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En el semanario ALBA de esta semana, tanto en su edición en papel, como en la digital, (Ver enlace), aparece muy acertadamente, la imagen de cabecera; los textos lo dicen todo:
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“Un judío, independientemente de su edad, es claro que es un ser vivo; ahora bien no puede afirmarse que sea un ser humano, no hay base científica para ello”. (Adolph Hitler, 1939).
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“Un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no puede ser un ser humano porque eso no tiene ninguna base científica”, (Bibiana Aído, 2009).
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Son tan asquerosamente coincidentes esas repugnantes afirmaciones, que es preciso parar a preguntarse, como los que se dicen tan progresistas, pueden caer en el grado más ínfimo de involución y pobreza humana, sin sonrojo alguno
El poner, enfrentadas, como en un espejo, tamañas barbaridades, es necesario, sobretodo para recordar que la historia, a veces, corre el riesgo de repetirse en lo peor; pero antetodo para denunciar que la matanza de seres inocentes e indefensos no es derecho de NADIE, no es libertad para NADIE. Es un infame genocidio, ya sea en un campo de concentración polaco, o en una pulcrísima clínica abortista de cualquier ciudad española.
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6 comentarios:
no hay ideas, no hay valores,no han tenido amor,por eso no hay recuerdo, se olvidan de la historia,no hay solidaridad, por eso no pueden pensar en los demás. No tieneN vida, por eso no pueden apreciarla. Donde no hay amor , se le llama infierno.
Mañana si D.q. te dedico unas palabras gracias a Kaká. Un aBRAZO
Esto les va a doler mucho a los denominados, por ellos mismos, demócratas socialistas.
Un saludo español...
Qué fuerte eh? verdaderamente macabro.
Qué bien les vienen estas cosas, para que se den cuenta de hasta dónde son capaces de llegar quienes abogan por la muerte.
Todo es para bien.
Un beso mi vida.
No se puede decir que no sean conscientes del genocidio que están cometiendo lo que sucede es que les importa más recoger ese puñado de votos de la izquierda radical para mantenerse en sus poltronas y con sus espectaculares sueldos que el principio del derecho a la vida.
Pero tarde o tempano lo pagarán, igual que a Hitler, la historia se lo demandará.
Un abrazo.
Esto es espeluznante y terrorífico: tal parece que se lo murmuró al oído. Parecía tan improbable, en el año 45, que volviera a haber personas que hablaran con las mismas palabras de Hitler, que la verdad es que, si ahora se levantaran todos los muertos del fascismo, volverían a morir de dolor al ver a esta mujer, joven y en plenitud de facultades, defender ideas genocidas.
¡Que Dios la perdone!.
Querido Arcendo: yo les llamaría de todo, la palabra nazi se queda corta con estos asesinos de niños que no aprecian lo que vale una vida humana aunque sea diminuta. Es vida y a todos nos afecta.
Un beso, hermano del alma
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