¿NUEVO PATRIOTISMO?

Lamentablemente, se veía venir. No han pasado aún doce meses desde las últimas elecciones generales, y esto es un desastre manifiesto, que además va in crescendo.
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El desgobierno, el pasado marzo de 2008, repitió victoria, aupado al poder por una gran parte de la población, que materializó con su voto, el desprecio a la cultura, propiciada sobre todo por esos medios de incomunicación de masas, afines a sus mentiras, que no admiten ni el equilibrio, ni la disidencia.
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A más de tres trimestres de aquella decisión del pueblo soberano, nos encontramos ya con un pié en el precipicio. Esta panda de chapuceros no dá más de sí.
Los aeropuertos, las carreteras y los medios de transporte son un caos.
La Justicia está a las puertas de una huelga sin precedentes.
Los carteles de Traspaso o Venta cuelgan ya de muchas industrias y comercios.
La educación del adoctrinamiento se pasea por Europa con los mayores índices de fracaso escolar de toda la Unión.
La Guardia Civil y la Policía Nacional, cobran menos que cualquier miembro de las muchas policías autonómicas e incluso locales.
Tenemos además, un Ejército, convertido en Ong para dar cobertura a guerras lejanas, dirigido por una ferviente nacionalista convencida, con el menor presupuesto de todos los Gobiernos de la democracia.
Y por si eso no fuera poco, la “inteligente” política sanitaria progresista basa su labor en repartir condones, y en posibilitar más opciones para matar impunemente a través del aborto y la eutanasia.
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Pero lo más grave de todo es la grandísima destrucción de empleo, que es un pozo sin fondo. El elemento más robusto de la bonanza de los últimos años ha cedido estrepitosamente, la situación del mercado laboral español no cesa de empeorar en todos los sectores, empezando por las pymes, lo que da como resultado que muchas familias se vean abocadas ya, a situaciones muy difíciles.
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Esto empieza a ser insostenible, porque además no hay nadie que esté trabajando ya seriamente por ponerle freno.
Eso sí, se nos pide, a los de siempre, paciencia, que nos apretemos el cinturón un poco más, y ¡confianza en el futuro!..... ¿tendrán cara? A estas alturas, uno ya solo se fía de la Providencia divina.
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¿Y la oposición?...Con este abanico de calamidades y con semejantes inútiles gobernando, la lógica lleva a pensar que pudieran estar arrasando en las encuestas de intención de voto… ¡todo lo contrario!, están estancados y todavía por debajo del partido gobernante. Algo increíble. Lo que no logre este Rajoy, no lo logra nadie, eso si que es una proeza.
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Decía ayer Rosa Diez, que era una desgracia para España que coincidieran en este momento de la Historia, el peor Gobierno, con la peor oposición; y esto es así, sin paliativos.
Precisamente Rosa Diez, últimamente es el blanco de muchos de los ataques del partido popular, y esto es así, porque temen, no sin motivo, una fuga de votos hacía las posiciones mucho más firmes de la valiente política vasca.
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Se dice de Rosa Diez que no dá el perfil, para que un votante de centro derecha le otorgue su voto.
Efectivamente, Rosa Diez nunca ha negado su procedencia, ni sus ideas. Ella postula cuestiones muy alejadas del votante de derechas tradicional, y por eso no será mi opción.
Pero este Partido Popular, mucho menos.
Se dice de Rosa Diez, que defiende el aborto, el divorcio, la eutanasia y el laicismo; pero ¿Qué diferencia hay entre ella y los eurodiputados del PP que el otro día votaron en el Parlamento europeo, a favor de muchos de alguna de estas cuestiones?.... Probablemente la única e importante distinción es que a Rosa Diez, no se le caen los anillos, por defender sin complejos a la Nación española.
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Este fín de semana, tras los vientos de espionaje y los muchos líos internos en su partido, Rajoy ha querido dar un golpe de timón mediático, en olor a multitudes, juntando en un mismo recipiente el agua clara de Esperanza con el aceitoso Albertito, y dar un mensaje de “Nuevo Patriotismo”, a la opinión pública.
La jugada sería perfecta, si no lloviera sobre mojado. A d. Mariano, se le pasó el arroz, desde que el desfile era un coñazo, desde que optó por ir de la mano de Gallardón por la senda giliprogre, desde que Rajoy cambió la oposición sería y frontal al gobierno por una lealísima casi colaboración con los ineptos de la Moncloa.
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Lo que se debate es la ambigüedad del personaje, de lo que se duda es de la claridad de exposición, de ideas y de planteamientos. No se puede estar al chocolate y a las tajadas.
Ese mensaje de Rajoy, que parece extraído del manual del buen boy scout: "Escuchad a todo el mundo, sea o no próximo al PP", es absurdo y contradictorio. Claro, que hay que escuchar a todo el mundo, pero esto no implica que aceptemos lo que nos es ajeno; que eso es lo que parece.
El PP sufre esquizofrenia, toda esa rotundidad de ideas de la “enemiga” Rosa Diez, es la que hoy le falta al partido de Rajoy y a él mismo.
Qué diferencia hay entre aquel que dijo que la “Nación es discutida y discutible”, y aquel que proclama que el “Somos España” ya no tiene sentido?. Si ese es el nuevo patriotismo del Sr. Rajoy, no lo comparto. Prefiero el patriotismo a la vieja usanza, el tradicional, sin fisuras y con todos los valores que conlleva.
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A este Rajoy, sin credibilidad, sin firmeza, sin convicciones, ni convencimientos; yo le dí mi voto. ¡Me engañó!, y no volverá a hacerlo.
No me gustan ni los tontos solemnes del talante, ni tampoco los apóstoles barbudos de este Nuevo patriotismo hojalatero.

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