CREER EN DIOS TIENE CIENCIA.

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A propósito de las últimas declaraciones del genio Hawking, sobre sus dudas existenciales, acabo de leer una entrevista de otro “sabio” que me ha encantado y que quiero compartir.
El entrevistado en esta ocasión es un español, que aquí.., también tenemos genios y afortunadamente son muy valorados, incluso fuera de nuestras fronteras. Se trata de Valentín Fuster.
Fuster es un científico que reparte su trabajo entre España y Estados Unidos. En la actualidad es director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid y también es el director del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinaí en Nueva York.
De toda esa interesante entrevista, quiero resaltar su gran humildad que denota, por tanto, la sinceridad en lo que está diciendo.

Fuster, sobre ciertos temas llega a reconocer sin ambages lo siguiente: “los científicos sabemos muy poco, en realidad poquísimo, por lo que es necesaria una visión mucho más amplia que solo la científica”…, cuando una persona empieza reconociendo aquello tan viejo pero tan cierto como lo del “solo sé que no sé nada”…, dá la talla de su grandeza tanto de conocimiento, como de espíritu.
También…, en otra parte de la entrevista,Fuster se declara admirador y seguidor de Pierre Teilhard de Chardin, teólogo, antropologo y sacerdote jesuita. Dice Fuster…, “Mi planteamiento, tanto en la vida como en la ciencia es el mismo de Teilhard, cuando hablaba del “punto omega” como la progresión hacia un mundo más perfecto a pesar de todos sus altibajos
No hay una cosa que se termine, porque todo es un camino por hacer. Por eso, no se puede pensar en el mundo en que vivimos desde un punto de vista solamente científico”
Desde luego, resulta alentador observar como también otros reputados hombres de ciencia no solo no descartan a DIOS, sino que "le ven" en cada uno de los avances que la ciencia logra. Como recientemente ha dicho Benedicto XVI, “El hombre, tanto en su interioridad como en su exterioridad, no puede ser plenamente comprendido si no se le reconoce abierto a la trascendencia”.
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Fe y ciencia, no son incompatibles. Ciencia y fe no son extrañas, sino que, por el contrario, ambas se necesitan y se complementan recíprocamente. El progreso científico, bien interpretado, ayuda a la mejor comprensión e interiorización de los valores espirituales y los valores espirituales tienen la fuerza intrínseca de sensibilizar a quienes promueven las investigaciones científicas. Acabo este post, reforzando estos argumentos con sendas citas de dos sabios, cada uno en su terreno:
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Cita 1. : “La religión sin la ciencia estaría ciega, la ciencia sin la religión, estaría coja” Albert Einstein.
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Cita 2. : “Si la ciencia no se pone al servicio del hombre, se traiciona”. Juan Pablo II.
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¿A que se parecen mucho?
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El siguiente vídeo complementario al tema tratado, como es costumbre al final de mis posts, es uno de los muchos documentos que tiene en la red, el Doctor Ricardo Castañón Gómez, neuropsicofisiólogo boliviano, que es una auténtica autoridad en el terreno de la ciencia. Lo extraordinario del caso es que esta eminencia científica, antes un era ateo beligerante y ahora es…., creyente convencido. Como les pasa a tantos, que buscan con pasión la verdad y acaban finalmente por encontrarla en todo su esplendor.
Os invito pues, a ver este vídeo del Dr. Castañón y a encontrar más vídeos de su extensa sabiduría en “el tubo”; sus charlas además de enseñar mucho, son muy amenas y no os vais a arrepentir.

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Pdta. Otro ejemplo sobre este mismo tema..., en este ENLACE.

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