LA FELICIDAD. (Reflexión para un día de Anunciación)

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¿Dónde está la felicidad?, ¿Cómo se consigue?, Cual es el secreto?
¡Vaya preguntas más difíciles!, parecen las preguntas del millón de euros, y sin embargo, la respuesta es muy sencilla. Y además hoy, especialmente tenemos el ejemplo y la ayuda de la Madre, precisamente en el día en el que recibió su noticia más feliz, la buena nueva que cambia todo.
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Analicemos un poco. A veces los hombres pensamos que podríamos ser felices consiguiendo todo lo que deseamos…, y cuanto más, si esa consecución es inmediata. Pero…, ¡Que equivocados estamos! De eso, se vale el mundo y así nos tienta.
La prueba de que eso es solo un engaño, es que, cuando obtenemos riqueza, poder, e incluso salud…, aún así, si no hay nada más que eso…., todavía sentimos que nos falta algo, seguimos sin ser felices, estamos incompletos…, siempre queda algo que el corazón anhela.
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El bienestar material es una fuente de dicha, pero acaba decepcionando. Es… como el agua salada para el sediento, en vez de satisfacer, intensifica más el ansía; no es solución, más bien… agrava el problema.
Pero nosotros sabemos donde está el premio, sabemos como lograrlo, María nos ha enseñado el camino, ¿porqué intentamos atajos?, ¡la felicidad está en el don!...: “Hagase en mí según tu palabra”.
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La felicidad está en el amor, entendido como entrega, como donación sin condición.

Sin amor, el hombre se muere. El mundo hoy…, se debate en medio de sus guerras, de sus crisis, en medio de todos los lazos resbaladizos de pasiones egoístas…, estamos al borde y no somos felices….
Ya no hay opciónes, la disyuntiva es, amar o fracasar. Ahora la salvación está en la voluntad –de amar-, de los que tienen fe.
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No hay mucho más tiempo, pero mientras lo haya, hay esperanza. Como dijo el sabio Gandalf… “Sólo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado"…
Todos los días son importantes. Todos los minutos valen. Y tu tiempo pertenece a los demás. Empezando por tu marido, tu esposa, tus hijos, tus amigos, y así hasta abarcar a todos, en cada latido de tu corazón católico. El tiempo que les dediques es lo más importante. Porque ahí está la verdadera felicidad, la de aquí, y la que es…, para siempre. Ese es el secreto... ¡a voces!
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Resumiendo. ¿Dónde está la felicidad?... En ti.
¿Cómo se consigue? Dándose. Gastando el tiempo y la vida por los demás, por amor a Dios. ¡Igual que la Virgen!, Nuestra Madre y Maestra… ¿Lo aprehenderemos alguna vez, pobres zoquetes de nosotros???

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Y la música... pues, hoy dedicada al Boss de la blogocosa. Querido Bruce, te acepto el super regalo, "gamberro" pero imponente, que me hiciste y te entrego en recompensa este otro videaco que viene muy bien al post y que seguro que también te trae recuerdos muy felices..., eso espero.

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¡Dios mío!, que alegría, que marcha. ¡Que pedazo de música.., que gran letra!:

"Ahora las caras jovenes se han vuelto tristes y cansadas y los corazones ardientes se han vuelto frios, juramos que seriamos hermanos de sangre contra el viento y ahora estoy listo para ser joven de nuevo...." Uffff.

F E L I C I D A D

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