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Una final empañada, una final que NUNCA debería haberse celebrado.
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Independientemente del justo resultado, independientemente también de que haya que felicitar por merecimiento al Campeón, por hacer probablemente, el mejor fútbol del planeta; todo lo que ocurrió alrededor de ese magno acontecimiento deportivo, fue vergonzoso; aunque sin las medidas oportunas, ciertamente previsible.
Se enfrentaban dos equipos que, al margen de lo puramente deportivo, “son más que clubs”, y que en sus sectores más radicales, representan la punta de lanza del ultra separatismo latente, en dos de nuestras PROVINCIAS ESPAÑOLAS más queridas.
Desde semanas antes, estos abertzales del fútbol venían calentando el ambiente, con proclamas independentistas de mayor o menor calado, para finalmente, sin freno gubernativo alguno, hacer su grosera e insultante escenificación en la noche de ayer.
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No extraña pues, que los energúmenos, sin contención policial, ni administrativa, desaten su boca de insultos, de banderas inventadas y de pancartas afrentantes; lo que es bochornoso, es la presencia y el silencio de los que contribuyeron con su aplauso, al más triste de todos los espectáculos, hasta el punto, de perder definitivamente, estos, la poca credibilidad y honradez, que algunos les pudieran suponer.
No es tampoco raro, que Laporta mantuviera su irónica sonrisa durante todo el encuentro, y no solamente por el evento deportivo, si no porque el es uno de los que más ha jaleado esa rebelión anti española, probablemente movido por oscuras aspiraciones políticas; lo que clama a los cielos es que, muchos personajetes del palco, aguantaran todo aquello, empezando por la popular Rita Barberá, continuando por Montilla, siguiendo por el nuevo Lehendakari “españolista” Patxi y terminando por aquel que tiene por obligación ser garante de la unidad de la Nación Española.
Sinceramente que a este títere, le piten, le silben o le llamen de todo menos guapo (que no lo es), me daría igual, sino fuera por lo que representa; pero lo que me duele especialmente son las ofensas, vejaciones, insultos y desprecios a mis otros símbolos, a la bandera y al himno; y más cuando ahí, había personas que viendo todo aquello, si hubieran tenido la más mínima dignidad, lo menos que podían haber hecho es IRSE, y no formar parte de aquel circo romano, donde los españoles fuimos devorados por aquellas fieras.
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La omisión del Monarca de todos los españoles, es especialmente reseñable. Ayer todos los españoles fuimos insultados, y el desgraciado no paró de reírles sus ocurrencias, durante toda aquella macabra velada. Sencillamente despreciable.
No se trata ya de dar rienda suelta a una diversidad de culturas y sensibilidades, en la que se respetan unas a las otras; sino que esos eufemismos como se vió ayer, se transforman a la primera de cambio, en odios tajantes, en violencia verbal, en rechazo hacía el otro y en intolerancia extremista.
Cuando ocurren sucesos como el de ayer, si no fuera porque sé, de buenas gentes que todavía quieren ser españolas en aquellas amadas tierras; de buena gana les daba yo la independencia TOTAL. Eso sí, sin empresas españolas, allí; sin ninguna presencia española y por supuesto ni un euro a cargo de los Presupuestos del Estado, ni uno. ¡A ver como se las iban a apañar!.
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Pero la vergüenza, y no precisamente torera, NO tuvo su final ahí. Para más INRI, la televisión estatal, se atrevió a CENSURAR las imágenes y sonidos del momento en que nuestro himno era humillado; para luego, tras el descanso ofrecerlo toscamente manipulado.
Todavía resuenan las palabras del Presidente del desgobierno, en el Congreso en el debate del Estado de lo que queda de Nación:
“la dictadura fue la peor de las situaciones de la España moderna y contemporánea”.
¿No habíamos quedado que eso de CENSURAR es propio de dictaduras?.
¿Es que nos toman por tontos, que nos tienen que dar las cosas a cucharones?
Habría que recordar que esta televisión es de todos los españoles, porque la pagamos con nuestros impuestos, Y QUE NO NOS MERECEMOS UN GOBIERNO QUE NOS MIENTA.
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Lo dicho, con todo esta demencial parafernalia, uno concluye que, nunca se tendría que haber celebrado esta final contra España, y que la JUSTA victoria del Barça, más que empañada, se quedó enfangada, enmierdada. Y lo siento por mis amigos culés.
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Independientemente del justo resultado, independientemente también de que haya que felicitar por merecimiento al Campeón, por hacer probablemente, el mejor fútbol del planeta; todo lo que ocurrió alrededor de ese magno acontecimiento deportivo, fue vergonzoso; aunque sin las medidas oportunas, ciertamente previsible.
Se enfrentaban dos equipos que, al margen de lo puramente deportivo, “son más que clubs”, y que en sus sectores más radicales, representan la punta de lanza del ultra separatismo latente, en dos de nuestras PROVINCIAS ESPAÑOLAS más queridas.
Desde semanas antes, estos abertzales del fútbol venían calentando el ambiente, con proclamas independentistas de mayor o menor calado, para finalmente, sin freno gubernativo alguno, hacer su grosera e insultante escenificación en la noche de ayer.
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No extraña pues, que los energúmenos, sin contención policial, ni administrativa, desaten su boca de insultos, de banderas inventadas y de pancartas afrentantes; lo que es bochornoso, es la presencia y el silencio de los que contribuyeron con su aplauso, al más triste de todos los espectáculos, hasta el punto, de perder definitivamente, estos, la poca credibilidad y honradez, que algunos les pudieran suponer.
