viernes, 29 de febrero de 2008

RESPETO Y DISCREPANCIA

Estamos llegando a la recta final de la campaña electoral, probablemente la más decisoria. Muchos, la gran mayoría, tienen ya el voto definido y pocos, salvo catástrofes que nadie quiere repetir, variarán su tendencia por mucho que hagan o digan los políticos en los próximos días.
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Sin embargo, las elecciones, generalmente no se ganan con el llamado “voto fijo”, sino arañando en la franja de los indecisos y desencantados, que al fín y al cabo, son los que realmente, hacen que la balanza se vuelque hacia un partido determinado. Y es ahí, donde, por confianza, simpatía y otros factores intangibles, los candidatos pueden hacer mucho en este último tramo de campaña.
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A nadie se le escapa que estas son unas elecciones cruciales para el futuro de nuestra Patria, y no sólo ya, en lo que se refiere a los cuatro años siguientes. Y es así, con esa premisa, con la que hemos de acudir a votar el día 9 de marzo, es decir concienciados de lo mucho que nos jugamos.
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Y quiero establecer esa prioridad para explicar mi voto e intentar rebatir, desde el respeto, ciertas posturas que estoy empezando a notar, incluso en alguno de mis habituales comentaristas y en ciertas bitácoras amigas.
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Voy a empezar por definirme, aunque muchos ya lo habrán intuido, mi voto va para Mariano Rajoy. Y voy a votar a Rajoy, además de por coherencia y responsabilidad, por las terribles consecuencias que tendrá para todos, si el que está ahora en la Moncloa, vuelve a repetir.
Digo esto, porque ciertos queridos compañeros, desde su libertad y seguramente con mucho raciocinio, defienden el apoyo a otras candidaturas. Estos colegas, niegan el voto a Rajoy, sin duda por razones poderosas. Principalmente alegan que, aún siendo mejor candidato que el impresentable (cualquiera lo seria); el Partido Popular, no sigue fielmente, el dictado de lo que propugna, en materia moral, la religión católica.
He de decir, que ciertamente pueden tener razón en estas importantes materias; yo soy católico practicante y tampoco estoy al cien por cien, conforme con las tesis del PP, en lo tocante a esos asuntos.
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Sin embargo, mirando en derredor en la franja situada a la derecha del espectro político español, tampoco existe ningún otro partido, que cubra totalmente mis necesidades en ese sentido y que además tenga posibilidades reales de derrotar al mangante. Unos, por extremistas, otros por demasiado centrados, los que más, por localistas; en definitiva, ninguna formación de las que se presentan, cumple todos los requísitos para que yo le pueda otorgar mi confianza y mi voto, con los ojos cerrados.
Tanto es así, que el que me ofrece más confianza, a pesar de que no lleve en su programa, todo lo que yo desearía es Mariano Rajoy.
No se trata de pedir el voto útil, ni tampoco de ir a votar con los ojos cerrados y la nariz tapada; se trata de la imperiosa necesidad actual de parar la debacle que se nos viene encima.

Y además se trata de dar la confianza a alguien que creo la merece. Alguien, que es coherente, razonable, moderado, inteligente; que apuesta por la libertad y el entendimiento; que defiende la unidad, que propugna la lucha contra el terror y la desigualdad. Alguien, que con mi voto y el de muchos más, tiene la posibilidad real de derrocar al negligente y llevar a cabo unas políticas, donde los católicos podamos ejercer nuestros derechos en libertad y sin ofensas, y todos los españoles desarrollar nuestro futuro con libertad y con posibilidades de mejorarlo.
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De otro modo, y votando en otro sentido nos arriesgamos a que gane otra vez el de la ceja y de ser así, esto es lo próximo que pasará:
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- En cuanto al modelo de Estado, en breve, Ibarreche abrirá el melón del secesionismo con su anunciado referéndum.

- En materia terrorista, como anunció Bermejo, y pese a lo que digan en campaña, volverán a chalanear con los asesinos de ETA.

