.
“Si me encontrara por el camino a un sacerdote y a un ángel, yo saludaría primero al sacerdote y luego al ángel. ¿Por qué? Porque el sacerdote es quien nos da a Cristo en la Eucaristía”. (San Francisco de Asís)
.
Así creo que se llamaba un antiguo programa de variedades de aquella televisión en blanco y negro de hace unos años, que hoy sale tan mal parada con montajes tan burdos y mentirosos como el “cuentame” ese, de Imanol Arias.
.
Pues resulta que hoy precisamente, SÍ, es Domingo, dimanche, Sunday…. ¡el día del Señor!, nada menos.
Es el impagable día en el que los cristianos tenemos la oportunidad de reencontrarnos con Dios-Eucaristía, tras una ajetreada semana de trabajo…. O sea que…, para nosotros es todo un fiestón.
.
Ahora bien, sabiendo que contemplar y creer en la Eucaristía es poner nuestra mirada en Jesús, y que con ello, estamos descubriendo el verdadero sacramento de sanación y salvación, esperanza para nosotros y para el mundo…. ¿Por qué limitamos algo tan importante solo a un día de la semana?
La gran mayoría de los no católicos no aceptan creer que Jesús está realmente presente en el pan y el vino consagrado; pero nosotros LO SABEMOS, así que ¡Parece absurdo!, o al menos, denota no obrar con cierta coherencia, el no acudir con más frecuencia a donde sabemos que está el origen y el fín de toda nuestra vida. Es como si no creyésemos lo que decimos…., y predicamos.
.
En cada Misa, de cada día de la semana, no solo el domingo, Jesús nos invita a alimentarnos de Él. Es en la Eucaristía donde nos nutrimos y encontramos la fuerza para vivir "Yo soy el pan de vida"; y después transmitir
“La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia.” (Ecclessia de Eucharistia, 2003).
.
Por todo eso…., al menos, ahora que estamos de vacaciones y con mucho más tiempo libre, me atrevo a sugerir que vayamos a Misa, además del domingo, algún día más…
Ojalá la costumbre, se hiciera norma, porque si es así, estoy seguro que, después cuando retomemos nuestras actividades laborales… se obrará el milagro; y aunque estemos agobiados por el trabajo (si es que aún lo conservamos, Dios lo quiera), para nosotros…, como en aquella tele antigua….¡siempre será domingo!.
Así creo que se llamaba un antiguo programa de variedades de aquella televisión en blanco y negro de hace unos años, que hoy sale tan mal parada con montajes tan burdos y mentirosos como el “cuentame” ese, de Imanol Arias.
.
Pues resulta que hoy precisamente, SÍ, es Domingo, dimanche, Sunday…. ¡el día del Señor!, nada menos.
Es el impagable día en el que los cristianos tenemos la oportunidad de reencontrarnos con Dios-Eucaristía, tras una ajetreada semana de trabajo…. O sea que…, para nosotros es todo un fiestón.
.
Ahora bien, sabiendo que contemplar y creer en la Eucaristía es poner nuestra mirada en Jesús, y que con ello, estamos descubriendo el verdadero sacramento de sanación y salvación, esperanza para nosotros y para el mundo…. ¿Por qué limitamos algo tan importante solo a un día de la semana?
La gran mayoría de los no católicos no aceptan creer que Jesús está realmente presente en el pan y el vino consagrado; pero nosotros LO SABEMOS, así que ¡Parece absurdo!, o al menos, denota no obrar con cierta coherencia, el no acudir con más frecuencia a donde sabemos que está el origen y el fín de toda nuestra vida. Es como si no creyésemos lo que decimos…., y predicamos.
.
En cada Misa, de cada día de la semana, no solo el domingo, Jesús nos invita a alimentarnos de Él. Es en la Eucaristía donde nos nutrimos y encontramos la fuerza para vivir "Yo soy el pan de vida"; y después transmitir
“La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia.” (Ecclessia de Eucharistia, 2003).
.
Por todo eso…., al menos, ahora que estamos de vacaciones y con mucho más tiempo libre, me atrevo a sugerir que vayamos a Misa, además del domingo, algún día más…
Ojalá la costumbre, se hiciera norma, porque si es así, estoy seguro que, después cuando retomemos nuestras actividades laborales… se obrará el milagro; y aunque estemos agobiados por el trabajo (si es que aún lo conservamos, Dios lo quiera), para nosotros…, como en aquella tele antigua….¡siempre será domingo!.
.
DOMINGO DE GALA
* * * * *
5 comentarios:
Querido: Domingo y Santiago, patrón de España. Apelamos con más intensidad que nunca a ese patronazgo.
¡¡Santiago y cierra España a tanto mal que nos está avasallando!!.
Tienes razón, si todos los días alimentamos el cuerpo, a veces en exceso, ¿por qué no hacemos lo mismo con el alimento del alma?
Por eso, por lo general, hay tanto desnivel entre la salud del cuerpo y la del alma.
Los videos, aunque no los pueda ver no pueden estar mejor elegidos, me emociona sólo ver los títulos.
Besiños, querido hermano, sigo con pena, pero te deseo feliz día de nuestro gran Patrón, hijo del trueno, pues ya es hora de que empiece a tronar en nuestra querida Patria.
