PARADAS RITUALES

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Ultimamente en Madrid, en las mamparas publicitarias de algunas paradas de los autobuses urbanos, por fin y gracias a Dios, han sustituido las impresionantes fotos de cuerpazos "danone" en ropa interior, por el rostro del actor galés Anthony Hopkins, ejerciendo además la caracterización del ser “más feo que Pício”.
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No, no es cuestión de que uno se haya pasado a la acera “zerola” y desprecie la belleza femenina; precisamente porque conservo mi denominación de origen, me quejo. Protesto, porque no soy de piedra. Y muchas veces, esos anuncios que pretenden ser “lencería fina”, son una apertura explicita al porno grueso. Vamos, que los anuncios, son una tentación, en toda regla, y de eso precisa, aunque indirectamente es de lo que va este post…. ¡del tentador!; porque el mencionado cartel de Hopkins es de la película “El rito”.
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El rito, cuenta, según dicen, una historia real. Narra un periodo de la vida del joven, Michael Novack, que pierde a su madre cuando todavía es un niño…, y aparentemente empujado por las nuevas circunstancias familiares, decide entrar en un seminario, pero sin mucho convencimiento.
Al cabo de los años, cuando por fin va a dar el paso definitivo al sacerdocio, lleno de dudas, elige renunciar. Sin embargo, su superior, el profesor que está cargo de los novicios, ve algo en él y le propone “aparcar” su despedida, hasta no haber hecho un curso sobre exorcismo en Roma. Acepta la invitación a regañadientes y marcha a Roma, cargado de escepticismo.
Allí, una serie de circunstancias, le llevan a conocer al Padre Lucas (el gran Hopkins), un veterano sacerdote, un hombre bohemio y taciturno de métodos aparentemente, poco ortodoxos; pero que goza de gran respetabilidad en su faceta de exorcista.
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De momento no quiero contar más, porque no quiero destripar la película. Si escribo sobre ella, es para abriros el apetito. ¡Hay que verla! Solo diré que gracias al Padre Lucas, el joven Novack, recobra su fé y acaba ejerciendo de sacerdote convencido. Vamos que... ¡todo acaba bien!
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Lo que si quiero añadir es que, a pesar de la temática y el encasillamiento, yo no la considero una película de terror, propiamente dicha. Para mi es una muy entretenida historia, bien contada y sobretodo muy documentada.
Sorprende que, un producto cinematográfico, no tergiverse en exceso y se dignifique contando la verdad. Se agradece que, por fin, se deje en el lugar que le corresponde a los curas y a la Iglesia Católica. Tanto es así, que tras verla me puse a rezar, agradeciendo a Dios, por la Iglesia y por todos los dones que nos ha dado para permanecer fieles y protegernos; y os aseguro, que esos sentimientos, no me suceden con frecuencia tras el visionado de una película cualquiera.
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Finalmente quisiera preguntar, públicamente, dos dudas, para que alguien que sepa más que yo, me ayude a resolverlas. Porque …, si tuviera que encontrar alguna “pega” al film… no serían más que estas dos, que ahora os expongo:
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La primera es, porque no se logra entender muy bien, como el Padre Lucas, supuesto experto conocedor del inframundo, no es capaz de descubrir, a la primera de cambio, cuál es el demonio que posee las víctimas que intenta ayudar.
Resulta que el buen Padre Lucas, tiene un patio lleno de gatos y una fuente repleta de sapitos verdes,y resulta que, precisamente los gatos y los sapos son considerados fuertes simbolismos de Baal, el demonio que atormenta las mentes y los cuerpos de varios personajes de la historia.
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La otra duda es sobre la posesión del mismo Padre Lucas. Se supone que Baal se traslada de cuerpo en cuerpo, pero de siempre he leído y oído a verdaderos expertos como Amorth o Fortea entre otros, que la posesión es imposible sin un previo consentimiento personal. De ahí, que me sorprenda que quede poseído alguien, con –refuerzos adicionales-, alguien que no cesa de rezar, de defender la fé, de decirle a los demás que la conserven, alguien que invoca a Dios casi de continuo, ¡no me cuadra!.
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En cualquier caso, y salvando estos dos detalles, que me imagino que serán licencias del guionista.., concluyo diciendo que me ha gustado mucho y que os la recomiendo a todos.
Bienvenido pues…, ese cambio publicitario en las paradas de los buses madrileños.

Noticia adicional (Ver enlace)

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