- En educación, se implantará, sin cortapisas, la Educación para la ciudadanía, en toda España. Y se contemplará la posibilidad de cerrar el grifo a instituciones privadas y de la Iglesia.

- En lo social, se abrirán las puertas, de par en par, a aberraciones como la eutanasia y a la adopción de niños por parejas del mismo sexo.
Y continuará también, la política sin control y de puertas abiertas, en materia de inmigración, con toda la importancia que tiene para nuestros bolsillos y para la convivencia pacífica.

- En materia económica, continuismo, es decir seguirá su tendencia en picado, mientras que el IPC y el paro, con seguridad, alcanzarán máximos nunca vistos.

- En libertades y derechos, los cordones sanitarios y las censuras al pensamiento disidente, harán imposible pactos y diálogos de ningún tipo.

Además, si vuelven a ganar, el control sobre Internet será férreo, y el canon digital será la cabeza del gran iceberg impositivo que pretenden.
Y…

- Si obtienen de nuevo la victoria, nunca se podrá acabar con el coleguismo, el enchufismo y el unte económico en forma de subvenciones.

- Seguirán usando sus privilegios y el dinero de todos, en macro despachos (Trujillo), en reformas millonarias (Bermejo), en viajes y cuchipandas con fondos públicos.

- Se seguirán riendo de nosotros, con las Kelly finder, el referendum plus y los minipisos.

- Las chapuzas a que nos tienen acostumbrados, como el Carmelo irán en aumento.
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Y los furibundos, pero todavía incipientes, ataques a los creyentes católicos, se incrementaran. Probablemente también cambien radicalmente las relaciones con la Santa Sede y hasta es posible que lleguen las primeras restricciones (persecuciones ¿?).
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Como dije al principio de este largo comentario, probablemente los compañeros que, desde su libertad, piensan de otro modo, tienen mis respetos; pero yo me niego en rotundo a dar la más mínima oportunidad a que estos últimos cuatro años se vuelvan a repetir en edición corregida y aumentada. No se trata de voto útil, se trata de coherencia, responsabilidad y sobretodo de libertad y de la defensa de la misma. Como dicen ellos, hay que votar con todas las fuerzas, y votar con responsabilidad, para que no vuelvan a pisarnos. Así os digo, con la cabeza en su sitio y con el corazón en la mano, ¡No es hora de tirar el voto!.

6 comentarios:

Militos dijo...

Arcendo: Con todo mi respeto y cariño y partiendo de la base de que todo lo que dices (y dices mucho) es la realidad de la vida y de lo que nos esperaría si vuelve a salir este zopenco, tengo que decir que sigo viendo al PP como voto útil. Hay otras opciones que no son extremistas pero que como también dices, tal como se plantean las elecciones no tienen ninguna posibilidad de llegar al gobierno (sería interesante si consiguieran un sólo diputado que pudiera alzar la voz en el parlamento por esos mínimos exigibles para un católico que hasta el Papa ha recordado).
Votaré al PP pero me quedaría más tranquila conmigo misma si fueras tú el presidente de este partido.

Oscár dijo...

ese es el punto exacto arcendo, es neecario explicar razones! razones ante todo y claridad por supuesto!

Alawen dijo...

Querido Arcendo
Comparto la inquietud de tu entrada en un 200%, y yo también, como dice Monsieur Sans-Foy, votaré en defensa propia

Un abrazo.

alter-ego dijo...

OOOhh,bien acertada militos,muy bien opino lo mismo.

Necesito que os acerquéis en mi blog he tenido que hacer un manifiesto y la verdad me duele,pero no tengo otro remedio que hacerlo como Católico y sin faltar el respeto.

www.martin-almiron.com

Maya dijo...

Querido amigo, no podría estar más de acuerdo contigo, especialmente con la lista final de cosas que ocurriran su el Zopenco vuelve a salir elegido Presidente.

Ya nos queda muy poquito para saberlo. Cruzemos los dedos.

El Cerrajero dijo...

Estamos de acuerdo y además apoyo la sugerencia de Militos de que tu seas el presidente.

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