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Todos tenemos nuestros momentos..., aunque,
sobretodo por los demás, intentemos mantener el tipo, no podemos evitar ciertos
momentos de flojera, en los que parece que todo se nos viene encima.
Es
entonces, cuando necesitamos una palabra, una caricia, un consuelo..., o
simplemente una presencia, que nos ayude a pasar el trago y a pensar que todo
es para bien.
Nadie
como una madre para alentar, ningún cariño es tan sensible como el de una
madre. Por eso..., hoy acudo a mis dos madres. Las que más me quieren. La que
tuve en esta tierra y sé que se ganó el cielo conmigo, y a la Madre de todos, a
María, porque también es madre mía y también, sin yo merecerlo, me quiere, como
hijo suyo que soy, que quiero ser.
Señor mío, deja que hoy, te hable a través de tu Madre. Soy un
desastre y además un cobardón. Me mandas cosas, y en vez de aceptar tu
voluntad, me amilano, me preocupo, me pongo triste, me vengo abajo. No pongo
toda la confianza en tí, que debiera tener.
Déjame que acuda a la Madre que me dejaste, deja que busque su
consuelo, dejame que aprenda de ELLA como ser más valiente, como ser mejor, como quererte más.
No encuentro mejor ocasión, ni mejor oración, que
estas palabras del Santo Padre, Benedicto XVI,
pronunciadas ayer mismo, miércoles de la tercera de Cuaresma, en su catequesis
semanal, que esta vez dedicó a la presencia orante de la Virgen María con los
Apóstoles.
A
continuación transcribo un fragmento de esa catequesis. Concretamente el párrafo
escogido me ha ayudado mucho personalmente, espero que también a vosotros os
toque el corazón, dice así:
"Queridos amigos, la
vida humana atraviesa diversas etapas de transición, a menudo, difíciles y
exigentes, que requieren decisiones inderogables, renuncias y sacrificios. La Madre de Jesús ha sido puesta por el Señor en momentos
decisivos de la historia de la salvación y siempre ha sido capaz de responder
con plena disponibilidad, fruto de una profunda relación con Dios, madurada en
la oración asidua e intensa.
Entre el viernes de la Pasión y el domingo de la Resurrección, a ella
se le confió el discípulo amado, y con él a toda la comunidad de los discípulos
(cf. Jn 19:26). Entre la Ascensión y Pentecostés, ella está con y en la Iglesia
en la oración (cf. Hch 1,14).
Madre de Dios y Madre de la Iglesia, María ejerce su maternidad hasta
el final de la historia. Encomendamos a ella todas las fases de nuestra existencia personal y
eclesial, así como nuestro tránsito final. María
nos enseña la necesidad de la oración y nos muestra que sólo con un vínculo
constante, íntimo, lleno de amor con
su Hijo podemos salir de "nuestra casa", de nosotros mismos, con
valentía, para alcanzar los confines del mundo y
anunciar en todas partes al Señor Jesús, Salvador del mundo."
En el
siguiente ENLACE, si queréis, podéis ver el vídeo
con la alocución completa.
No quiero acabar, sin antes, rogar a mis amigos, una
pequeña Avemaría por este bloguero, que tanto necesita -también- de vuestra
imprescindible presencia
Queridas gentes, busquemos siempre la presencia de la Madre, incluso
en el Calvario, porque solo en Ella está el consuelo y la esperanza. A través de Ella encontramos a DIOS, que es nuestro único
anhelo.
* *
* * *
8 comentarios:
Querido BLOGUERO, con mayúscula. cada mañana te dejo en sus brazos cuando hago mi ofrecimiento del día, pero ahora porque lo pides expresamente refuerzo mi oración. Hoy el Rosario por tí.
También yo en este momento estoy necesitando a la Madre más que nunca, todo va mejor, pero los ánimos de la familia están muy alterados, no sé si por la falta de lluvia o de paciencia y si no fuera por lo que es, ganas te dan de dejarles a su aire.
Perdona, querido hermano, que venga a descargarme cuando tú lo estás pasando mal.
Sé fuerte querido que la vida hay que vivirla a presión, no nos da tregua.
Cuenta con nosotros y descansa en el regazo de la Madre.
BESIÑOS de tu hermana mayor.
Y no seas tonto NIÑO, abandonate en Ella y pídela la Luna.
BESIÑOS
Ella es mi refugio, mi sonrisa y mi alegría, Ella es mi compañía segura allí a los pies de la Cruz, Ella es mi amparo.
Un abrazo agradecido y mi oración segura por ti, no solo hoy,cada día.
Gracias.
Has hecho un post desde el cariño de un hijo, y así te ha salido... Palabras que salen del corazón. Precioso.
Me encanta la foto que has compuesto. Un fuerte abrazo
Gracias a todos, de verdad ya me siento más animado.
Lo de hoy, no tiene gran importancia, son pequeñas dudas y rabietillas de niño chico, que a lado de la MADRE, se disipan rapido.
De todos modos, vuestra presencia aquí, hoy, y todos los días, es reconfortante.
ABRAZOS, BESOS Y BESIÑOS convenientemente repartidos.
Ella que nos ama tan tiernamente.
Imagino como nos mira.
Es refugio seguro.
Gracias.
DTB!!
Dios te salve María
LLena eres de gracia
El Señor es contigo
Bendita tú eres entre todas las mujeres
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerta AMEN.
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Para que veas que no te digo que rezaré ese avemaría por tí y luego se me pueda olvidar y no hacerlo, pues te lo escribo (no ha sido un corta-pega) ahora y ya la tienes.
Que te mejores, no eres el único que necesita oración.
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