SEPTIEMBRE NEGRO

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Este lunes, todavía es agosto. Eso quiere decir que todavía algunos van a tener la suerte de gozar de un día más de descanso; que más quisiéramos muchos que esa mínima prorroga durara más tiempo, pero al final no quedará más remedio que volver a la dura realidad.
Cuando hablo del regreso, en esos términos, no me refiero en absoluto, a la vuelta al bendito curro (para los que tengan la suerte de conservarlo); sino que dirijo directamente la mirada al panorama que se nos presenta tras la terapéutica amnesia a la que muchos voluntariamente, nos hemos apuntado en estos meses de relajo.
Ahora, tras aquel oasis de paz, nos queda, nada menos que la travesía por el desierto.
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Y esto será así, porque en este noveno mes del año, el que más y el que menos, deberá seguir pagando lo habitual, hipotecas, agua, luz, teléfonos etc.; tendremos también lo típico de estas fechas, los libros de los niños, los uniformes, los coles, y hasta para algunos, el pago atrasado de las vacaciones etc., etc., etc..; y además…. Tendremos muchos otros disgustos, frutos de la inigualable gestión de este mal gobierno.
Las subidas de impuestos, las regulaciones de empleo, el aumento de la inseguridad, en todos los sentidos y la ya famosa gripe A, serán los protagonistas a partir de ahora.
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La re-entré de la temporada, se presenta muy negra para el españolito. No sé ya, hasta que punto, las tergiversaciones y falsedades de este desgobierno, serán capaces de engañar más, cuando la realidad es tan cruda como se palpa. Una realidad que sigue su curso y que día a día, prepara los ánimos individuales y colectivos para lo peor.
La amenaza de la subida de impuestos directos e indirectos es ya un hecho. Y es que es sobradamente sabido, que cuando un gobierno se instala en el despilfarro siempre acaba recurriendo a la multiplicación y subida de los impuestos.
¿No sería más justo buscar soluciones en el recorte del gasto público y ejemplificar la austeridad en la clase dirigente? Probablemente, es lo que ocurriría en un verdadero gobierno del pueblo y para el pueblo, y no es el caso.
Claro que la crisis es mundial, sí, pero aquí se ha llegado a un extremo de degradación política, de caos institucional, de desastre económico, de sistemáticas violaciones constitucionales; que podemos decir que somos el paradigma del peor caso, para afrontar cualquier crisis.
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Al pueblo no le alimentan los favores “sociales” a favor del colectivo gay, ni el aborto libre, ni tampoco 420 euros que me saco de la manga, lo alimentan unas medidas serias y eficaces, que promuevan el trabajo y la producción y que no le atenacen a base de subidas de impuestos indiscriminadas.
Pero lo que no se han dado cuenta es de las consecuencias de esa permanente actitud de espaldas al verdadero pueblo. Todavía, afortunadamente, en la mayoría de los casos, no hay hambre en la calle, pero si llegara un momento en que la escasez fuese insoportable, el caldo de cultivo para revueltas y graves desordenes sociales, estará servido. ¡A LO PEOR, ES LO QUE QUIEREN!....
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No se trata de promover catastrofismos que induzcan a la desesperanza, los cristianos sabemos esperar y rezar, pero de momento, es lo que hay, y lo que vemos…, no lo podemos callar. Al menos, hasta que en Septiembre, o en otro glorioso mes del año, vuelva a clarear la mañana.....

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