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En la edad media, los hombres vivían bajo el terror de la peste. Hoy vivimos bajo el temor de otras amenazas; algunas muy similares. Antes eran Pestes, ahora “Virus A”, pero las intolerancias, pasotismos increencias y fé son los de siempre. No está tan alejado aquel tiempo de este al fín y al cabo.
Las dos películas que voy a comentar hoy, tocan estos temas y además con las mejores y más serias sobre esta temática. Las dos son del mismo director, Ingmar Bergman.
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La primera, “El Séptimo Sello” es una alegoría del el hombre en búsqueda de Dios con la muerte como única certidumbre.
Parafraseando a una canción se puede decir que en esta cinta, ‘La Muerte Esta En El Aire’, la parca está rondando de manera, incluso, desasosegadora.
Es el Séptimo sello una cinta de una enorme belleza, en este caso, la finalidad del maestro Bergman, no es otra que pintar con la destreza de pintor medieval, ese panorama oscuro, de algún modo con el mismo compromiso objetivo, e igual sensibilidad que aquellos artistas, lo quisieron contar.
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Pero trata como ninguna otra del aparente silencio de Dios, probablemente por eso yo, aun reconociendo sus grandezas, sobretodo por plantear estos graves temas, prefiero “Fresas Salvajes”; tengo mis certezas para pensar así.
“La fe es un grave sufrimiento, Dios no aparece por mucho que se le llame”, dice el caballero errante y buscador, en ese mundo crepuscular… ¡ese es su error!. No es que Dios no habla, sino que el Caballero no escucha, su dialogo solo es con la muerte.
Sin embargo, aquel profesor Borg de “Fresas Salvajes”, sabe que cualquier búsqueda tiene su feliz hallazgo, si se hace con sinceridad.
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Fresas Salvajes también puede parecer un film pesimista e incluso tenebrista, pero la síntesis final, el mensaje ante la vida y la existencia humanas es esperanzador, el final es feliz y positivo, concluyendo que la vida sólo tiene sentido si se basa en el amor hacia los seres queridos.
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En cambio el caballero Antón Block de El Septimo Sello, no sabe leer entre líneas, no es capaz de descubrir a Dios en los detalles; y acaba bailando con la parca en cruel desenlace.
Sin embargo a mi, esto no me crea dudas existenciales, antes al contrario, me proporciona un acícate más, para aprovechar el momento y la vida; todos tenemos el mismo sino, lo que importa es revalorizar cada instante. La muerte tomada así, no es negra, no es fín, es solo la hermana muerte, la mensajera de la Vida total.
Como toda obra de arte, ante estas, se puede reflexionar e interpretar de mil maneras diferentes, tantas como ángulos tiene el alma humana; esta son mis valoraciones; que por supuesto no tienen nada que ver con la vuestras….¿o sí?
En la edad media, los hombres vivían bajo el terror de la peste. Hoy vivimos bajo el temor de otras amenazas; algunas muy similares. Antes eran Pestes, ahora “Virus A”, pero las intolerancias, pasotismos increencias y fé son los de siempre. No está tan alejado aquel tiempo de este al fín y al cabo.
Las dos películas que voy a comentar hoy, tocan estos temas y además con las mejores y más serias sobre esta temática. Las dos son del mismo director, Ingmar Bergman.
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La primera, “El Séptimo Sello” es una alegoría del el hombre en búsqueda de Dios con la muerte como única certidumbre.
Parafraseando a una canción se puede decir que en esta cinta, ‘La Muerte Esta En El Aire’, la parca está rondando de manera, incluso, desasosegadora.
Es el Séptimo sello una cinta de una enorme belleza, en este caso, la finalidad del maestro Bergman, no es otra que pintar con la destreza de pintor medieval, ese panorama oscuro, de algún modo con el mismo compromiso objetivo, e igual sensibilidad que aquellos artistas, lo quisieron contar.
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Pero trata como ninguna otra del aparente silencio de Dios, probablemente por eso yo, aun reconociendo sus grandezas, sobretodo por plantear estos graves temas, prefiero “Fresas Salvajes”; tengo mis certezas para pensar así.
“La fe es un grave sufrimiento, Dios no aparece por mucho que se le llame”, dice el caballero errante y buscador, en ese mundo crepuscular… ¡ese es su error!. No es que Dios no habla, sino que el Caballero no escucha, su dialogo solo es con la muerte.
Sin embargo, aquel profesor Borg de “Fresas Salvajes”, sabe que cualquier búsqueda tiene su feliz hallazgo, si se hace con sinceridad.
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Fresas Salvajes también puede parecer un film pesimista e incluso tenebrista, pero la síntesis final, el mensaje ante la vida y la existencia humanas es esperanzador, el final es feliz y positivo, concluyendo que la vida sólo tiene sentido si se basa en el amor hacia los seres queridos.
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En cambio el caballero Antón Block de El Septimo Sello, no sabe leer entre líneas, no es capaz de descubrir a Dios en los detalles; y acaba bailando con la parca en cruel desenlace.
Sin embargo a mi, esto no me crea dudas existenciales, antes al contrario, me proporciona un acícate más, para aprovechar el momento y la vida; todos tenemos el mismo sino, lo que importa es revalorizar cada instante. La muerte tomada así, no es negra, no es fín, es solo la hermana muerte, la mensajera de la Vida total.
Como toda obra de arte, ante estas, se puede reflexionar e interpretar de mil maneras diferentes, tantas como ángulos tiene el alma humana; esta son mis valoraciones; que por supuesto no tienen nada que ver con la vuestras….¿o sí?
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