DECISIÓN Y ACIERTO.

Mientras Zapatero celebra sus ridículos e innecesarios juegos florales “civilizantes” con dinerito público; por fín el Partido Popular dá muestras de vida, de coherencia y raciocinio.
El PP, se ha puesto el mono de trabajo, y ha acertado plenamente.
El inesperado y excelente fichaje de Pizarro, sin duda es una gran noticia.
Manuel Pizarro, es un referente de trabajador constante y entregado en todos los cometidos que ha llevado a cabo en el área privada. El último y más significativo es la defensa a ultranza que hizo de los accionistas de Endesa, frente a los vaivenes propiciados por la mala política y las ingerencias de la camarilla de Solbes.
Pizarro, es un profesional de probada solvencia que, con seguridad va a hacer un importantísimo papel como responsable económico si Rajoy gana las elecciones. Y sin duda, este es un gran paso en ese sentido.
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Sin embargo, pienso que “la otra noticia”, es mucho más esclarecedora y significativa.
Me refiero a la exclusión del ambicioso Gallardón de las listas al Congreso por Madrid.
Meses antes, D. Alberto, se había ofrecido al partido para “ayudar”. Gallardón ha ido pasando la legislatura a trancas y barrancas, dando una de cal y muchas de arena, enfrentándose no solamente con muchos de los pesos pesados del partido, sino, en algún caso, con los mismos postulados del mismo; la última, queriéndose saltar a la torera unos estatutos aprobados por la ejecutiva que impedían que su cargo fuera compatible con la candidatura soñada. Tuvo que salir Álvarez Cascos, a recordarlo.
Quien siembra vientos, recoge tempestades; hoy Rajoy, se ha sacudido la imagen, que muchos quieren achacarle, de apocado o indeciso. La decisión ha sido clara, contundente, fulminante y sobre todo acertada.
El Partido Popular estaba necesitado de un gesto así, un hecho que transmitiera firmeza, a la par que coherencia. Hay que llegar a las elecciones totalmente cohesionados, con una misma idea, de lo que se quiere hacer.
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El País, Público, La Ser, La sexta y prácticamente todos los “tertulianejos” amigos del poder, se apresuran a salir en defensa de Gallardón, con la coletilla de que es un error prescindir de “un hombre que suma”, y que el electorado principalmente de Madrid, va a hacer pagar esa injusticia en las urnas. Probablemente, el que todos estos medios se pongan de acuerdo en esto, es prueba incontestable, de que se ha actuado correctamente, recordemos el famoso “ladran, luego cabalgamos”. Pero además, quiero decir que yo, que no soy nadie, pero soy un voto ¡que carajo!, en las últimas municipales no voté, como siempre lo hice desde el advenimiento de la democracia, al Partido Popular. Y ahora, después de este afortunado seísmo en Génova, estoy dispuesto y convencido a sumar mi voto a los que siempre, excepto en aquella vez, dí mi confianza.
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Hoy Gallardón, está escondido, dicen que meditando su futuro, hay quien dice que en los próximos días anunciará que deja la política. Sabiendo de su desmesurada ambición, me aventuro a pensar que, el probable resentimiento, le hará ejercer de víctima propiciatoria en próximos comunicados o ruedas de prensa. También creo que una persona de la características que hablamos, no va a acabar así sus días públicos, su afán de protagonismo se lo prohíbe. Sin duda volveremos a saber y hablar de él, simplemente hay que dar el tiempo justo, para que, después de este revés, D. Alberto, recomponga sus cartas, y seguro que, tiene algún as en la manga.
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En definitiva, tanto el fichaje de Pizarro, como la acertada resolución del affaire Gallardón, son dos buenísimas noticias. Hoy D. Mariano, se ha reforzado y además ha soltado lastre, hoy estamos un poquito más cerca de la Moncloa. ¡Que así sea!.

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