.
Acabo de leer un post en el blog amigo del “Padre Fabián”, en el que nos da una noticia, ciertamente descorazonadora: “La mujer del año…, es un transexual” (Ver enlace).
Tras la lectura de este comentario, no he podido evitar recordar las revelaciones de un gran Santo español, San Vicente Ferrer. Este Santo, recorrió Europa, hizo muchos milagros y hasta resucitó muertos y hoy sus proféticas palabras, pronunciadas en el siglo XIV, a tenor de estos acontecimientos cobran toda la vigencia:
"Está aún lejos lo que voy a deciros: Vendrá un tiempo en que las mujeres vistan como hombres y los hombres como mujeres, y para entonces vendrá una relajación de costumbres y grandes catástrofes ..., pero luego Dios lo purificará y regenerará todo".
.
Sin embargo, si nosotros permanecemos fieles no hemos de tener miedo alguno, las revelaciones siempre son motivo de esperanza. El gran mensaje de fondo es que Cristo resucitado debe ser y es, el centro de la historia y la Iglesia está llamada a dar un valiente testimonio de Él.
.
Recordemos ahora, las también sabias palabras de Benedicto XVI en la Audiencia General del Miércoles 12 de Noviembre de 2008:
“Ciertamente, no queremos que venga ahora el fin del mundo. Pero, por otra parte, queremos que acabe este mundo injusto. También nosotros queremos que el mundo cambie profundamente, que comience la civilización del amor, que llegue un mundo de justicia y de paz, sin violencia, sin hambre. Queremos todo esto. Pero ¿cómo podría suceder esto sin la presencia de Cristo? Sin la presencia de Cristo nunca llegará un mundo realmente justo y renovado”.
Esa presencia de Cristo en el mundo, la debemos de dar NOSOTROS, dando testimonio de Él. Después de contemplar la santidad de Cristo, que bajó a mostrarnos el camino, «Aprended de mí» (Mt 11,29), nos hemos de apropiar de su misma santidad, hacerla nuestra, revestirnos de ella. Ser… otros Cristos, el mismo Cristo.
María, es el ejemplo, Ella desde sus primeras apariciones nos está insistiendo en ese mismo objetivo, en convertirse, en cambiar de comportamiento. Ella es la que manifiesta el Verbo encarnado. Madre e Hijo son indisociables y solo quieren una cosa, nuestra Salvación.
.
A medida que pasan los días y los acontecimientos se revelan ante nosotros, es casi imposible ignorar los peligros que enfrenta nuestro mundo. Solo con una visión teológica de la historia se logra entender lo que sucede en el mundo. Es tiempo de ver y oír, de recapacitar y de cambiar radicalmente. SÍ, son tiempos críticos pero oígamos otra vez la voz del Papa:
«Cuando la noche nos envuelve debemos reflexionar para no perder el control, debemos creer que la Iglesia renace cada mañana a través de sus santos» Juan Pablo II, Reims, septiembre, 1996.
La santidad es el objetivo y la solución: “Estas crisis mundiales son crisis de santos” S. Josemaría Escrivá.
Acabo de leer un post en el blog amigo del “Padre Fabián”, en el que nos da una noticia, ciertamente descorazonadora: “La mujer del año…, es un transexual” (Ver enlace).
Tras la lectura de este comentario, no he podido evitar recordar las revelaciones de un gran Santo español, San Vicente Ferrer. Este Santo, recorrió Europa, hizo muchos milagros y hasta resucitó muertos y hoy sus proféticas palabras, pronunciadas en el siglo XIV, a tenor de estos acontecimientos cobran toda la vigencia:
"Está aún lejos lo que voy a deciros: Vendrá un tiempo en que las mujeres vistan como hombres y los hombres como mujeres, y para entonces vendrá una relajación de costumbres y grandes catástrofes ..., pero luego Dios lo purificará y regenerará todo".
.
Sin embargo, si nosotros permanecemos fieles no hemos de tener miedo alguno, las revelaciones siempre son motivo de esperanza. El gran mensaje de fondo es que Cristo resucitado debe ser y es, el centro de la historia y la Iglesia está llamada a dar un valiente testimonio de Él.
.
