ORGULLO ...¿PARA INSULTAR?

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Proximamente, gracias a la condescendencia y apoyo del mayor indigente mental que ha visto la historia de España; las gentes decentes de España (que todavía, son mayoría) van a tener que aguantar un año más, el habitual espectáculo de bajeza y humillación humana que es la consabida cabalgata del orgullo gay.
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Desde mi posición de católico, creo que optar por una actividad sexual con una persona del mismo sexo equivale a anular el significado y fines, del designio del Creador en relación con la realidad sexual. La actividad homosexual no expresa una unión complementaria, capaz de transmitir la vida, y por lo tanto contradice la vocación a una existencia vivida en esa forma de autodonación que, según el Evangelio, es la esencia misma de la vida cristiana.
Sin embargo, también creo que declarar la homosexualidad como objetivamente desordenada, no se está fomentando ningún tipo de discriminación; ya que es de razón y de caridad, deplorar con firmeza cualquier tipo de expresiones o acciones sobre estas personas. El respeto y la dignidad inherente a todos, debe ser prioritario.
Ahora bien, esa justa reacción a las injusticias cometidas contra los homosexuales de ningún modo puede cambiar la afirmación de la condición homosexual como intrínsecamente desordenada; y además y sobretodo, también se ha de pedir el mismo respeto (tan vulnerado en estas manifestaciones) para los que pensamos distinto y lo expresamos libremente.
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En esas escandalosas marchas, a parte del esperpento, la exhibición y la juerga, no faltan nunca los insultos, las ofensas y la violencia verbal (de momento), contra los que ellos consideran sus enemigos más acérrimos, empezando por la Iglesia Católica; y eso no es de recibo, ni es motivo de orgullo alguno. (Ver imagen del Cardenal Rouco, en la hoguera, en una de estas manifestaciones de alegría hetero-fóbica)

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La semana pasada en el diario “La Nación”, se explicaban punto por punto, los motivos precisos, exactos y coherentes para evitar razonablemente la palabra “orgullo” de tales muestras de imposición homosexual.
Como parece que tal artículo ha molestado enormemente al lobby impositor, me permito en mi blog darle difusión; y lo hago, no por fastidiar, sino porque me parecen unas razones serias, objetivas, reales y necesarias.
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Diez motivos para no estar orgullosos del Orgullo Gay

1. No hay base biológica.

2. Lo que existe es la complementariedad de los sexos.

3. La verdadera homosexualidad es excepcional

4. No hay demanda

5. Es discriminatoria.

6. Desnaturaliza el concepto de matrimonio.

7. Mina los cimientos de la civilización

8. Vulnera los derechos del niño

9. Tiene contraindicaciones médicas.

10. Y contraindicaciones psicopatológicas.
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Por supuesto este es un pequeño resumen, el recomendabilísimo artículo lo podéis leer pinchando en este ENLACE.
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Como os decía, no se trata de enfrentar posturas, ni de alimentar la violencia, se trata de rechazar de plano, que a los que pensamos y creemos en una opción natural y queremos ser coherentes con nuestro pensamiento en esta supuesta democracia de libertades, tengamos también derecho a opinar, sin que se nos insulte, sin que se nos quiera meter debajo de la mesa, o pegarnos dos tiros (*), a la primera de cambio.
Primero porque el trato no es recíproco y segundo porque es delito, y tercero porque es inadmisible, porque todos esos insultos y toda esas pantomimas, en la mayoría de los casos, se pagan con dinero público, con mi dinero (Ver enlace)
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(*) ”Putos fachas, soi gay de 18 años, viva la libertad, peperos hijos de puta os quemaría a todos, dos buenos tiros en la cabeza os dava yo” (Visto en foro página diario nacional).

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