DEPRESIÓN

Las elecciones, pienso, nos han dejado a todos un poco descolocados, es más existe en la blogocosa cierta sensación de desanimo, que es comentada hoy por el compañero Harto. La “depre” en la que nos encontramos, de momento no tiene salida rápida, no se vislumbra el horizonte todavía, al menos a corto plazo. Muchos ilustres y sempiternos resistentes están missing, otros han cerrado a cal y canto, y los pocos que vamos quedando, nos encontramos cada vez más solos. La cosa está como para tocar las castañuelas.
La causa principal de esta debacle anímica, creo yo, radica en que las cosas no se están haciendo bien. Si al poco de conocer los resultados electorales, os decía que mi intención era seguir apoyando las políticas de Rajoy, hoy ya no estoy tan seguro de mis palabras.

A mi modo de ver, en el poco tiempo que ha pasado desde entonces, la deriva que está tomando el primer partido de la oposición, me gusta poco; de momento, lo que tengo es una desagradable sensación, pero es una intuición basada en hechos.
Aunque, como dije en su momento, las conclusiones del recuento de las urnas, no dieron el resultado soñado; sigo pensando que no fueron malos. De acuerdo no se llegó al objetivo, pero vuelvo a repetir, se creció en porcentajes, votos y escaños; además de eso hay que tener en cuenta, que la causa principal del triunfo socialista fueron los votos prestados desde posturas abiertamente nacionalistas y radicales. Pues, con todo y con eso, Rajoy, ha roto con todo lo anterior y ha tirado por la calle del medio olvidando, que gran parte del electorado que conforman esos 11 millones de votos que tiene en su haber, le dieron su apoyo por unas candidaturas que aunaban inteligentemente, la juventud y la experiencia.

Existe otro factor determinante que me empuja a la duda, no hace mucho tiempo, en este intervalo entre las elecciones y la decisión final sobre las portavocías del PP, oía yo, una tertulia en Intereconomía tv en la que Alejo Vidal Quadras, ponía el dedo en la llaga. Se lamentaba, Vidal, de esa larga espera, de esa demora tan inútil como beneficiosa para el enemigo, y comentaba, con mucho acierto, que en política y máxime con un rival tan tramposo como este, había que adelantarse a la jugada, hacer propuestas antes que el otro y dejar la pelota en su tejado; porqué sino es así, y dejas al rival con la iniciativa, se corre el peligro de quedar ante la opinión pública como el malo de la película, el que se niega, el que no negocia, el intolerante, el cerril; lo que le deja a uno en una importante situación de inferioridad que luego es difícil lavar. Y eso, Pepiño que es el gran mago de la manipulación, lo sabe hacer muy bien, y lo hace, es el mejor maestro de las artes oscuras al servicio de su causa. ¡Parece mentira que después de tanto tiempo Rajoy no conozca estas artimañas!.
Se ha tardado demasiado en reaccionar y una vez que se ha hecho se han despreciado, sin razón, muchos activos importantes, que fueron los que le han otorgado 11 millones de papeletas.

Es verdad, sería muy poco serio por mi parte, desestimar de un plumazo a Soraya y al resto del nuevo equipo de Rajoy, más que otra cosa por desconocimiento, habría que darles el beneficio de la duda, todo está por ver; pero de momento, la primera impresión respecto a las decisiones y a la demora que han llegado no son óptimas, no dan percepción de seguridad, ni de confianza.

Seguramente, habrá que dejar pasar el tiempo y probablemente esperar al Congreso de Junio a ver como Rajoy se decanta y si salen nuevos candidatos con propuestas más convincentes que la suya. Si no habrá que ir pensando en otras cosas.
Con Rajoy o sin él, con el PP o sin él, porque necesitamos otras alternativas que nos devuelvan el ánimo, la sonrisa y las ganas de trabajar por todo lo que Rajoy decía entonces en este vídeo ¿os acordáis de el?:

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