No todos los días son iguales, unos se llevan
mejor que otros. Aunque uno procura mantener el tipo con buen ánimo, los
achaques del cuerpo, a veces minan las fuerzas y también el optimismo. Aunque
esto último, trato que de cara al exterior, se note lo menos posible.
Durante toda mi enfermedad, quisiera llevar
la sonrisa como acompañamiento permanente. A veces es difícil, sin embargo sé
que para los que me rodean, mi mujer y mis hijos sobretodo, verme contento es
para ellos un alivio.
Por
eso, cada mañana, cuando me levanto, con ganas y sin ganas, me miro en el
espejo del baño (me veo ya irremediablemente calvo) y mientras trazo la señal
de la cruz en mi cuerpo, esbozo ante ese espejo mudo, la mejor de mis sonrisas;
lo hago como entrenamiento y convencimiento para todo el día. Y también como
ofrecimiento a DIOS por un nuevo día, por el que, siempre tengo más motivos de
reír que de llorar. Cada día trae nuevas oportunidades, ¡Cada día es una esperanza nueva!
Me acuerdo en estos casos de infinidad de citas de
muchos santos y santas, hombres y mujeres de DIOS, sobre la importancia de
mantener la alegría. Desde Santa Teresa de Jesús, con aquello del -santo
triste, triste santo-; hasta el buen humor y la paz que se desprendían de las
palabras y los gestos de San Josemaría Escrivá. ¿Y que no decir de nuestro bien
amado Juan Pablo II? ¡sonrisa afable, siempre!
El
santo, el que es de DIOS incluso en el sufrimiento y en la enfermedad conserva
esa inextinguible alegría interior, cuya ventana es la sonrisa.
Muy especialmente me acuerdo de una película sobre
la vida de Teresa de Calcuta. Esta preciosa mujercita, que tantas penalidades
vió y vivió no paraba de repetir a sus hijas de la caridad que "la paz comienza con una sonrisa"... , "La revolución del amor...", decía "...comienza con una
sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír.
Debes hacerlo por la paz."...
¡Que gran sabiduría!, y que gran bien me hacen a mí, estas palabras, que
procuro llevar a cabo, todos los días, aunque me cueste. A veces, no es fácil,
pero que mérito tendría si lo fuera... ¡Bendito sea DIOS, siempre!
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7 comentarios:
¡Una Sonrisa..!cuanto puede costar a veces pero cuanto bien hace siempre.
Es verdad que se necesitan "caras sonrientes",tendremos que aspirar a ser:"alegradores de vidas"¿Verdad?
Adelante campeón.Mil gracias
Querido, bien me imagino yo tus altibajos físicos, por eso arrecio en la oración, y los esfuerzos que haces para que no se noten, que Dios te de la fuerza de un búfalo, como dice un Salmo que me gusta mucho, para poder con esta lucha.
Me hace mucha gracia lo que cuentas del espejo porque Nuestro Josemaría, decía algo parecido, que uno se mirase en el espejo cuando esté enfadado o de mal humor y al verse la cara se reiría de sí mismo. Bueno no es exacto, no me acuerdo, pero sí el sentido de sus palabras. ¿Cómo cambia los rostros la sonrisa y cómo cuesta alguna vez esbozarla.
Qué mérito tienes por eso, querido hermanito, esta entrada está llena de AMOR del bueno.
Gracias, Arcendo.
BESIÑOS Y SONRISAS, aunque me cuesta por lo que siento estás pasando
Querido Arcendo, se nos va la Esperanza de España.
Esto, si Dios no lo remedia me parece un cataclismo para Madrid y para España.
Siento comentar esto en un post tan del alma, pero estoy desolada.
BESIÑOS DESPERANZADOS
Como dice Paulo Coelho "Todas las mañanas Dios nos muestra su sonrisa"
Ánimo,en mi humilde oración te llevo.
Un cariñoso saludo.
Desde que has empezado a recorrer este camino de subida... no dejas de ofrecernos, verdaderos tesoros. ¡Dios te bendiga!
Un fuerte abrazo
Arcendo..se que no es facil sonreir cuando el dolor nos ataca, pero las lagrimas cuando llevan fe,son lagrimas de alegria,porque uno siente que bendecido es ,que EL no nos deja solos,y empieza uno a sentir ese olor a Jesus que lo embarga de alegria en medio del dolor.
Te regalo mi sonrisa y mis oraciones para el dia de hoy.
Milll bendiciones a ti y tu bello entorno
Ánimo Árcen, ya queda menos para sacar ese tumor. Míralo así.
Que Dios te bendiga!
(Br)
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