DURA REFLEXIÓN PARA UN CAMBIO NECESARIO.

“El revolucionario es el que quiere cambiarlo todo menos a sí mismo. El cristiano es el que quiere cambiarlo todo empezando por sí mismo”. Vittorio Messori

Querida gente, lo primero que quiero expresar en este primer contacto, tras el parón navideño, es mi deseo de que hayáis pasado unas fiestas muy familiares. Ojalá que todos hayáis podido sentir el inmenso AMOR de DIOS a través de Las circunstancias que cada uno hayáis podido vivir durante estos días y de las personas que os han rodeado.

Soy creyente, y por tanto optimista empedernido, a pesar de todo –lo exterior y mi interior-confío en DIOS y en su misericordia;  SÉ que DIOS nos busca y además se pone en nuestro camino, nos espera en cada recoveco, está disponible siempre..,  ¡todo conduce a Él!; por eso tengo el firme convencimiento que solo depende de nosotros, de nuestra libertad y de nuestra voluntad…, posibilitar, facilitar y no evitar nuestro encuentro con Él.

La Navidad es sobretodo ENCUENTRO. Mi deseo es simplemente que ese ENCUENTRO con los que queréis, con lo que queréis, con lo que buscáis… se haya producido, o se produzca en breve, nada más y nada menos.

Con estos deseos, para mí y para los que quiero, deseo empezar esta etapa, donde nos volveremos a ENCONTRAR en este blog y en los vuestros; donde volveremos a COMPARTIR experiencias y esperanzas. Es este un tiempo de NECESIDAD, en el que cada uno debemos aportar lo que tenemos. Las crisis no solo son económicas y laborales, que también; pero tan acuciantes como esas son las que denotan la falta de DETALLES, de SONRISAS, de HUMANIDAD, de ALEGRÍA, de CUIDADO AL OTRO, ¡DE AMOR!

Algunas de las imágenes servidas por los medios estos últimos días, son espeluznantes. Las matanzas en Egipto y algunos sitios de África y oriente medio;  la persecución, incluso martirial a los cristianos de este siglo, asesinatos y suicidios… ¡parece que no tenemos remedio!

Especialmente me han impactado, dos noticias de la roja, aséptica y atea CHINA.

La primera hace mención a la consabida política del hijo único –por ley-. Antena 3 tv, daba cuenta hace unos días que una pareja que se había atrevido a desafiar esa ley, teniendo un segundo descendiente. Lo habían tenido que tener, en secreto y posteriormente ese hijo no iba a poder ser escolarizado, ni tenía derecho a ninguna prestación escolar o sanitaria.

Hay varios enlaces sobre esta noticia en internet, así que no dejo ninguno en concreto.

La segunda noticia es sobre la  indiferencia INHUMANA,  que es ¡peor que la de cualquier animal! Y quiero ejemplificar lo que digo, con un vídeo muy DURO, no apto para personas sensibles.

Sin embargo, lo quiero traer aquí, en este post y en estas fechas porque me parece muy necesario observar y constatar a qué nos estamos abocando, por los parámetros que estamos viviendo.

Adelanto, su contenido, para quien no pueda verlo. Se trata del atropello brutal de una niña. La pobrecita queda tendida en el asfalto, no solo ante la indiferencia absoluta de cualquiera que pasa, que no mueven un dedo por socorrerla, sino que como si fuera un perro, los vehículos vuelven a pasar una y otra vez por su pequeño cuerpo, sin que nadie lo pueda o lo quiera evitar….

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Hace poco he tenido la oportunidad de ver una película excepcional que ya comentaré debidamente en breve, que entre otras muchas cosas decía que, si le quitamos a DIOS de nuestra vida y de nuestra sociedad, estamos ya haciendo de esta tierra, un infierno, efectivo y real, y es así, que nadie lo dude.

Yo lamento que, este primer post, después de la Navidad, haya tomado este cariz, tan… fuerte. Sin embargo con el, va mi deseo de que efectivamente NAZCA DIOS en todos nuestros corazones, para que los que creemos en un DIOS de VIDA, empecemos a cambiar el mundo.

Urge mucho ese cambio y nosotros, cada uno de nosotros, desde nuestras pequeñísimas parcelas tenemos mucho que ver en ese cambio. Que DIOS nos bendiga y nos dé la LUZ que necesitamos reflejar.

FELIZ NAVIDAD, hagamos que, de verdad sea feliz…, para todos.

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Y Ahora no os perdáis esta maravilla de BACH, algo “cambiada”, pero igualmente sublime. Con esta impresionante melodía vuela de nuevo mi felicitación navideña, para todos vosotros, hombres y mujeres, blogueros y lectores, de buena voluntad.

 

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