ATAQUES EN LA RED: CONSEJOS CONTRA AMENAZAS

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Hago un paréntesis necesario en mi costumbre de posteo musical de finde, para comentar algo que, desgraciadamente, está empezando a ser práctica habitual en muchos blogs amigos.
Algunos lo tildarán con el neologismo de “hackeo”, yo simplemente le llamo sabotaje.
Pinchando en este “ENLACE”, encontraréis un reciente caso, y pinchando en este otro “ENLACE”, veréis otros dos ejemplos más, debidamente comentados. Y en este último “ENLACE”, un caso más.
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Lo más grave del caso, es que ante la intensificación de esas actividades, a todas luces, delictivas; servidores y plataformas, como blogger pongo por caso, no mueven un solo dedo al respecto. Prueba de lo que estoy diciendo es que, en cualquier página o foro “anti sistema”, existen cursos para aprender todos los trucos para cargarse de un plumazo, la libertad y la privacidad del prójimo (Ver enlace).
El caso es que el tema es tan serio como para no tomárselo a chufla, por eso, ante esa indefensión “oficial”, lo que es prioritario es blindar nuestro equipo, para evitar la mordaza y los ataques indiscriminados de estos cabrones pro-censura (Taylors, Rubys y demás chusma).
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Por una parte, lo prioritario es tener un buen ANTIVIRUS, debidamente actualizado y con todos los extras bien a punto: FIREWALL y ANTISPAM.
Y además de esto… utilizar ese Antivirus, con FRECUENCIA, haciendo scaneos periódicos y cerrando la puerta, cualquier modificación indeseada o cualquier cosa, que nos parezca rara.
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Además la seguridad pasa por MEJORAR la eficiencia de nuestras CONTRASEÑAS.
Ya no valen los nombres propios, ni las fechas fáciles, hay que ponerselo muy difícil.
Es decir:
- Hay que evitar usar elementos comunes como el nombre de algún familiar, tu fecha de nacimiento o tu aniversario, el nombre de alguno de tus hijos, etc., etc.
- Nunca usar letras seguidas del teclado como es “asdfgh”, “qwerty” etc.
- Es buena política también mezclar letras y números y si pueden ser caracteres especiales, como la almohadilla o el signo de dólar, mejor.
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Tres consejos más con respecto a las contraseñas:
- Cuanto más largas sean, mejor.
- Usar diferentes contraseñas para cada sitio que utilices, una para el blog, otra distinta para el correo, y así sucesivamente.
- Y...NO compartir con NADIE las contraseñas.
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Eso en lo referente a las contraseñas, otra cuestión importante, es limpiar nuestro navegador FRECUENTEMENTE, eliminando cookies, y archivos temporales, ahí pueden estar dormidos, sin que nosotros lo apreciemos, troyanos a la espera de saltar.
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Un último consejo, que normalmente no se dá, pero que dado el cariz que están tomando las cosas yo me atrevo a soltar: El ANONIMATO.
Probablemente, en este punto, me voy a encontrar con algunas discrepancias de mis mejores amigos, pero ese es mi parecer, lo digo libremente y paso a explicarlo.

Sé que hay muchos compañeros valientes, que piensan que lo mejor es ir dando la cara, incluso el nombre; y a lo mejor tienen razón, y lo respeto.
Se también que hay otros, a los que no les importa poner además de su nombre, su foto y la de los miembros de su familia, y yo alabo tanta audacia, y la respeto.
Pero a mi modo de ver, todo eso estaría muy bien, si todos funcionásemos con los mismos principios morales, pero para desgracia del mundo esto no es así.
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Probablemente mi desconfianza viene dada por una memoria histórica familiar mal digerida; mi familia, católica y de derechas, pasó la guerra en zona republicana. Seguramente, lo que ahora voy a decir, pasó también en el otro bando, de forma similar, pero el caso es que muchos de los míos fueron víctimas de cárcel, asesinatos y torturas, precisamente porque alguno de ellos, se habían apuntado “valientemente y sin complejos”, a Acción Católica, a la Falange, o eran simplemente suscriptores del ABC.
Es decir, en aquel caso, se manejaron listas y nombres, y los más significados de aquellas listas, son los que peor lo pasaron. Así que me parece muy bien el anonimato, porque, desgraciadamente, el odio es mucho, y sabemos con quien nos jugamos los cuartos….o la vida.
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Y en internet…, ¿Es bueno el anonimato? ¿Deberíamos firmar todo lo que escribimos con nuestros nombres verdaderos? ¿No es eso lo que hacen todas las personas de bien?
Ante estas preguntas, precisamente uno de los semanarios más importantes del mundo, “The Economist” (Ver enlace), NUNCA publica los nombres de sus columnistas ni de sus reporteros. Y no lo hace, entre otras cosas, para poder seguir diciendo las cosas libremente sin miedo a amenazas o abusos.
El tener capacidad de decir lo que pensamos sin miedo a represalias de ningún tipo es importante, muy importante.
Por eso, crearse un alias para mi es una necesidad y una buena idea. Claro que si rastrean un poco, pueden descubrir tu identidad, pero hay que ponerselo, si quiera un poquito difícil.
Claro que ese anonimato no debe servirnos para decir tonterías ni para insultar, eso es para otros, y debemos marcar estilo. Para nosotros ese alias, nos da esa libertad de decir, de vez en cuando, cosas que te apetezca decir, y que por presión social u otras circunstancias, con el nombre verdadero, no se pueda.
Nunca para amenazar o para ir contra la ley, pero si para ser un poquito más libres.
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Bueno, dicho lo dicho, me despido con una sola musiquita, esperando haber servido de algo a esta comunidad de gente, que tanto aprecio.
Atento, compañero porque, siempre hay alguien que “no puede quitar los ojos de ti…”

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Matt Monroe- No puedo quitar mis ojos de ti

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