ARTE DIVINO

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Acabo de oír en las noticias de la primera cadena de televisión, un precioso reportaje, de esos que dan a última hora, después del grueso de la información y antes de los deportes, que me ha gustado mucho.

La breve, pero muy curiosa crónica, (por otra parte impensable en otras épocas en las que el psoe controlaba al 100% la rtve), hablaba de un fenómeno espectacular que tiene lugar en la Iglesia del Real Monasterio de San Millán de Yuso que está situado en la histórica villa riojana de San Millán de la Cogolla.

Resulta que el día que da comienzo la primavera y también el otoño -como es el caso de hoy mismo-, un rayo de sol penetra por un pequeño óculo situado en la cabecera de la iglesia y dibuja en el cuerpo central del templo un círculo perfecto de luz solar. Dicho efecto lumínico señala exactamente cuando termina el invierno y comienza la primavera y cuando termina el verano y comienza el otoño y dura apenas unos minutos.

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Dado que el fenómeno me ha llamado mucho la atención, después me he puesto a buscar en internet y me he encontrado que en España tenemos algún templo más, con esa característica que al parecer no es tan singular.

El hecho también ocurre -con alguna diferencia que luego comentaré- en la pequeña localidad zamorana de Santa Marta de Tera, en una pequeña iglesia dedicada a Santa Marta y también en la Iglesia burgalesa ubicada en la localidad de San Juan de Ortega.

La diferencia entre una y otra es tremendamente significativa. Mientras que en la iglesia de Santa Marta el fenómeno tiene lugar al amanecer, en la de Burgos.., ocurre al ocaso. Lo más insólito es que ambas iglesias están orientadas de manera similar, es decir con la cabecera perfectamente mirando al Este. Ambos templos, al igual que el de San Millán están situados en la ruta jacobea.

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¿Que es lo que me sugiere, a mi personalmente, todo esto?

Algo muy simple..; ahora que hay tanto debate sobre la separación entre ciencia y religión, ya desde muy antiguo parecen unidas e inseparables.

Es indudable que los que hicieron aquellas Iglesias y Catedrales en los siglos pasados, además de arquitectos tenían muchos más conocimientos y además, no me cabe duda, eran creyentes.

Aquellos artistas científicos sabían perfectamente que en los equinoccios, los días y las noches son de igual duración. Que es exactamente el momento cuando el sol se proyecta directamente sobre la línea del ecuador, cuando los polos de la tierra se hallan mejor orientados de norte a sur, y de este a oeste. Sabían que es precisamente el mejor momento para fijar los puntos cardinales.

Algunos buscaran explicaciones peregrinas, cábalas, significados matemáticos a nivel mistérico, yo lo tengo más claro.

Para mí, esto es Arte, es ciencia y es religión... perfectamente armonizados, al servicio del culto del DIOS, Uno y Trino. No tengo otra explicación. Solo puedo decir que asombra tanta precisión, me deslumbra tanta belleza y me emociona tanta fe.

No tengo más que decir sobre el caso, no obstante, tras un post de tanta enjundia artística, quisiera terminarlo con más arte.

Las fotografías que os traigo ahora, y os mostraré a continuación, para mí son impresionantes.

Se trata de una serie de imágenes de la serie Vaults (Bovédas) del artista americano David Stepherson. En las mismas podréis disfrutar de la extraordinaria belleza de las bóvedas de distintas catedrales e iglesias góticas. Estas fotos hacen posible el sublime axioma final:

ARTE + RELIGIÓN = BELLEZA QUE TRASCIENDE

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Creo que este post no puede tener mejor cierre que esta música elevada al cielo con las notas de un arte musical antiguo -igual que esas nobles piedras-, que es necesario recuperar, porque en ellas estan labradas nuestras raíces más queridas.

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