“Si ser medico es entregar la vida a la misión elegida.
Si ser medico es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.
Si ser medico es hacer de la ambición nobleza; del interés, generosidad, del tiempo destiempo; y de la ciencia servicio al hombre que es el hijo de Dios.
Si ser medico es amor, infinito amor, a nuestro semejante,..
Entonces ser medico es la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte vida.” Gregorio Marañón.
.
Afrontamos de nuevo, la sección “El rescate de los nuestros”, abordando la vida y la obra de una de las personalidades más interesantes y relevantes intelectualmente, de la segunda mitad del siglo XX; Gregorio Marañón y Posadillo.
Es tan enorme su talla científica y humana, que si bien, es verdad, que Marañón ya asombró, por sus cualidades, en la época en que vivió; su obra transciende en el tiempo y el espacio, porque muchos conocimientos que él aportó en todos los campos, están hoy en continúo desarrollo y plenamente vigentes.
Gregorio Marañón, nace en Madrid el día 19 de Mayo de 1887, cuando sólo contaba con tres años de edad, perdería a su madre. Según el mismo Marañón, este suceso le marcaría de por vida y en parte conformaría su proceder posterior: "Tal vez esta trágica circunstancia vital forjaría su sobrenatural valoración del tiempo y la vida".
Ya desde niño, se convirtió en un lector incansable y llegaría a dominar varios idiomas, entre ellos el Inglés, Francés y Alemán; lenguas en las que, más tarde, escribiría varios libros.
Cursó estudios en la universidad española, en la facultad de medicina tuvo maestros, como Santiago Ramón y Cajal, entre otros importantes nombres. Antes de terminar la carrera recibe de la Real Academia de Medicina el premio "Martínez Molina", que no había recibido nadie desde que se lo habían otorgado, precisamente a su maestro, Ramón y Cajal en 1904.
En 1910, finalmente se doctora en Medicina con Premio Extraordinario y viaja a Alemania para estudiar la química biológica con Edinger. Allí conoce también a Ehrlich, del que se empapa sobre sus estudios de Quimioterapia, que sirvieron de base para algunos trabajos posteriores en el que desarrollaría todos esos conocimientos.
En 1931, Se crea la cátedra de Endocrinología y es nombrado titular de la misma sin oposición, fue uno de los precursores de esta especialidad.
También, por aquel tiempo continúa potenciando su otra gran vocación, el humanismo; escribiendo varias biografías, ensayos y trabajos que le llevarían a ingresar en la Academia de la Historia el 24 de mayo de 1936. Año del estallido de la guerra civil.
Anteriormente, Marañón, se había mostrado contrario a la dictadura de Primo de Rivera; y luego se implicaría junto a Ortega y Gasset, Antonio Machado y Pérez de Ayala en la llegada de la Segunda Republica.
Si ser medico es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.
Si ser medico es hacer de la ambición nobleza; del interés, generosidad, del tiempo destiempo; y de la ciencia servicio al hombre que es el hijo de Dios.
Si ser medico es amor, infinito amor, a nuestro semejante,..
Entonces ser medico es la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte vida.” Gregorio Marañón.
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Afrontamos de nuevo, la sección “El rescate de los nuestros”, abordando la vida y la obra de una de las personalidades más interesantes y relevantes intelectualmente, de la segunda mitad del siglo XX; Gregorio Marañón y Posadillo.
Es tan enorme su talla científica y humana, que si bien, es verdad, que Marañón ya asombró, por sus cualidades, en la época en que vivió; su obra transciende en el tiempo y el espacio, porque muchos conocimientos que él aportó en todos los campos, están hoy en continúo desarrollo y plenamente vigentes.
Gregorio Marañón, nace en Madrid el día 19 de Mayo de 1887, cuando sólo contaba con tres años de edad, perdería a su madre. Según el mismo Marañón, este suceso le marcaría de por vida y en parte conformaría su proceder posterior: "Tal vez esta trágica circunstancia vital forjaría su sobrenatural valoración del tiempo y la vida".
Ya desde niño, se convirtió en un lector incansable y llegaría a dominar varios idiomas, entre ellos el Inglés, Francés y Alemán; lenguas en las que, más tarde, escribiría varios libros.
