COLAPSO TERMICO POLÍTICO

Queridos lectores, creedme, pocos como yo, están sufriendo en estos momentos el llamado síndrome post vacacional. Estas pasadas vacaciones me han dejado hecho unos zorros, estoy hecho polvo. No es mi intención renegar de la Navidad, ni mucho menos desatender, ni desertar de ninguna obligación familiar con la gente menuda de mi casa, cualquiera que me conozca, sabe que para mí eso es auténtica devoción. La historia es otra y pasa por un debilitamiento anímico en el que el único culpable es el virus de la gripe.
Queridos amigos, sí, a pesar de alguno/a me acuse de alargar las vacaciones más de lo debido, para mí el año nuevo ha venido acompañado de un gripazo de tomo y lomo. Así que, paracetamol y mucho líquido es la escasa dieta, que después de los turrones, me ha sido dada.
Aún así, poco a poco, muy poco a poco, hay que retomar la tarea, habrá que ponerse otra vez al pié del cañón, y eso es lo que pretendo ya, desde ahora, con este post.
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Para ponerse al día, se hace necesario, en primer lugar, un breve repaso a la actualidad; que a decir verdad, no dista mucho de lo que veníamos viendo hasta ahora; la hoja de ruta está hecha y se van cumpliendo todos los puntos previstos.
Los hechos más destacados de la actualidad pronostican un panorama más negro que el sobaco de Obama; el partido gubernamental sigue mostrando su incapacidad para afrontar las crisis que ya afectan a todos los sectores laborales y sociales.
El hecho más preocupante es que las cifras de afiliados en el INEM no cesan.
Las Pymes están a la baja y los autónomos, desapareciendo
El hecho es que detrás de esos guarismos anónimos están miles de familias que las van a pasar canutas a partir de ya.
El hecho es que este desgobierno, que basó parte de su campaña, en negar la crisis y en prometer el pleno empleo, está ahora a verlas venir, sin ideas, ni recursos; esperando indefinidamente una reacción exterior que resucite al cadáver.
El hecho es que aún así, siguen aumentando la deuda externa y gravando con muchos más impuestos al personal.
El hecho es que cuando dicen que las pensiones, están garantizadas, dada la credibilidad y los antecedentes de este Ejecutivo, ya nos podemos echar a temblar.
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Sin embargo, a pesar de las muchas –casi todas- culpas que tiene este desgobierno, no se le pueden achacar todas. Otros sectores socio-políticos también tienen parte en este descenso a tumba abierta.
Porque, a pesar de superar ya los CUATRO MILLONES de parados, los sindicatos siguen missing, en una actitud más que sospechosa de complicidad con este desgobierno.
Porque, a pesar de la que está cayendo, el partido opositor, sigue a por uvas. Y es que lo del Partido Popular, es para cogerlo a parte.
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Porque aún, teniendo la desgracia de tener un desgobierno de mentirosos y de inútiles, tan incompetente, tan sectario y tan poco preparado; el llamado Jefe de la oposición no es capaz de remontar en las previsiones de voto.
Rajoy es ya un juguete roto en manos del desgobierno. No dá la talla, si se mantiene, solo servirá a los intereses del desgobierno, no de sus votantes.
El Partido Popular obtuvo en las pasadas elecciones generales, la cifra nada despreciable de más de 10 millones de apoyos, ahora esto sería impensable.
Con Rajoy, no solo no se va a superar, sino que, con seguridad, el descalabro va a ser mayúsculo.
Entonces, antes de que D. Mariano se dejara encandilar por los cantos de sireno gallardonita, el PP era otro. Defendía la unidad de España, sin complejos; hizo una oposición seria y coherente, hacía suyas las reivindicaciones de las víctimas del terrorismo, y sobre todo, lideraba las ideas liberal conservadoras, que lograron que las candidaturas del PP fueran masivamente votadas.
Ahora, a menos de un año vista, el cuento ha cambiado y mucho.
Ahora, el Partido Popular ha optado por una clara política del mínimo enfrentamiento. Confundiendo el respeto con el rigor, ha decidido mantener unas posiciones tan similares a las de su contendiente, que hacen que las fronteras ideológicas entre ambos, se pierdan, se confundan. Y son estos cambios, en cuestiones tan importantes, que un votante de siempre del PP, no puede aceptar un cambio de chaqueta tan radical.
¡Que pocas diferencias encuentro en la posición gubernamental, con respecto al aborto, con las del Partido Popular!, ¡que mínimas disconformidades encuentro en los ataques del desgobierno a los liberales y los que está empezando a hacer el nuevo PP a los liberales (Victor Gago).
Rajoy se ha equivocado de parte a parte y el tiempo, lamentablemente, me dará la razón.
Rajoy se ha equivocado, y en parte, creo que ya lo empieza a intuir, muestra de ello es el “rescate” de Acebes o de Mayor Oreja; pero ya es tarde, de nada sirve, ya no convence. Estos continuos vaivenes de d. Mariano dejan en evidencia su poca coherencia y su falta de principios.
Lejos de sumar, el Partido está claramente dividido, y Rajoy es un lastre. En el PP hay dos pepés, uno el oficialista, el de Rajoy, Sorayita y Gallardón; y en el otro, el de Faes, Aznar, a la cabeza, Aguirre y María Sangil.
Mientras el primero esté en el candelero, el Partido Popular no tendrá nada que hacer. No tiene principios, solo finales. Si no recupera los valores que le dieron en otras ocasiones, mayorías absolutas, está perdido.
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Al fin y a la postre, tanto el Jefe del Ejecutivo, como el Jefe de la leal oposición, llevan el mismo camino y sus decisiones y omisiones tendrán las mismas consecuencias.
Zp esperará, sin hacer nada, para que un milagro externo, le ayude a salir del profundo hoyo, en el que estamos.
Rajoy también esperará, esperará a las gallegas, a las europeas, esperará, esperará…, también sin hacer nada.
Ambos empecinados y jactándose, con soberbia y codicia, de sus respectivos y graves errores. En ambos casos con el mismo objetivo, continuar ajenos y a salvo de las crisis económicas que ya afectan a millones de españoles, bajo el sabroso colchón de sus jugosos sueldos y su ambición por seguir viviendo a costa de unos votantes que cada vez les importan menos.
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Lo que está claro, es que de nuevo, urge una regeneración radical de la clase política española, que ya no tiene credibilidad, al menos en lo que respecta a los dos principales partidos. Estos trepas y aprovechados ya no tienen nuestra confianza.
Lo que está claro, es que si se quiere salir de esta situación desesperada, los votantes, y las bases de los partidos tienen la última palabra.
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El otro día, durante una de esas reuniones de pedigueños autonómicos con Zp, el ocurrente presidente de Cantabria, Sr. Revilla, regalaba al Presidente un dibujo de un urogallo “contra la crisis y contra tanto agorero y pesimista”.
Les prometo a ustedes, que me encanta tan singular ave, les aseguro que me encantaría ser tan optimista como Revilla; pero los números cantan y la realidad es la que es; Yo, lo siento, pero de momento no puedo ser optimista. Revilla tendrá sus razones, pero pocos tendrán la cartera tan llena a fín de mes como el presidente cantabro.
Lo siento, yo no puedo ser optimista, porque quiero a mi país, porque anhelo la justicia y la libertad.

Lo siento, no puedo ser optimista... y más con el catarro que tengo encima, y con la de nieve que está cayendo en Madrid… y en toda España, sobre vivos y muertos.

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