TIEMPOS DE CAMBIO

I. TIEMPO DE LOBOS

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“- ¿Y por qué está muriendo entonces…?
- Porque los humanos están perdiendo sus esperanzas y olvidando a sus sueños. Así es como la Nada se vuelve más fuerte.
- ¿Qué es la Nada?
- Es el vacío que queda, la desolación que destruye este mundo y mi encomienda es ayudar a la Nada.
- ¿Por qué?
- Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquel que tenga el control, tendrá el Poder.”

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Este diálogo pertenece a la conversación entre Atreyu y Mork en La historia interminable de Michael Ende; sin embargo parece que en el mismo, se retrata como en un espejo, el actual momento de la humanidad.
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El mundo está abocado a la nada porque está falto de esperanzas.
Si echamos una mirada al mundo que nos rodea, el panorama no es nada alentador, hay muchos sucesos que confirman el desastre.
Hoy todo está patas arriba, y lo peor es que media humanidad parece estar a gusto en esa irrealidad. Todo ha cambiado su sentido.
Siempre ha existido el mal, pero nunca con tanta soltura, nunca en estas proporciones. Antes el heroísmo y la virtud eran ejemplos de vida y convivencia; sin embargo, los íconos en los que se mira esta sociedad nunca fueron aceptados comúnmente.
El ejemplo de Michael Jackson es muy claro:
¿Quién nos iba a decir hace unos años que se iba a mitificar de tal manera a alguien cuyos “valores” fueron el dinero, el éxito, la obsesión compulsiva en el descontento por ser de la raza que era y las dudas ante una presunta, aunque nunca demostrada pederastía?. (Gracias por la corrección fraterna, Militos)
Claro, que en sus primeros tiempos, Jackson tuvo sus méritos musicales, pero sin quitar un gramo de caridad humana, pienso que su "vida loca", no fue el mejor modelo para nadie.
Ahora tras su muerte, se quiere realzar al mito que fue, con otra gran representación teatral, y lo más deprimente, es que millones de personas secundaran con seguridad esa nueva canonización laica.
La vida del artista americano fue, como dice Miguel Aranguren en Alba una vida plagada de lentejuelas y de NADA. Esa misma nada que anunciaba Mork en la “Historia Interminable”; sin embargo, ahora parece que estamos pidiendo a gritos ser tragados por esa NADA.
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- Nada, porque hoy, hasta se pide perdón por vivir conforme a lo que naturalmente se es:
“Me gustaría pedir perdón por ser heterosexual, pero os prometo que a partir de hoy me voy a enmendar.” (Soraya) -(Ver enlace). Se alardea de ser anormal, y hasta desde, las más altas esferas, nacionales y foráneas, se impulsan las aberraciones.
- Nada, porque se cambia el sentido y la finalidad de todo, desde lo más humano hasta lo más sagrado.
- Nada, porque desde una libertad mal entendida, se acaba por destruir esta, en aras a un libertinaje donde todo tiene cabida.
- Nada, porque se trivializa el sexo, separándolo de su fín principal, que es la procreación.

Y nada porque, se anima a las relaciones, incluso moralmente ilícitas, regalando preservativos y mentiras aliñadas.
Y vuelvo a repetir, cuando es el mismo legislador el que dicta contra el Derecho Natural, la esperanza muere porque la vida está siendo atacada como nunca.
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Cuando, en aras de la comodidad, el hedonismo, o el vicio, además se ahoga la posibilidad de que miles y miles de nacimientos alumbren este mundo, el triunfo del mal, parece irreversible.
Y ¿Qué duda cabe?, es entonces, en este punto ego céntríco en el que nos encontramos, cuando podemos esperar todo lo malo que nos pueda venir. Guerras, pandemías, hambre, pobreza y muerte.

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II. TIEMPOS DE LUCHA: ¡LA HORA DEL CORDERO!

Muchas sectas de distintos orígenes, vienen anunciando desde hace mucho tiempo, el final de los tiempos; y parece que de un tiempo a esta parte, los católicos nos sumamos a las previsiones de estos agoreros. Sin embargo nuestro caso es diferente.
Desde los inicios del cristianismo, Jesús viene anunciando el esperado fín. Y siempre antecediendo sus palabras con la misma frase: “Orad y Velad”
Desde luego, observando el rumbo que llevamos, parece que estamos destinados a tiempos en los que se avecinan grandes cambios. No podemos seguir así. Todo tiene un límite.
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No sabemos el día y la hora, pero hay ciertos indicios, que nos pueden ayudar a discernir el momento aparentemente crepuscular que estamos viviendo.
He de decir, que me han sorprendido, las siempre iluminadoras, palabras del Papa, en su alocución de ayer a los participantes del Congreso Europeo sobre la Pastoral Vocacional.
El Papa Benedicto XVI ayer, nos alentó a ser sembradores de fe y esperanza en los corazones de los jóvenes, a ejemplo de San Juan María Vianney, "porque en medio de tanta confusión en el mundo", “ésta puede ser la hora de Dios”. (Ver enlace)
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Efectivamente esta puede ser la hora de Dios, y con ella, la nuestra. Pero el mensaje es el mismo, velad y orad, seguir dando al mundo testimonio de fé y esperanza.
La diferencia entre los morks de este mundo y nosotros es la que hay de la nada al TODO.
La diferencia entre nosotros y las demás sectas, es que nosotros no tenemos miedo, ni lo alimentamos, vivimos en confianza y esperando el momento, sea cuando sea; y sabemos que a pesar de todo, Dios todavía cree en nosotros, esa es nuestra Esperanza y la que queremos transmitir al mundo; incluso si llega el caso…, desde el martirio, nunca desde el suicidio.
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Esta es la hora de los valientes, de los que a pesar de las limitaciones humanas, saben superar dudas y miedos. Es la hora de la fé, es la hora de aguantar, de resistir los graves envites que nos vendrán. Es una hora clave y crucial, el mal se está haciendo fuerte y nos golpeará con fuerzas para someternos; probablemente nadie a lo largo de los siglos, ha tenido en sus manos tanta responsabilidad como tenemos ahora. Pero no tengamos miedo, El está con nosotros y con El la batalla está ganada de antemano.
"Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo." El es nuestra fuerza. No hay diferencia alguna entre Aquel Dios de los Ejercitos del Antiguo Testamento y el Dios de la Cruz, El es el mismo SIEMPRE, ayer, hoy y mañana.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
Librame Señor de todo mal.
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

“No todo el oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida; a las raíces profundas no llega la escarcha, el viejo vigoroso no se marchita. De las cenizas subirá un fuego, y una luz asomará en las sombras; el descoronado será de nuevo rey, forjarán otra vez la espada rota." (Gandalf, en la carta que dejó en el Poney Pisador para Frodo, refiriéndose a Trancos). El Señor de los Anillos.
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Torre de Marfil, Preciosa Madre mia, ruega por nosotros, para que seamos tan firmes como tú. Y sepamos en esta hora postrera ser fieles y ganarnos el cielo que nos prometió tu Hijo.

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