Cursó estudios en la universidad española, en la facultad de medicina tuvo maestros, como Santiago Ramón y Cajal, entre otros importantes nombres. Antes de terminar la carrera recibe de la Real Academia de Medicina el premio "Martínez Molina", que no había recibido nadie desde que se lo habían otorgado, precisamente a su maestro, Ramón y Cajal en 1904.
En 1910, finalmente se doctora en Medicina con Premio Extraordinario y viaja a Alemania para estudiar la química biológica con Edinger. Allí conoce también a Ehrlich, del que se empapa sobre sus estudios de Quimioterapia, que sirvieron de base para algunos trabajos posteriores en el que desarrollaría todos esos conocimientos.
En 1931, Se crea la cátedra de Endocrinología y es nombrado titular de la misma sin oposición, fue uno de los precursores de esta especialidad.
También, por aquel tiempo continúa potenciando su otra gran vocación, el humanismo; escribiendo varias biografías, ensayos y trabajos que le llevarían a ingresar en la Academia de la Historia el 24 de mayo de 1936. Año del estallido de la guerra civil.
Anteriormente, Marañón, se había mostrado contrario a la dictadura de Primo de Rivera; y luego se implicaría junto a Ortega y Gasset, Antonio Machado y Pérez de Ayala en la llegada de la Segunda Republica.
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Sin embargo, posteriormente, al igual que Ortega, como pensador y como humanista, ante la deriva de los acontecimientos, acabaría rebelándose en contra del caos provocado por la República y condenando públicamente los atentados, la barbarie de los milicianos y la quema de iglesias.
A pesar de ello, en la Navidad de 1936, emprendería un exilio que tendría como primera parada París y continuaría por varios países hispano americanos, donde impartió numerosas conferencias y escribió multitud de artículos en distintas publicaciones.
En otoño de 1942 obtiene permiso para regresar a Madrid, donde se instala y reanuda su consulta privada, prosiguiendo su brillante actividad profesional y reintegrándose paulatinamente “sin renunciar a su profundo liberalismo” a su vida académica y social. Un año después, en 1943, reaparece ante el público en una conferencia en el Paraninfo de la Universidad de Madrid.
A partir de entonces, hasta su muerte, en Madrid el 27 de marzo de 1960, se suceden unos años de actividad incesante, dedica gran parte de su tiempo a su labor profesional, tanto en la investigación, como en la docencia, pero también, y con gran brillantez, a la crítica de libros, a la redacción de prólogos y a escribir numerosos artículos para revistas y diarios. Y desde luego a la creación de alguna de sus obras, científicas y literarias más brillantes.
Entre sus libros científicos más importantes, escritos en aquella época y anteriormente, destacan: La doctrina de las secreciones internas (1915), Manual de Medicina Interna (1916), La diabetes insípida (1929), Manual de diagnostico etiológico (1946) y Crítica de la Medicina dogmática (1950).
Y de sus ensayos y biografías, quisiera reseñar los siguientes:
Biología y feminismo (1920), Sexo, trabajo y deporte (1925), Vocación y ética (1936), Crónica y gesto de la libertad (1938), Tiberio. Historia de un resentimiento (1939), Don Juan. Ensayo sobre el origen de su leyenda (1940), Luis Vives. Un español fuera de España (1942), Ensayos liberales (1946), Españoles fuera de España (1947), Cajal. Su tiempo y el nuestro (1950) El alma de España (1951) y El Greco y Toledo (1957).
Pero estas, tanto unas como otras, son sólo la cabeza del gran iceberg, de una magna obra, en la además de muchos más libros, que por falta de espacio no reseño, son importantes los numerosos artículos, que escribió para distintas publicaciones, sus monografías científicas (más de 500) y sus prólogos de libros (llegó a redactar 220).
Así pues, como se ve, Marañón fue un intelectual de talla y además un escritor brillante, y tremendamente fértil. No en vano fue y es una de las personalidades más respetadas del siglo XX y del actual.
Fue uno de los pocos españoles que Ingresó en TODAS las Reales Academias españolas. Sus aportaciones, fueron ampliamente recogidas en la literatura internacional se convirtió en uno de los nombres españoles más citados en los libros de psicología del mundo entero. Sus ensayos literarios y sus estudios históricos también alcanzaron una amplia difusión nacional e internacional.
