dios. Esa ocultación deliberada de la verdad, trantando de ocultar la transcendencia, además de inútil, es perversa. Así, borrando a Dios, finalmente son los mass media, en gran parte los culpables, de la marcha crítica y de la deshumanización de este atribulado mundo.
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A continuación, os invito a disfrutar de un vídeo sin ningún tipo de manipulación, ni de engaño. Esta es la verdad, esta es la verdadera realidad de una institución a la que nos enorgullece pertenecer y luchamos cada día, por hacerla posible en nuestras vidas, para mayor gloria de Dios, y para bien de todos y todo lo que nos rodea. Porque, en este punto de la Historia, la Iglesia Católica es garantía de servicio y de autenticidad, al ser la depositaria del gran mensaje de su fundador, que es AMOR, Camino, VERDAD, y Vida.
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3 comentarios:
Arcen, Obama invocará mucho a Dios en sus discursos, pero ya ha aprobado la financiación federal del aborto.
El video de SOMOS UNA GRAN FAMILIA es emocionante.
Abrazos, cielo.
Todos los presidentes americanos han invocado a Dios y El está presente en su Constitución, no como en la nuestra.
La manipulación y tergiversación de los medios cada vez es más descarada.
El video esclarecedor. Me enorgullezo de pertenecer a esta familia. Lo que hace falta es que se pueda decir de nosotros: "De tal palo yal astilla"
Me ha gustado mucho tu post.
Un beso Arcendo
Estoy de acuerdo con Guerrera: Obama es muy creyente, eso se ve a la legua, pero está dejándose influenciar por sus alrededores. Con Hilary a su lado, creo que se votarán muchas medidas a favor de las mujeres,cierto, pero también en contra, aunque ellas no lo vean así.
De ZP es inútil pensar que rectifique o reconozca algo: cada vez le crece más esa naríz....es de pena.Pero no para él, que gana un buen pellizquito salido de nuestros riñones,sino para todos los que vivimos de nuestro trabajo.Saludos y que Dios bendiga este blog,faro de la verdad. El vídeo solo es magníficamente real.
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