BESIÑOS TRONADORES
Pues sí Arcen, toda la razón.
Pero es obra del Espíritu Santo no solo tener fe, sino conocer todos los misterios de la fe y de Dios. Entre ellos creer en la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Desde siempre yo iba por rachas a misa, mínimo una vez al mes, otras todos los Domingos.
Desde mi reconversión (que no conversión, pues siempre tuve fe) tras mi vuelta a casa como hijo pródigo lo normal es que asista todos los días a misa, aunque no dudo en darme un día de "descanso" a la semana siempre que por ayudar a alguien así sea necesario no por pereza o dejadez ("MISERICORDIA QUIERO NO SACRIFICIOS").
Curioso ¿verdad?, en mis mejores momentos espirituales iba un día a la semana a misa, y ahora si acaso falto un día a la semana. Qué vueltas pega la vida.
Lo he contado varias veces, hay una fecha concreta, 13 de marzo de 2008.Un lugar concreto Carretera Badajoz-Olivenza, en el Km 10, donde paro con mi bicicleta de montaña.
Estaba enfadado y mucho y no consigo recordar el porqué, por más que lo intento(deduzco que no debía ser algo importante).
Ese día fue el punto de inflexión en mi vida. Dios me da a entender claramente, por no decir otra cosa, que me quiere conceder más gracias, pero que para que eso suceda debo cumplir una promesa que le hice 13 años atrás (se suponía que debía cumplirla en breve, como un año o dos a lo sumo aunque no concreté tampoco), pero no hay bronca, lo que quiere es darme más. Utiliza un ejemplo para que yo le entienda, un ejemplo de este mundo, eso sí, sin decir en ningún momento que las cosas en el Cielo funcionen así como en el ejemplo que utiliza. "Si a un banco le quieres pedir más dinero, antes tienes que pagarles el que le debes", más o menos.
Desde ese día, no fumo, de la noche a la mañana sin ninguna ayuda de ningún tipo (fumaba hasta dos paquetes desde hacía 20 años) dejé de beber alcohol (también desde 20 años, no a diario pero sí los fines de semana cuando salía), dejo salir los fines de semana y trasnochar, voy a misa diaria desde ese día también, rezo el Rosario diario, rezo la Coronilla de la Divina Misericordia diaria, leo la Bíblia diaria, al poco tiempo lo privado decido compartirlo y además aprender de los demás y empiezo a recibir clases de Biblia en grupo no en una sino en dos parroquias, en otra parroquia formamos un grupo de oración al Corazón de Jesús, dos reuniones mensuales con el Opus Dei (círculo y retiro mensual). Tiempo después, mi primer retiro espiritual anual (en Fátima y con la Obra), algunas colaboraciones con Cáritas y toda obra de apostolado que se me pone por el camino, vuelta a la limosna, conocer por primera vez el ayuno, no solo en Cuaresma, mis vacaciones ya no son lúdicas sino peregrinaciones a Santuarios Marianos que frecuento semanalmente o como poco mensualmente, internet lo suso en un 90 % para temas de religión, mucha lectura espiritual vida de santos, revelaciones privadas etc...
Yo no perseguía cristianos como Saulo de Tarso, después San Pablo, ni montaba a caballo, ni me tiró de la bicicleta de montaña ya que me bajé yo de ella, pero "algo" tuvo que pasar ese 13 de marzo de 2008 para pegar ese cambio de vida de 180º grados.
Entre otras cosas como he contado, recibir la eucaristía a diario que es de lo que tratas tú hoy amigo Arcen. Por eso te digo que Dios a través del Espítitu Santo, nos da ese hambre de Dios, ese hambre de eucaristía insaciable obsesiva-compulsiva que diría un psicólogo o psiquiatra ateo.
BULÍMIA EUCARÍSTICA, que diría yo, y sin exagerar.
Si las misas de domingos y festivos siempre son motivos de encuentro grande con Cristo, por mi experiencia personal puedo decir que las misas de diario, asi casi a solas , con poquita gente, son un gran gozo para el alma. Un abrazo.
Un pequeño detalle MILITOS.
La frase correcta es:
"SANTIAGO Y CIERRA, ESPAÑA"
Pero no:
"SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA".
Si te fijas la única diferencia es la coma detrás de la palabra cierra.
La segunda frase sin la coma se usaba peyorativamente.
Si pones la frase en google encontrarás la explicación del porqué.
Y como a Visigoda a mí una misa de dia de dirio, sin tanta gente, me ayuda mucho y alcanzo un mayor recogimiento.
Los domingos se nota que todavía hoy día va mucha gente por cumplir con fe tibia, porque te pones de rodillas a rezar antes de comenzar la celebración y te miran como a un extraterrestre.
Los días de diario suele ir gente más devota, con la excepción de las misas por algún difunto que nos encontramos con la misma historia del domingo o peor, como la que he contado antes.
En misas de aniversario de alguna defunción va gente a la Iglesia que no la pisa jamás, por cumplir con la familia y esas cosas.
Se les notan porque no saben ni cuando toca levantarse, ni sentarse, ni arrodillarse... y eso después de todo no es malo, pero que se pasen toda la celebración hablando alto, cuchicheando de los demás y hasta riéndose...ya no se me hace tan agradable.
¡Gran Post para un gran día!
Besos.
Publicar un comentario