Pero sobretodo Marañón, fue un intelectual, un humanista comprometido con el destino de su país y participó en muchos de los acontecimientos culturales, sociales y políticos más importantes de su tiempo, siempre desde una óptica liberal, ecuánime, alejada de prejuicios y sectarismos, casi científica, pero siempre poniendo el corazón y el alma en todo lo que hacía.
A pesar de ello, en la Navidad de 1936, emprendería un exilio que tendría como primera parada París y continuaría por varios países hispano americanos, donde impartió numerosas conferencias y escribió multitud de artículos en distintas publicaciones.
En otoño de 1942 obtiene permiso para regresar a Madrid, donde se instala y reanuda su consulta privada, prosiguiendo su brillante actividad profesional y reintegrándose paulatinamente “sin renunciar a su profundo liberalismo” a su vida académica y social. Un año después, en 1943, reaparece ante el público en una conferencia en el Paraninfo de la Universidad de Madrid.
A partir de entonces, hasta su muerte, en Madrid el 27 de marzo de 1960, se suceden unos años de actividad incesante, dedica gran parte de su tiempo a su labor profesional, tanto en la investigación, como en la docencia, pero también, y con gran brillantez, a la crítica de libros, a la redacción de prólogos y a escribir numerosos artículos para revistas y diarios. Y desde luego a la creación de alguna de sus obras, científicas y literarias más brillantes.
Entre sus libros científicos más importantes, escritos en aquella época y anteriormente, destacan: La doctrina de las secreciones internas (1915), Manual de Medicina Interna (1916), La diabetes insípida (1929), Manual de diagnostico etiológico (1946) y Crítica de la Medicina dogmática (1950).
Y de sus ensayos y biografías, quisiera reseñar los siguientes:
Biología y feminismo (1920), Sexo, trabajo y deporte (1925), Vocación y ética (1936), Crónica y gesto de la libertad (1938), Tiberio. Historia de un resentimiento (1939), Don Juan. Ensayo sobre el origen de su leyenda (1940), Luis Vives. Un español fuera de España (1942), Ensayos liberales (1946), Españoles fuera de España (1947), Cajal. Su tiempo y el nuestro (1950) El alma de España (1951) y El Greco y Toledo (1957).
Pero estas, tanto unas como otras, son sólo la cabeza del gran iceberg, de una magna obra, en la además de muchos más libros, que por falta de espacio no reseño, son importantes los numerosos artículos, que escribió para distintas publicaciones, sus monografías científicas (más de 500) y sus prólogos de libros (llegó a redactar 220).
Así pues, como se ve, Marañón fue un intelectual de talla y además un escritor brillante, y tremendamente fértil. No en vano fue y es una de las personalidades más respetadas del siglo XX y del actual.
Fue uno de los pocos españoles que Ingresó en TODAS las Reales Academias españolas. Sus aportaciones, fueron ampliamente recogidas en la literatura internacional se convirtió en uno de los nombres españoles más citados en los libros de psicología del mundo entero. Sus ensayos literarios y sus estudios históricos también alcanzaron una amplia difusión nacional e internacional.
Pero sobretodo Marañón, fue un intelectual, un humanista comprometido con el destino de su país y participó en muchos de los acontecimientos culturales, sociales y políticos más importantes de su tiempo, siempre desde una óptica liberal, ecuánime, alejada de prejuicios y sectarismos, casi científica, pero siempre poniendo el corazón y el alma en todo lo que hacía.
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A través de sus lecturas, se obtienen grandes enseñanzas y valores, el aliento y la invitación al trabajo, el patriotismo, el deseo de libertad, el sentido trascendente de la existencia humana.
Marañón como humanista, entendió la vocación, tanto profesional como intelectual, como servicio, por eso su vida fue de compromiso y trabajo constante. Su radical vitalidad hace que nada de cuanto le rodea le sea ajeno, “"Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir, y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.". Así fue este español excepcional.
A través de sus lecturas, se obtienen grandes enseñanzas y valores, el aliento y la invitación al trabajo, el patriotismo, el deseo de libertad, el sentido trascendente de la existencia humana.
Marañón como humanista, entendió la vocación, tanto profesional como intelectual, como servicio, por eso su vida fue de compromiso y trabajo constante. Su radical vitalidad hace que nada de cuanto le rodea le sea ajeno, “"Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir, y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.". Así fue este español excepcional.
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Para saber más:
Gregorio Marañon, Wikipedia.
