miércoles, 22 de abril de 2009

HASTA EL ÚLTIMO MINUTO

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Los que estéis, un poco, al tanto de la actualidad deportiva o halláis visto u oído alguno de los boletines informativos de esta mañana, sabréis que lo de ayer, del Madrid, fue épico.
Algo asombroso, increíble, milagroso; fue un salto de fé, algo que solo se puede entender por lo que los cronistas llaman “la garra”.
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Repasemos un poco los hechos, para los no informados.
Es de conocimiento público, que este año la liga está más apretada que nunca en las distintas zonas de la tabla. Por abajo, hasta cinco o seis equipos, algunos históricos como el Español, se están jugando su permanencia en Primera división; en la zona alta de la tabla, al menos otros cuatro luchan por jugar la champions; y todos, los de abajo y los de arriba, con muy poquitos puntos de diferencia.
Pero, al margen de esas pugnas, lo que está dando emoción a la liga, es la disputa por el campeonato, entre los dos transatlánticos del fútbol español, Madrid y Barça, eternos rivales.
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El Madrid, esta temporada, con Schuster, hizo una primera vuelta para olvidar. Hubo muchos factores que influyeron, probablemente el principal, la mala política de fichajes y la pésima gestión de Calderón al frente de la casa blanca. El caso es que el Madrid, en esos días, fue todo menos un equipo, era más bien un coladero, sin recursos, sin credibilidad y sin prestigio.
Desde que Calderón se fue y llegó Juande (que tiene todo su mérito, y ojalá la entidad sepa reconocerlo así), las cosas han cambiado sustancialmente. Dicen que el Madrid no juega bien, pero es una máquina, cumple, y hace lo que tiene que hacer..¡ganar!.
Lleva 15 jornadas en frenética persecución por el primer puesto, a 6 puntos del lider, es decir, a un partido, más el del Bernabeu y el Madrid de Juande, a pesar de lo que ocurra hoy en el Nou Camp frente al Sevilla, se ha empeñado en dejar claro que habrá Liga hasta el 31 de mayo y aquellos que defienden la camiseta blanca dejaron claro ayer que jamás van a pronunciar el verbo “rendirse”…al menos, mientras matemáticamente sea posible.
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Lo de ayer, fue de locos, la primera parte de los blancos fue nefasta, llegó el gol getafense a manos del ex, Soldado y los de Juande estuvieron negados, hasta que casi al final, llegó el mago argentino, y se sacó de la chistera un gol que abría puertas a la esperanza.
Lo del segundo período, fue otro cantar, pero se sufrió y de lo lindo, ante un gran Getafe.
Los últimos minutos de infarto…, gol del recién incorporado Albín en el minuto 83, 1-2; y la cosa se antojaba muy negra. Dos minutos más tarde, el eterno Guti resucita y marca un gol de bandera en el tiro de una falta, 2-2 (minuto 85), empate que no servía de nada.
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Para terminarlo de “arreglar”, tras un penalti no pitado en el area de los azulones, el mejor defensa central del mundo, Pepe, hace un penalti justo, se le cruzan los cables, la emprende con Casquero, capitán del Geta, ¡roja!, y a la caseta…(minuto 88), en can Barça ya estaban descorchando el cava, faltaban solo dos minutitos, más el añadido de cuatro que decretaría el arbitro.
Entonces hubo conjunción planetaria y se empezó a gestar el milagro. El agredido Casquero tomó la responsabilidad de tirar la pena máxima, la ejecución….pésima, lo para Casillas…, minuto 90… todo estaba acabado.
Pero tras otro remate de Granero que atrapa San Iker, resurge la fé del valiente Pipa; minuto 93, Higuaín se va del Cata, zurriagazo a la escuadra y golazo de libro, para los anales. El delirio en la grada.
Minuto 94, último corner a favor de Getafe, sube hasta el portero a rematar, despeja Drenthe y el arbitro pita, ya no hay tiempo para más. La gesta, la remontada, lo imposible, se hizo posible.
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El Barça así, esta empezando a adquirir el convencimiento de que el Madrid vino al mundo con una perseverancia sobrenatural que se les negó a los demás. Donde no alcanza su fútbol llega su fe. Toda la fe, que ayer le faltó al Getafe.
Esta misma tarde veremos si el Barça, es capaz de seguir la presión del molesto retrovisor que no para de incordiar.
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Lo del Madrid ayer, a parte de ser una satisfacción, para el aficionado que esto escribe, es también un ejemplo DE VIDA.
Hace poco, en uno de esos vídeos tan vibrantes del Padre Loring, que tanto bien hacen, me encontré con una frase, que me hizo reflexionar y que quisiera recordarla ahora.
Decía el padre Loring, “Claro, que yo, sacerdote, en el último minuto, puedo tener una tentación, un mal pensamiento y condenarme, claro; pero si durante mi vida, he actuado acorde a la voluntad de Dios, siempre en el último segundo, me acordaré de tener un rápido instante de arrepentimiento y salvarme.”
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Que importante es el último minuto, ¡Si!; pero si durante todo el partido de nuestra vida, hemos luchado, con perseverancia y con fé, la victoria está asegurada; porque al que tiene se le dá, y el que tiene retiene y además, la Misericordia de Dios es infinita. Pero no podemos fiar todo a ese último instante, en el que también es indispensable el arrepentimiento, la victoria de ayer del Madrid, es una victoria de fé, pero también es un triunfo de esfuerzo y de entrenamiento cotidiano.
Puede haber casos, excepcionales, que reciban la luz del arrepentimiento, en esos momentos finales, habiendo vivido de espaldas al Señor; eso solo lo sabe Dios; pero…, ¿no será más fácil, estar dispuestos y perfectamente “musculados” para afrontar ese paso?...
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Fé, si; pero… pero también perseverancia, voluntad, esfuerzo y el sacrificio.
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- La perseverancia requiere sentido común. A cambio de contar con el valor de la perseverancia obtendremos el gozo de luchar por lo que queremos. El que persevera alcanza.
- Voluntad, que es el motor de los demás valores, no sólo para adquirirlos sino para perfeccionarlos, ningún valor puede cultivarse por sí solo si no hacemos un esfuerzo, pues todo requiere pequeños y grandes sacrificios realizados con constancia. Una voluntad férrea se convierte a la vez en escudo y arma.
- Esfuerzo. Cuando nos decidimos a vivir el valor de la laboriosidad adquirimos la capacidad de esfuerzo, tan necesaria en estos tiempos para contrarrestar la idea ficticia de que la felicidad sólo es posible alcanzarla por el placer y comodidad.
- Y sacrificio, que es aquel esfuerzo extraordinario para alcanzar un beneficio mayor, venciendo los propios gustos, intereses y comodidad. Todo aquello que vale la pena requiere de sacrificio, pues querer encontrar caminos fáciles para todo, sólo existe en la mente de personas con pocas aspiraciones. Quien vive el valor del sacrificio, va por un camino de constante superación, y además está siendo espejo de aquel que dio su vida por nosotros en aquella Cruz del Calvario.
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En la épica de ayer en el Bernabeu hubo fe, perseverancia, esfuerzo y sacrificio y el resultado fue… la victoria. Cabe considerar sobre la existencia de los obstáculos, siempre los habrá, pero la verdadera superación consiste en afrontarlos y ante ellos cobrar nuevos bríos. En esta vida nada es fácil, todo lo que vale la pena requiere de esas premisas.
Tomemos ejemplo para nuestra vida, porque es entonces cuando la superación se hace sublime y además ese es el camino exacto de la felicidad en esta tierra y para siempre. Una fé de santos, un esfuerzo de titanes, la perseverancia y el sacrificio de los santos, y la voluntad de los que no se resignan a ser vencidos; esa es nuestra llave al cielo, forjemos pues, con fuego y sangre, el alma de gladiador, que nos dará la victoria final; para que esta llegue, en el último minuto.

