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Hoy solo pondré dos vídeos. Uno al principio y otro al final.
Aquí va el primero y atención al mismo, porque tiene miga… ¿ó, he de decir pulpa??
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Después de haber visto semejante proeza, habrá que reconocer que es realmente sorprendente observar como, de objetos tan cotidianos se pueden hacer maravillas como estas. Puro arte, son estas dulces y jugosas flores, si señor…
La verdad, es que de por sí, toda la naturaleza, aún sin retocar es ARTE.
Ahora bien, este vídeo a mi me ha provocado dos pensamientos:
El primero es referente a lo poco que vemos.
Podemos estar viendo un objeto mil veces, lo podemos ver.., cada día, y nunca, hasta que no se presenta, cambiado o revestido de otra forma…, acabamos de reparar en su belleza.
Probablemente no se nos habría ocurrido dirigir un pensamiento al encanto natural de la sandía, hasta que este buen hombre, ha puesto la navaja sobre ella, y con una destreza increíble, ha empezado a dibujar formas en la piel del fruto.
Para plasmar el segundo pensamiento, suscitado por ese primer vídeo, he de retomar..., lo que dije antes, que fue más o menos esto:
“Es sorprendente observar como de objetos tan cotidianos se puede hacer arte”.
Pues… me parece una gran lección, porque indirectamente me recuerda que incluso, los actos más cotidianos que hacemos en la vida, se pueden transformar en un arte sublime, si los hacemos para DIOS. Es decir que, ¡podemos alcanzar la santidad, simplemente haciendo lo que hacemos cada día! ¿No es eso, lo MISMO que decía San Josemaría?:
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“La vida ordinaria puede ser santa y llena de Dios. El valor sobrenatural de nuestra vida no depende de que sean realidad las grandes hazañas que a veces forjamos con la imaginación, sino de la aceptación fiel de la voluntad divina, de la disposición generosa en el menudo sacrificio diario”
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Hablando de todo esto, de la importancia de los detalles, de la valoración de las cosas pequeñas, y del quehacer cotidiano, siempre me acuerdo de una película preciosa, que tiene mucho que ver con todo lo que hoy hemos hablado aquí.
Se trata de “Milagro en Milán”, que es una fábula extraordinaria del mejor neorrealismo italiano con muchos toques surrealistas. La firma, nada menos que el gran Vittorio de Sica; y en ella podemos admirar y sorprendernos de cómo los habitantes de un poblado de chabolistas milaneses…, saben valorar todas esas pequeñas-grandes cosas, dándoles el carácter de extraorinarias: Un rayo de sol, un amanecer, una sonrisa...
Sin duda, una comedia divertidísima, nada convencional, que además de entretener, enseña muchas cosas. ¿No es acaso único, cada atardecer? por ejemplo…
Con el trailer de esta película os dejo, deseando a todos un buen finde y recordando que hoy es día del rosario bloguero.
Un buen ramo de rosas para la MADRE, no deja de ser un buen detalle y además, aunque no lo parezca, bien visto, es... de mucha importancia.
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11 comentarios:
Digo lo mismo que he dicho en el blog de Ángelo:
La santidad está hecha de pequeños detalles.
El saber mirar y observar es todo un don, cuanta verdad hay en hacer de las cosas cotidianas y simples que sean extraordianrias para el Señor. eso es la santidad.
los videos estupendos, si señor, el de la sandia tiene "pulpa"
feliz finde Arcen.
Las maravillas que hace Dios con nosotros. Imaginemos los detalles que día a día,tiene con todos. Mientras veía el vídeo del melón me venía a la mente la delicadeza con la que el Señor nos modela. Tiene que cortar muchas veces para lograr una obra maestra. Todo es de Él. ¿O el melón puede presumir del resultado?
Gracias. Me ha encantado.
Milagro en Milán. ¡¡¡Fantástica!!!
abrazos y mi oración
Esta entrada tuya de hoy hace pensar, si tuvieramos más fe hariamos esas mismas maravilla con nuestra vida ordinaria, convertiriamos en flores olorosas para ofrecer a Dios, esos familiares y amigos que tenemos cerca.
Gracias Un abrazo
Como aquello que viene en Camino "Antes pelaba patatas, ahora me santifico pelando patatas" no es literal.
Preciosa obra de arte, lo que demuestra que para un artista todo lo que hay bajo el sol puede ser materia de arte, claro que con mucha paciencia y destreza. Como dejas entrever, la santidad tambiés es una obra de arte, no nuestra, sino del Artista Creador, como decía también el santo, nosotros somos sólo los pinceles en manos del Artista.
Sólo pongo una pega: ¿Quiés es capaz de dar un bocado a una sandía como esa?
La película me encantó en su día.
Tambíen tú eres un gran artista capaz de sacar consecuencias santificadoras a una simple sandía.
Y basta ya de peloteo, jajaja... que tengo que crear mi propia obra de arte para que desaparezca en minutos en la mesa de la familia.
Si tienes paciencia para leer íntegro este comentario, recoge un montón de BESIÑOS sabatinos
Me agrada lo que dices Arcen, y lo que dicen los demás, son muy espirituales.
Me encantó el diseño de la sandía, peeeeeeeerooooooo, aunque no estuviera tan vistosa, me la comería, que grandes regalos nos dá Dios.
El vídeo también bello, surrealista.
Gracias Arcen.
Lo cotidiano se escapan a nuestros sentidos pues no sabemos vivir sin dar valor a cada mañana cuando nos levantamos y tenemos otro día para dar GRACIAS A DIOS por ver salir el sol, por ver a la primera persona por la calle cuando vamos a trabajar o mas bien a nuestra esposa/o, hijos, etc ... demos un fuerte y cariñoso beso todos los días a nuestros más allegados y lanzemos una sincera sonrisa a todos los que nos encontremos por nuestro camino ... y por tener ... UN DÍA MÁS PARA DAR TESTIMONIO DE CRISTIANOS.
Te dejo con este vídeo que lo dice todo: http://youtu.be/uvLoYFpi93s
Un cordial abrazo en el Señor y en Santa María Virgen y Madre.
hola hermano
la vida está llena de detalles que muchas veces no percibimos...pienso que todos llevamos un artista por dentro...basta detenernos un poco y podremos descubrir cosas que de ordinario no vemos en lo ordinario.
saludos
Arcen, me encomiendo a tus oraciones, regreso hasta el
17 de abril, si Dios lo permite.
Besitos y saludos a tí y a tus amigos.
Si no llevasemos tanta prisa, quedariamos estupefactos por tantas proezas que Dios nos regala a nuestro alrededor,tanto en pequeñas cosas como en personas que no esperamos que realizen cosas tan espectaculares.
Salíó esta entrada arriba, y claro que sí, en las cosas pequeñas es donde está Dios. Y es un don descubrirlas (otro don que tienes ¡enchufado!) y encima aparece el Rosario bloguero, como siempre, y yo sin entrar a este blog y sin verlo ¡seré cazurra!(bueno cazurrina, que no sabía lo que me perdía). Cada atardecer es único, claro que sí, cada día es único...).
¿Ves?, este blog es un tesoro, en el 2011 y en el 2013...siempre...
Un beso muy fuerte.
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