Gregorio Marañon, Biografía
Gregorio Marañon, Frases y citas.
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9 comentarios:
Mis felicitaciones por este maravilloso post,hoy en día lo recordamos por este hospital Gregorio Marañón que aún conservamos en su recuerdo.Gracias Arcen.
off toppic,ya lo he insatalado me dá algunos errores y reinicia el firefox.
pOR LO QUE VEO AUN NOS QUEDA ALGUNA COINCIDENCIA. ANOCHE PUBLIQUÉ TAMBIÉN UN RESCATE DE LA HISTORIA , PERO DE MUJERES. pENSABA HACERLO HACE TIEMPO PORQUE YA SABES QUE SIEMPRE ME HA ENCANTADO ESTOS RESCATES TUYOS, PERO DESDE QUE TE LEO NUNCA HAS SACADO NINGUNA MUJER. ES VERDAD QUE NO SON MUCHAS Y QUE, MÁS BIEN SON DE TIEMPOS LEJANOS, PRECISAMENTE CUANDO DEBÍA RESULTARLES MÁS DIFÍCIL DESTACAR. Siempre fue mi propósito bucear en la historia para traerlas al blog. Hay algunas francamente valiosas.
Cuando publiqué anoche no sabía que nos regalabas a Marañón.
Un beso
Y ahora Marañón. Lo tuyo es de enciclopedia. Que manera más exaustiva de profundizar en la persona y obra de tus rescatados. Marañón es irrepetible. Grande en todos los campos en que intervino.
No sé si recuerdas lo que comenté hace tiempo de su prólogo al "Diario Intimo del Viaje de Colón" que terminaba diciendo:
"Entonces y siempre, cuando la lógica de los hombres no ve la salvación , sabe encontrarla, contra la lógica, el corazón de un poeta, perdido en el Océano capaz de soñar con los ruiseñores."
Creo que el mismo Marañón capaz de escribir aquel prólogo, es el mejor de los poetas. Y pienso en su plenitud al poder simultanear la ciencia con la lírica.
Me ha gustado mucho, mucho esta entrada.
Besos
A Marañón lo tenemos muy presente en Toledo, parecería que sigue viviendo en su cigarral y que nunca se fué de aquí...
Un abrazo, cuanto tiempo sin venir a tu casa, he tenido que echar atrás unas cuantas entradas que me había perdido, estupendas como siempre.
Maravilloso post homenaje a un grande de la medicina, hablando de médicos y hospitales, he escrito sobre el intento de agresión a Güemes por parte de esos que se llaman sindicalistas.
Saludos
P.D: Tienes algún artilugio que te abre cantidad de páginas de publicidad, si quieres saber cual es guarda los códigos y vas probando a quitar uno por uno.
Si tienes publicidad que por lo menos te la paguen, jejejeje.
Que gran personalidad. la de Gregorio Marañçon, haces bien en traerla hoy aqui, ya que médicos asi son los que necesitan nuestra sociedad, medicos que curan, que alientan y animan al enfermo, en vez de médicos que mata.
Un abrazo y enhorabuena por tu entrada.
Un abrazo
Hola Arcendo, como no se tu mail te lo digo aquí, esas ventanas que saltan al intentar hacer un comentario, también le pasa a Jerusalem, me imagino que tenéis algún widget o artilugio que os incluye esa publicidad sin vuestro permiso.
A mí me pasó una vez y yo tampoco lo notaba, pero mi mujer desde otro ordenador se dio cuenta, mi consejo es que copies los códigos de la barra lateral en una hoja de Word, y vayas quitando uno por uno hasta que des con el que lo causa.
Espero haberte ayudado.
Saludos
Arcendo disculpa de nuevo, he mirado tu blog y solo veo un widget, es el que tienes arriba del todo, el de estadísticas. Con toda seguridad es ese, si quieres prueba a quitarlo un momento y lo guardas en Word, me mandas un correo o un comentario y te digo si ya no sale.
Creo que es ese porque he visitado la web y creo que fue el que puse yo cuando me pasaba.
Saludos
Brillante estudio biográfico el que hoy nos presentas sobre Gregorio Marañón. Personaje de los que hacen época. Aparte de ser un magnífico medico y científico, también fue un extraordinario humanista con unas dotes excelentes para todo tipo de análisis.
Un abrazo.
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