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3 comentarios:

Militos dijo...

Gracias Arcendo: ayer no pude ver el partido porque estoy preparando el examen de lengua con Angel, pero la emoción que transmites con tu relato de hoy, lo suple con creces. En vilo estaba mientras te leía...¡Qué lucha y qué superación!

Así se llega hasta el final con éxito aunque no se consigan los primeros puestos en esta vida, la Champion de la otra está asegurada y es lo que importa.
Perseverancia, sacrificio...y todo por AMOR
Por si no bastase con eso tenemos el mejor presidente para nuestro equipo, El Papa y unos buenos entrenedares: La Iglesia.
Gracias por la emoción de este post, no sólo en la primera parte, sino también, muy especialmente, en la moraleja.

ESTE PARTIDO LO VAMOS A GANAR,
ESTE PARTIDO LO VAMOS A GANAR,
ESTE PARTIDO LO VAMOS A GANAR...
cON Arcendo DE DELANTERO SEGURO...
Un beso

Guerrera de la LUZ dijo...

Y lo mejor de todo es que, cuando rezamos por alguien, a lo largo de su vida o quizás en el último momento le llega esa luz extraordinaria.

Por eso la Virgen en Fátima nos dijo que "cuantísima gente había que se condenaba porque no tenían a nadie que rezara por ellos".

Un beso cielo. Muy bonito post.

CRIS dijo...

Pues mira...una cosa más que tenemos en común...

Lo mío viene de casta, jajaja.

Nosotros estábamos en casa con gente y no podíamos ni oirlo...oímos los dos gooooool y no sabíamos si los vecinos eran del Getafe...si estaba jugando el Barca y había perdido o había ganado el Madrid...

Hasta las 24 h no pudimos poner la tele y ver el resumen...con el gol del pipita pegamos un buen grito...porque nos esperábamos cualquier cosa...

¡¡Debió estar genial!!

La diferencia de un partido de fútbol con la vida, es que en la vida, el último minuto nunca sabes cuando lo estás jugando...Pero estoy de acuerdo con el padre Loring en qué, aún siendo importante...todo el partido cuenta.

Besos

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