AUTODEFINICIÓN VALLEINCLANESCA y CABRAL

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Reconozco que no estoy en la onda, que no estoy a la moda, es más, me siento muy satisfecho de no seguir los dictados de "lo establecido", de lo políticamente correcto.
Debo ser un tipo raro. Obsoleto, fuera de este tiempo, no estoy "in".

Hoy ya no se estila aquello que decía D. Ramón de su Marqués de Bradomín: “Feo, católico y sentimental”; a lo mejor yo soy uno de esos, juzguen ustedes mismos:
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En cuanto a los medios:
Nunca leo “El País”.
Tampoco, a pesar de sus muchos “regalitos”, nunca he comprado, ni he leido NADA de “Público”.
Jamás he visto, desde que está en la "Cuatro", ningún informativo de Gabilondo.
Sólo veo “La sexta” cuando ponen fútbol.
Detesto y evito, las payasadas sin gracia de Wyoming.
“El hormiguero”, “La noria” e incluso “59 segundos”, me parecen de lo más prescindibles.
Cambio de canal, ipso facto, cuando aparecen esfinges consignatarias como María Antonia Iglesias o Enric Sopena.
Paso olímpicamente de los realitys, Grandes hermanos, famas y similares.
No veo, Los “Tomates”, ni los “corazones”, además de darme vergüenza ajena, se me revuelven los higadillos.
Los Jordis Gonzalez, buenafuentes, Jesús Vázquez etc., son la excusa perfecta para chapar (nunca mejor dicho) la tele y engancharse a la lectura de un buen libro.
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En la vida diaria, y aunque no esté de moda:
Suelo parar en los pasos de cebra y respetar los semáforos.
Siempre evito arrojar nada al suelo y acudo a las papeleras, a depositar lo que no me sirve.
Me encanta que me traten con educación (incluso los funcionarios) y disfruto haciendo yo, lo mismo.
No me gusta decir tacos indiscriminadamente.
Me molesta la crítica destructiva, el insulto y la difamación.
Aunque ahora a nadie parece importarles, me siento agredido visual e interiormente, cuando una pareja, sin pudor alguno, se está dando el lote, en un autobús o en un parque público, a la vista de menores.
Pienso que una sonrisa, (¡que difícil es verla hoy en Madrid!), es el primer paso para una buena convivencia.
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En mis aficiones:
En Radio, oigo la COPE y Radio María.
En tele, veo Intereconomía, Popular Tv, Libertad digital y Telemadrid.
En prensa internauta, leo sobretodo, Periodista Digital, Libertad digital, Minuto digital, y ACIPRENSA
En prensa convencional últimamente solo compro y leo ALBA.
En cuanto a pelis y libros, aunque leo y veo de todo, ultimamente me he vuelto muy selectivo, solo leo clásicos y aquellas obras que amplíen mis conocimientos y me hagan crecer interiormente. Me repugnan la profusión de panfletoides anticlericales.
En música, tengo debilidad por la clásica y el blues, tengo preferencia por Leonard Bernstein, y por Eric Clapton.
Me gusta jugar al ajedrez y también a la consola con mi hijo (¡vaya palizas que me dá!).
Me chifla escribir y mantener los lazos, imprescindibles para mí, con mis amigos blogueros.
Me pirra tambien hacer chorraditas con el Photoshop.
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En mis costumbres:
Soy muy casero y familiar.
Adoro a mi mujer, la admiro en su trabajo y en el comportamiento con nuestros hijos, y trato de ayudar en casa, pensando en evitarle trabajo a ella.
Me encanta jugar con mis hijos; y también estudiar con ellos.
Visito museos y exposiciones, siempre que puedo. Mi padre me aficionó al arte.
Creo en la Iglesia. Amo a Dios sobre todas las cosas. Admiro al Papa que tenemos.
Bendigo la mesa, me persigno con frecuencia, no me separo de mi rosario, confieso mensualmente y cada vez que lo necesito, rezo a diario y voy a misa los domingos.
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Eso sí, soy fumador, casi empedernido (cada vez menos) y además... soy del Real Madrid y raulista impenitente (Nobody´s perfect).
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En definitiva, sin ponerme meritos, ni medallas, sé que tengo algunas virtudes, y muchos defectos, pero creo llevar una vida muy corriente..

En otros tiempos, mi vida no fue así; antes, no hace mucho, era todo lo contrario. En este cambio, en este reencuentro con mi paz interior, con mi felicidad actual le debo mucho al Opus Dei. Pero, aún con esas ayudas sobrenaturales y humanas, parte de esa lucha, también ha sido mia, y me ha costado ¡incluso lágrimas!, llegar hasta aquí.
Ahora sé que lo que tengo es un tesoro, que me resisto a perder con uñas y dientes. Sé también que aún tengo mucho que purgar y mucho de que arrepentirme; pero ahora, al menos, intento luchar cada día, por llevar mi pasar por aquí, de forma más ordenada.
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Por eso, a mi las modas de este mundo me dan igual.
Precisamente por todo eso, como os decía al principio, sé que estoy “out”, que voy a contracorriente, pero lo llevo a mucha honra y espero seguir manteniéndome “feo, católico y sentimental” con la ayuda de Dios, mucho tiempo, porque ahora soy feliz así; Y eso es lo más importante, esa es la razón para la que estamos hechos, la causa por la cual vinimos a este mundo, para ser felices.... y hacer felices a los demás.

Así pues, tengo la firme determinación de seguir siendo feliz, de servir a mi Padre, en esta tierra, lo máximo posible y la esperanza de poder ganarme el gozar de su presencia eternamente, cuando El lo decida.
A mi Madre María, le pido que me ayude a conseguirlo.

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Por último, uno de esos vídeos que contienen un torrente de sentimientos, de esos que me gusta escuchar de vez en cuando, de esos que me hacen rodar alguna lagrimilla furtiva, de esos con los que me identifico mucho. ¡Que grande Facundo!

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