jueves, 3 de junio de 2010

LA DÉCIMA

.
Ante semejante título, a más de uno se le habrá pasado por la cabeza que hoy, yo iba a hablar de mis esperanzas europeas balompédicas, tras el reciente fichaje del ya famoso Mou…; pero hoy no es ese día…, hoy va de música, mejor dicho de MÚSICA con mayúsculas.
Comparto esta pasión-afición con varios ilustres de la blogosfera, léase
Militos (d. Claudio Abbado está de testigo), Angelo; el gran Ramón, que sé que se pirra por la Opera, como nos pasa a muchos y seguro que algún que otro bloguero más…., pues hoy amigos, la vamos a disfrutar…, o al menos, este post servirá para reavivar el gusto por lo excelente…, eso espero.
.
Hoy me atrevo nada menos que con el genio de Bonn, Ludwig van Beethoven.
Beethoven es sin duda uno de los imprescindibles que más escucho.
Hay quienes dicen preferir a Mozart o Bach (gustos exquisitos, por cierto) por ser más –suaves. Yo no estoy de acuerdo, Beethoven lo tiene todo, no hay música más dulce y sublime que la del adagio de la Novena sinfonia –probablemente su movimiento menos conocido-; he de confesar que es mi música perfecta para superar un mal momento, es como un empuje que me ayuda a limpiar el alma….:

Sin embargo, al mismo tiempo, no hay música más poderosa y trepidante que el mismo arranque de esa Novena sinfonia, para muchos, su obra cumbre.
Es decir…. Beethoven, toca todos los palos y todos los toca maravillosamente bien.
El impacto de su música fue brutal para su época, pero su persistencia en el tiempo y en el espacio nos hablan de la eternidad…. De la misma, de lo cercano que estaba Beethoven de ser el interprete perfecto “del lenguaje de Dios” (-Copying Beethoven- magnífica película):

.
Pues bien, dicho esto y escuchado todo lo anterior, me meto de lleno en el meollo de este comentario.
De todos es sabido que Beethoven hizo NUEVE sinfonias. Es decir, la décima NO EXISTE. Claro que..., seguro que por su privilegiadísima cabeza rondaba ya la décima, pero no pasó de ser más que un pequeño montón de bocetos, muchos de ellos ilegibles, nunca se hicieron “unidad de destino en lo universal”….jejeje.
Sin embargo..., un buen día, alguien con conocimientos y amor por la música del sordo genial, decidió unir todos aquellos esbozos, darles sentido y hacerlos uno. Ese musicólogo se llamaba Barry Cooper y dió a conocer su trabajo en una grabación en 1988.
.
Hay quienes piensan que todo fue una maniobra comercial, otros que solo fue un ejercicio de absoluta vanidad, sin embargo en lo que si hay que alabar a Cooper es en su trabajo. Trabajó armando un puzle imposible formado por cerca de 350 compases manuscritos sobre papel pautado en muchas ocasiones, como hemos dicho, totalmente ilegible.
De tal modo que, no sé si al final quedó como Beethoven hubiera querido, yo creo que no; pero el resultado se deja oír con algo de gusto y cierto estilo beethoveniano. Todo lo recogido no dio más que para un único movimiento en forma de Andante, aquí os lo presento en los dos próximos vídeos:

* * * * *

4 comentarios:

Militos dijo...

Pues yo si prefiero a Mozat, después Beethoven, Bach para algunos momentos especiales, lo encuentro tremendamente espiritual.

Ya te sabía musicólogo de vocación, pero con este post y lo que cuentas de la décima nadie te puede quitar el "cum laude".

Feliz día de fiesta en Madrid, lo aprovecharé, entre otras cosas, para deleitarme con tus videos.

Besiños sinfónicos.

Militos dijo...

Se ve y se siente a Beethoven en la recopilación de la Décima.

La música con fondo de paisaje es como más me gusta. La naturaleza es su mejor acompañante, claro que cuando se ve a Abbado dirigiendo también es un bonito paisaje.

Eres muy bueno, Arcendo, y no sólo por la música.
¡¡GRACIAS!!
BESIÑOS

Juan dijo...

Está muy bien esta décima sinfonía, aunque Beethoven no me gusta mucho. Prefiero a compositores rusos, Tchaikovsky, Mussorgsky, Borodin, Shostakovich, Korsakov, Arensky, Chopin (este último es polaco) y por supuesto Bach, pero es cuestión de gustos.

Siempre he sospechado que la verdadera música es la clásica, aunque hay que estar acostumbrado a escucharla.

Mercuzzio dijo...

Buena entrada. Te atreves a tocar al "divino divinísimo Beethoven". Uno de mis compositores favoritos.

Me atrevo a criticar desde mi falta de conocimientos. La ignorancia siempre es atrevida. Lo de la 10ª es un invento. El genio decidió organizar sus sinfonías bajo un programa muy curioso: su vida. En cada una de ellas expresa esos momentos tipo que marcaron cada una de las etapas de su vida. Su obra más perfeccionada y que se puede equiparar a la Misa Solemnis y al Emperador o Concierto para piano nº5, es la Novena o Coral. Su intención: mostrar al mundo su reconciliación con éste, con su enfermedad, con sus miedos y carencias.

Muchas son las leyendas que hablan de esa 10ª, pero lo que si se sabe seguro es que muchos de esos retales son eso, bocetos, músicas sin intención. No está muy claro que quisiera escribir otra más. Pero ante la duda, me cayo.

Un saludo.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...