No es tampoco raro, que Laporta mantuviera su irónica sonrisa durante todo el encuentro, y no solamente por el evento deportivo, si no porque el es uno de los que más ha jaleado esa rebelión anti española, probablemente movido por oscuras aspiraciones políticas; lo que clama a los cielos es que, muchos personajetes del palco, aguantaran todo aquello, empezando por la popular Rita Barberá, continuando por Montilla, siguiendo por el nuevo Lehendakari “españolista” Patxi y terminando por aquel que tiene por obligación ser garante de la unidad de la Nación Española.
Sinceramente que a este títere, le piten, le silben o le llamen de todo menos guapo (que no lo es), me daría igual, sino fuera por lo que representa; pero lo que me duele especialmente son las ofensas, vejaciones, insultos y desprecios a mis otros símbolos, a la bandera y al himno; y más cuando ahí, había personas que viendo todo aquello, si hubieran tenido la más mínima dignidad, lo menos que podían haber hecho es IRSE, y no formar parte de aquel circo romano, donde los españoles fuimos devorados por aquellas fieras.
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La omisión del Monarca de todos los españoles, es especialmente reseñable. Ayer todos los españoles fuimos insultados, y el desgraciado no paró de reírles sus ocurrencias, durante toda aquella macabra velada. Sencillamente despreciable.
No se trata ya de dar rienda suelta a una diversidad de culturas y sensibilidades, en la que se respetan unas a las otras; sino que esos eufemismos como se vió ayer, se transforman a la primera de cambio, en odios tajantes, en violencia verbal, en rechazo hacía el otro y en intolerancia extremista.
Cuando ocurren sucesos como el de ayer, si no fuera porque sé, de buenas gentes que todavía quieren ser españolas en aquellas amadas tierras; de buena gana les daba yo la independencia TOTAL. Eso sí, sin empresas españolas, allí; sin ninguna presencia española y por supuesto ni un euro a cargo de los Presupuestos del Estado, ni uno. ¡A ver como se las iban a apañar!.
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Pero la vergüenza, y no precisamente torera, NO tuvo su final ahí. Para más INRI, la televisión estatal, se atrevió a CENSURAR las imágenes y sonidos del momento en que nuestro himno era humillado; para luego, tras el descanso ofrecerlo toscamente manipulado.
Todavía resuenan las palabras del Presidente del desgobierno, en el Congreso en el debate del Estado de lo que queda de Nación:
“la dictadura fue la peor de las situaciones de la España moderna y contemporánea”.
¿No habíamos quedado que eso de CENSURAR es propio de dictaduras?.
¿Es que nos toman por tontos, que nos tienen que dar las cosas a cucharones?
Habría que recordar que esta televisión es de todos los españoles, porque la pagamos con nuestros impuestos, Y QUE NO NOS MERECEMOS UN GOBIERNO QUE NOS MIENTA.
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Lo dicho, con todo esta demencial parafernalia, uno concluye que, nunca se tendría que haber celebrado esta final contra España, y que la JUSTA victoria del Barça, más que empañada, se quedó enfangada, enmierdada. Y lo siento por mis amigos culés.
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9 comentarios:
Qué pena. Sí que da ganas de mandarles a tomar viento, nada más que viento.
Gracias Arcendo, querido amigo, por este himno nuestro que los buenos españoles llevamos en las entrañas.
Lo de ayer no merece ni comentarios, el peor de todos el monarca, yo en su lugar o en el de la reina, cojo mis escoltas y me voy, por muy copa del rey que fuera.
bueno y la censura, por lo menos con Franco se sabía que existía, pero que ahora se presuna de libertad y democracia, tiene maldita la gracia.
Asco, asco y asco.
¡Viva España! y un beso que te mereces por ser un buen español
Arcendo: me he llevado el himno para De Dentro. Lo he publicado sin palabras. Muchas gracias.
un beso de española a Español
El partido, por muy madridista que yo sea, debo reconocer que fue magnífico, una obra de arte futbolística por parte del Barça, pero lo que sucedió en las gradas y palcos correspondientes, fue una autentica vergüenza nacional. Culpables de esa situación, todos, absolutamente todos los asistente que lo consintieron sin coger sus vergüenza y marcharse del Mestalla.
Y lo de TVE, empieza a dejar en pañales a las dictaduras venezolana, cubana o boliviana.
Cada pueblo tiene lo que se merece y parece ser que lo que nos merecemos los españoles debe ser ésto.
Un abrazo.
Arcendo he escuchado el himno y te doy las gracias por ponerlo, cuando lo escucho algo se remueve por dentro porque me siento española y porque amo mi pais.
Tienes muchisima razón en lo que dices en tu post.
Un beso
es indignante lo sucedido ayer , que nos coloca ya a la altura de gobiernos como el de chavez donde la censura en las television es practicamente absoluta.
Desde luego de verdad, qué pena. ¿Por qué aprovecharán cosas tan bonitas como el deporte para ensuciarlo con odios políticos?? yo no lo entenderé jamás, me da mucha lástima.
Por Dios, que lo que hay que hacer es unirse y buscar la paz, no separarse enfrentándose contra un país entero. Qué pena de mentalidad aldeana, como de aves de corral.
Besitos Arcen. Gracias por informar.
Totalmente de acuerdo con tu post.
Lo único que no me hace gracia que me "aisles". Me fastidian todos estos borregos que no entienden que somos más juntos que separados.
Viva España, Viva nuestra Bandera y Viva nuestro Himno.
Abrazos,
Querido arcendo: mañana me voy pal campo. te he dejado un recuerdo en De Dentro, para agradecerte tanto empujoncito de estos días.
Un beso y feliz San Isidro.
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