Recordemos ahora, las también sabias palabras de Benedicto XVI en la Audiencia General del Miércoles 12 de Noviembre de 2008:
“Ciertamente, no queremos que venga ahora el fin del mundo. Pero, por otra parte, queremos que acabe este mundo injusto. También nosotros queremos que el mundo cambie profundamente, que comience la civilización del amor, que llegue un mundo de justicia y de paz, sin violencia, sin hambre. Queremos todo esto. Pero ¿cómo podría suceder esto sin la presencia de Cristo? Sin la presencia de Cristo nunca llegará un mundo realmente justo y renovado”.
Esa presencia de Cristo en el mundo, la debemos de dar NOSOTROS, dando testimonio de Él. Después de contemplar la santidad de Cristo, que bajó a mostrarnos el camino, «Aprended de mí» (Mt 11,29), nos hemos de apropiar de su misma santidad, hacerla nuestra, revestirnos de ella. Ser… otros Cristos, el mismo Cristo.
María, es el ejemplo, Ella desde sus primeras apariciones nos está insistiendo en ese mismo objetivo, en convertirse, en cambiar de comportamiento. Ella es la que manifiesta el Verbo encarnado. Madre e Hijo son indisociables y solo quieren una cosa, nuestra Salvación.
.
A medida que pasan los días y los acontecimientos se revelan ante nosotros, es casi imposible ignorar los peligros que enfrenta nuestro mundo. Solo con una visión teológica de la historia se logra entender lo que sucede en el mundo. Es tiempo de ver y oír, de recapacitar y de cambiar radicalmente. SÍ, son tiempos críticos pero oígamos otra vez la voz del Papa:
«Cuando la noche nos envuelve debemos reflexionar para no perder el control, debemos creer que la Iglesia renace cada mañana a través de sus santos» Juan Pablo II, Reims, septiembre, 1996.
La santidad es el objetivo y la solución: “Estas crisis mundiales son crisis de santos” S. Josemaría Escrivá.
De nosotros…depende.
.
Todos estamos bajo Tu Providencia Señor. Danos fortaleza y fe perseverantes, Jesús, te reconocemos como el Señor de la Historia, de nuestra historia, también. Ven Señor, no tardes, Contigo cualquier final, será principio; Contigo, no habrá miedo, solo esperanza y alegría, solo felicidad.
.
Todos estamos bajo Tu Providencia Señor. Danos fortaleza y fe perseverantes, Jesús, te reconocemos como el Señor de la Historia, de nuestra historia, también. Ven Señor, no tardes, Contigo cualquier final, será principio; Contigo, no habrá miedo, solo esperanza y alegría, solo felicidad.
.
Así que... no te preocupes... "AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS", ¡NO TE PREOCUPES Y SÉ FELIZ!.
* * * * *
3 comentarios:
Fíjate si seré creída que por un momento pensé que el SOS, no tardes, de tu imagen se refería a mi, ja. ja, ja, jajaja--- y ja. perdona es una broma, Arcendo. Acabo de llegar del campo y traigo el humor bastante mejorado.
De San Vicente Ferrer, por cierto patrón de los economistas, siempre me impresionó su visión profética, sin duda iluminación divina.
El colmo de los colmos es que la mujer del año sea un tio, como sigamos así me voy a tener que volver al campo, No sabes lo bien que se estaba allí, sin nadie alrededor, sin pronlemas caseros, sin problemas de internet. ¿Has visto lo que le ha pasado a Raquel en Facebook?
Sólo echaba de menos lo que tú ya sabes, esta Hoja que no hay viento que la arrastre y cuantas más hojas recogíamos del suelo, más pensaba en ella.
Las palabras de los Papas son nuestra fortaleza y nuestro auxilio. Cuando uno piensa en lo bien estructurada que está nuestra religión no queda más remedio que dar gracias a Dios por habernos llamado a pertenecer a ella.
¡Qué gusto leerte de nuevo.
Muchos besiños Lohen
jajaja... Arcendo veo que otra vez hemos empatado en los 100. Pensaba haberte gastado una broma cuando llegases tú, pero como te llevé la delantera por tres días, ya no puedo hacer nada.
Me encanta ir tan a la par contigo, aunque sinceramente creo que no hay color, por lo que a mi respecta. Quiero decir, por si no se entiende, que no hay nadie como tú.
Besiños
Besiños
Como veo que en este post también hay elementos en la homilía que publicaré, pues los dejo. A ver si sabes verlos. Perdón. No puedo dudar de tu perspicacia que posees. El tercer abrazo y sin Red Bull
Publicar un comentario