MIL CAMPANAS..., MIL PERDONES...

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Queridos lectores, lo primero y único que quiero pedir en este comentario es …. ¡Perdón!.
Últimamente, algunos de vosotros y vosotras, me lo estáis advirtiendo, voy demasiado rápido. Me decís que casi no os da tiempo, ni a leer, ni a comentar.
Comprendo vuestro tirón de orejas y entiendo que, efectivamente, la producción de posts, sobretodo esta semana que ya termina, ha sido excesiva….
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Tengo mis excusas, principalmente, dos. La primera y principal, es que –inusualmente- durante estos últimos siete días, ¡me ha sobrado el tiempo! Ya sé que eso es… casi imposible, pero he estado de medio “Rodríguez”, ha sido así y se ha notado, jejeje.
A mi favor, he de decir que creo no haber perdido el tiempo, sino que lo he invertido de la mejor forma… en el blog y en mis amigos.
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El otro pretexto…, tiene que ver mucho con la saturación de ideas que me fluyen a lo largo del año… y que muchas veces no tienen salida, precisamente por falta de tiempo…. Así que… amigos mios…, ¡exploté!, y le dí rienda suelta a todo lo que me rebosa, supongo que me dije, -esta es la mia, ahora o nunca-. Otro de los pensamientos recurrentes ha sido… -como lo deje, como no lo cuente ahora,…., se pierde-.
Sí, si, ya sé que luego, a lo mejor se pierde por otras circunstancias provocadas por esa profusión de comentarios…, pero yo ya lo solté y para mí…, creedme, cada uno de los post anteriores fueron una descarga, que necesitaba soltar..
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De todos modos, cuando uno pide perdón, es porque antes ha hecho un buen examen de conciencia y en cierta manera ha reconocido errores… así quiero hacerlo ahora, y sobre todo quiero fijarme el propósito de enmendar esta loca producción, así que me comprometo, de aquí en adelante a pausar y espaciar en tiempo y forma, este blog.
Eso será…., si Dios quiere, que aunque diga Stephen Hawkins que no existe, yo sé…, siento… que está aquí, conmigo, sosteniendo de algún modo, con su amor, a este blog y al pirado que lo hace.
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De esta buenísima canción de hoy, me quedo con esta frasecilla "Mil campanas suenan en mi corazón, que difícil es pedir perdón"..., en este caso, y con estos grandes amigos que me arropan con su cariño, el pedir perdón ha sido más facil. Gracias a todos, por estar ahí, gracias por aguantarme.

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