UNIDAD DE VIDA

...

Hace unos días, todo el lobby gay y gran parte de los sectores progresistas se han puesto encocoradísimos por unas declaraciones del Ministro del Interior.

Sin embargo el hombre solo ha dicho una verdad de Perogrullo:

"El Matrimonio homosexual no garantiza la pervivencia de la especie"... ¡Está claro, caramba!, eso es de una evidencia lógica y científica... ¡aplastante!

Pero... se han sentido molestos y están de uñas. Las agresiones verbales y los improperios se suceden por doquier. Los "tolerantes" claman -tolerancia cero- contra el homófobo.... ¡Impresionante despliegue!, incluso por parte de destacados representantes de su propio partido.

Pero lo más chocante ha sido la petición expresa de que abandone inmediatamente su -militancia católica- o dimita. Y yo me pregunto... ¿Se pueden separar ambas cosas?... Supongo que, para ciertos cristianitos tibios y para muchos sepulcros blanqueados adaptados cómodamente en el sistema será fácil, pero esa actitud dista mucho de ser congruente.

Por supuesto Facebook y Twitter, han sido el vehículo masivo de los ataques a Fernández Díaz, y hablando de dichas redes sociales, yo no puedo evitar recordar algo que viene a reforzar la postura del Ministro.

Resulta que nuestro querido Papa emérito, además de pastor, profesor y teólogo, ha sido un pionero en el uso evangelizador de las nuevas tecnologías. Durante todo su pontificado no ha parado de alentar su uso como instrumento validísimo para el apostolado. Recordemos estas palabras:

“Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él"

Benedicto XVI Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Vaticano, 24 de enero 2011.

El Santo Padre reconocía que nuestra sociedad ha abierto un nuevo y gran escenario, y nos recuerda que el cristiano siempre está evangelizando, aún cuando no evangeliza… por lo que debe vivir su vida "virtual" con el mismo celo apostólico, con la misma fe y con la misma caridad que debería vivir su vida ordinaria… ¡¡¡UNIDAD DE VIDA!!!... Algo inseparable.

De hecho el Concilio Vaticano II dice:

"La ruptura entre la fe y la vida diaria de muchos debe ser considerada como uno de los más graves errores de nuestra época". Precisamente esa dicotomía entre fe y vida, que le piden al Ministro, se percibe precisamente en la corrupción moral de tantos otros que se proclaman católicos y sus conductas no son las adecuadas, ni son ejemplo para nadie.

El cristiano, se supone, busca parecerse a Cristo… y se espera que dé testimonio de su fe -no solo hablando en circulitos cerrados-, si no en su vida diaria y cotidiana… en medio de sus familias, en sus trabajos, con sus amigos… no basta con ser cristiano a tiempo parcial y cuando convenga… sino que se espera que el cristiano viva “cristianamente” todo el tiempo… eso es UNIDAD DE VIDA. La unidad de vida es la unión INDISOLUBLE de nuestra vida cotidiana y nuestra fe. De tal modo que, que la petición al Ministro Fernández Díaz, es una contradicción en los términos.

El ser humano -completo es todo: espíritu y materia, cuerpo y alma, sentidos y potencias intelectivas, incluso -aunque algunos lo nieguen- temporalidad y eternidad. La fe no aniquila lo humano, sino que lo sana y eleva.

Vivir de acuerdo con estos principios y además testimoniarlos desde una posición pública es signo de coherencia y ejemplo de unidad de vida. Por eso desde mi HOJA, apoyo y aplaudo a Don Jorge Fernández Díaz, rezo por él y doy gracias a DIOS por dejar ver su amor a través de tan valiente apostolado.

*   *   *   *   *