SENTANDO LAS BASES DE LA ESPERANZA

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Mi intención, a la hora de escribir estas líneas, es retomar, el ritmo de las actividades blogueras. Los que me conocéis, sabéis que, 2 o 3 días de inactividad no son muy habituales en esta Hoja; pero hay casos en los que conviene recordar el viejo, pero siempre certero dicho, de un gran intelectual español. Así que, parafraseando a Ortega, tendré que doblegarme a la evidencia de que -Arcendo es Arcendo y.... sus circunstancias".

Y en esas "circunstancias" -entran-, por supuesto, las necesidades de los más pró(x)jimos; de tal manera, que hasta que no se van resolviendo ciertas cosas, -precisamente por coherencia con lo que, desde aquí se defiende-, el autor de esta Hoja debe siempre priorizar.

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Ya sé que, afortunadamente tengo buenos amigos, fieles y comprensivos; no obstante en por educación y por mantener el buen tono, es recomendable pedir disculpas por la ausencia... y dar las gracias por el seguimiento. Así lo hago ahora, no sin insinuar, que aunque trataré de mantener mi post cotidiano, todavía mis visitas a otras bitácoras, serán menos frecuentes de lo que yo quisiera, hasta que no se me normalice todo.

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Así, en este primer contacto semanal, todavía hoy quiero continuar con el mismo tema.

Aquel clásico de Hollywood se titulaba "Lo que el viento se llevó", sin embargo este vendaval de aire fresco de la JMJ ha traído tanto bueno, que es lógico que sigamos hablando de eso, ahora y durante mucho tiempo más.

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Esta vez, quiero comunicar uno de los frutos que más me ha "tocado" personalmente de toda esta JMJ. Durante estas Jornadas, ha tenido lugar un singular encuentro, que merece la pena, no solamente reseñar, sino analizar, difundir y sobretodo animar a su continuidad.

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El día 18 de agosto, un buen grupo de personas, se reunió en un hotel de Madrid.

La iniciativa partía de Don Joan Carreras, y el encuentro se celebró, con éxito, bajo el epígrafe de "Blogueros por el Papa". (ver ENLACE)

Está claro, que el objetivo primordial era manifestar, desde nuestra actividad, el apoyo público tanto a la JMJ, como a la figura de Benedicto XVI.

Sin embargo, los objetivos secundarios, no eran menos importantes. El primero, conocerse personalmente y desde luego también... aprender.

Hace unos días, he tenido la suerte -que agradezco profundamente- de haber recibido los vídeos de las distintas mesas y ponencias del Encuentro, y creo acertar, si afirmo que a mi modo de ver, los objetivos se cumplieron con satisfacción.

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De todas las reuniones, que he podido ver, se pudieron "sacar" cosas importantes, todas las aportaciones fueron validas, y en cada uno de los vídeos se refleja un clima de alegría y franco intercambio de ideas que, creo fue el rasgo distintivo de las reuniones; y que aún desde la distancia..., comparto por entero.

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Me gustó mucho, no solo la variedad de ideas, sino la libertad en la exposición, características ambas de nuestro -ser- de cristianos. No se trata de "uniformar" conceptos, sino de aportar "colores"...; y ponerlos acorde para que el mensaje de Jesús, que es el ÚNICO que importa, llegue a todos, también a través de las nuevas tecnologías, con toda la fidelidad al Magisterio y en toda su diversa riqueza.

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Por eso, a pesar, que no pude asistir -fisicamente- a estas reuniones, las defiendo por necesarias; y lo único que, "no me gusta" es aplazarlas hasta las próximas JMJs., y hacerlas -solo- en los lugares donde se celebren estas. Aunque las siguientes sean solo dentro de dos años y además en Rio...

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Por eso...., desde la confianza que creo, me otorga la amistad con tantos buenos colegas de la bloguería, me atrevo a proponer, que aunque se convoquen reuniones en apoyo a las distintas Jornadas Mundiales, en esos lugares concretos; se hagan también otras confluencias cada año, al menos con carácter nacional.

Los motivos, en mi caso, son la salud, el tiempo y el presupuesto, para participar en todas las reuniones en los distintos lugares de este mundo, donde se congreguen las JMJs  Y también..., la conveniencia de enriquecernos y mantener lazos, (no solo virtuales), con aquellos que apreciamos, de forma más asidua.

No sé que tal os parecerá esta pequeña moción adicional, pero espero la tengáis en cuenta, aunque ya sea, un poquito -fuera de plazo-.

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En cualquier caso compañeros, ese I Encuentro ha sido todo un éxito. Tanto es así que aunque algunos me llamaréis grandilocuente y os reiréis con mi forma de acabar este post, pero lo que voy a decir, lo creo firmemente. Porque.. no me quedo corto, si digo que este primer "Encuentro", puede ser el embrión, de una nueva, una auténtica revolución de las comunicaciones, en positivo.

Vosotros fuisteis los pioneros. Gracias Don Joan, por abrirnos el camino.

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