Hoy… por ser viernes, y porque me apetece…jajaja…, aquí seguiremos hablando de cine, una de mis grandes pasiones… (mil perdones Sor Cecilia)
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Hoy quisiera hacer referencia al cine como medio de transmisión de valores y experiencias; que en parte, es lo que también le da el carácter de arte.
Para ese trasvase de sentimientos se hace preciso reseñar que el cine también es medio de comunicación, es lenguaje. El cine habla por medio de imágenes, de los encuadres, de palabras, de colores, de silencios y también de músicas.
El cine se expresa de muchas maneras, y crea un peculiar idioma que es el lenguaje cinematográfico, que a veces… es demasiado simbólico y conviene tener a mano un buen traductor, aunque no es imprescindible.
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Naturalmente que el éxito de una buena película depende mucho su accesibilidad a todos los públicos, sin embargo, hay obras maestras, que tienen escondidos, entre su sencillez, muchos detalles, casi subliminales, que verdaderamente contribuyen a que el resultado final sea el deseado por el cineasta y el esperado por el público, aunque este último no lo pueda percibir en su totalidad, o al menos inmediatamente.
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El vídeo que hoy os traigo me ha gustado mucho, porque enseña, precisamente lo importantes que son esos detalles, (algunos imperceptibles) y lo esenciales que son, para conseguir un –todo-, lo más óptimo posible.
Este vídeo también me ha recordado una pequeña anécdota, que creo a San Josemaría le gustaba mucho evocar:
Resulta que uno de los constructores que contribuyeron con su trabajo a edificar alguna de esas magníficas catedrales que hoy, (todavía) pueblan Europa, estaba enfrascado en tallar a la perfección un adorno en el interior de una viga, que luego sería cubierta por el techo. Una persona se le acercó y le preguntó: ¿por qué dedicas tanto tiempo en hacer algo que nunca nadie verá?, su respuesta fue contundente y llena de fé: porque Dios lo ve.
Que duda cabe que ese pequeño detalle escondido, hecho con toda la dedicación, el amor y la fé, favoreció a la belleza de aquel enorme templo.
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De esto más o menos, es de lo que habla este interesantísimo vídeo que hoy os traigo y os invito a ver. Os habla de muerte y de VIDA, por tanto de fé de trascendencia; pero también nos habla de detalles que a simple vista en un primer visionado a lo mejor se nos escapan. Y es que los detalles tienen su importancia y eso de ser delicado en los detalles, nunca pasa, es fundamental, tanto en el cine…., como en la vida real.
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Hoy quisiera hacer referencia al cine como medio de transmisión de valores y experiencias; que en parte, es lo que también le da el carácter de arte.
Para ese trasvase de sentimientos se hace preciso reseñar que el cine también es medio de comunicación, es lenguaje. El cine habla por medio de imágenes, de los encuadres, de palabras, de colores, de silencios y también de músicas.
El cine se expresa de muchas maneras, y crea un peculiar idioma que es el lenguaje cinematográfico, que a veces… es demasiado simbólico y conviene tener a mano un buen traductor, aunque no es imprescindible.
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Naturalmente que el éxito de una buena película depende mucho su accesibilidad a todos los públicos, sin embargo, hay obras maestras, que tienen escondidos, entre su sencillez, muchos detalles, casi subliminales, que verdaderamente contribuyen a que el resultado final sea el deseado por el cineasta y el esperado por el público, aunque este último no lo pueda percibir en su totalidad, o al menos inmediatamente.
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El vídeo que hoy os traigo me ha gustado mucho, porque enseña, precisamente lo importantes que son esos detalles, (algunos imperceptibles) y lo esenciales que son, para conseguir un –todo-, lo más óptimo posible.
Este vídeo también me ha recordado una pequeña anécdota, que creo a San Josemaría le gustaba mucho evocar:
Resulta que uno de los constructores que contribuyeron con su trabajo a edificar alguna de esas magníficas catedrales que hoy, (todavía) pueblan Europa, estaba enfrascado en tallar a la perfección un adorno en el interior de una viga, que luego sería cubierta por el techo. Una persona se le acercó y le preguntó: ¿por qué dedicas tanto tiempo en hacer algo que nunca nadie verá?, su respuesta fue contundente y llena de fé: porque Dios lo ve.
Que duda cabe que ese pequeño detalle escondido, hecho con toda la dedicación, el amor y la fé, favoreció a la belleza de aquel enorme templo.
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De esto más o menos, es de lo que habla este interesantísimo vídeo que hoy os traigo y os invito a ver. Os habla de muerte y de VIDA, por tanto de fé de trascendencia; pero también nos habla de detalles que a simple vista en un primer visionado a lo mejor se nos escapan. Y es que los detalles tienen su importancia y eso de ser delicado en los detalles, nunca pasa, es fundamental, tanto en el cine…., como en la vida real.
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6 comentarios:
QUERIDO ARCENDO: HOY ME QUEDO EN CASA, DÍA Y NOCHE, PUES MI HIJA VA A ESTAR MUY ACOMPAÑADA, ASÍ QUE DICEN QUE NECESITO ESTE DESCANSO.
Hoy puedo ver este video, ya te diré más tarde. Esa anécdota de S. Josemaría siempre me gustó y me dijo mucho sobre como debemos obrar en todas nuestras cosas.
Tu post es muy acertado.
BESIÑOS
OFF TOPIC/
Te acabo de dejar un mail.
Besiños de nuevo
Realmente muchas veces el cine se convierte en algo más que un entretenimiento. Hay verdaderas joyas que nos ayudan a reflexionar y qu enos alientan en nuestra vida.
Cuando se quiere hacer un cine de calidad, el resultado es impresionante.
No había oido hablar de la película del video. Si nos la ponen en un concurso de esos que alguien hace por la red, nos quedamos KO. Solo ver que el protagobnista es Bruno Ganz, ya me merece confianza. ¡Vamos a buscarla! Un abrazo
¿Preparando motores para la sexta semana de concurso? Creo que esta vez he sido indulgente y las he puesto fáciles.
Queridos Ángelo y Arcendo: tenéis razón los dos en que el cine es algo más que entretenerse, se pueden sacar muy buenas enseñanzas de las buenas películas, pero de todas formas creo que vosotros dos, sois capaces de sacar reflexiones hasta de una mota de `polvo, jajaja...
Beso y Besiño
Acabo de pensar que podíais convocar un concurso sobre ¿Qué te dice a ti una mota de polvo?
¡Hola Arce!
Si no eres crítico de cine, puedes serlo, lo haces muy bien.
Felicidades por esta entrada.
Besitos.
El cine es magia, pasión, ilusión y sin ninguna duda , sabiéndolo aprovechar, el buen cine se convierte en una valiosa fuente de aprendizaje.
Un abrazo!
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