¿Alea jacta est?

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Igual que Julio Cesar, ya hemos pasado el Rubicón del primer lunes escolar del año, y nos aprestamos con entereza a cumplir, con el mismo bravo cometido, el primero de los martes, que tampoco ha de ser manco.
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¡Oh Martes!,…, el pobre día de la semana, el secundón …, ¿que culpa tendrá el?. Con aquello de que “en martes ni te cases, ni te embarques” y lo del “martes y trece”, siempre está abocado a ser el día maldito; claro que teniendo el nombre de aquel dios romano tan guerrero y siendo además, conocido como “el planeta rojo”, no me extraña, tan nefasta fama.
Efectivamente, parece que eso de la guerra y el color rojo, van indefectiblemente unidos.
De un tiempo a esta parte, España parece estar viviendo en un continuo martes negro, estimulado por el color rojo de la ideología de sus gobernantes, y las consecuencias, son las de antaño, ¡desastrosas!:
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- Tenemos, la mayor tasa de paro de la historia. Según datos difundidos por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, la cifra total de desempleados en 3.629.080.
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- Tenemos el mayor déficit de afiliación a la Seguridad Social de la democracia, que según datos del mismo Ministerio, está ahora en 18.001.310 trabajadores.
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- Tenemos, según el Instituto Nacional de Estadística, la mayor aceleración en destruir producción industrial. En los siete primeros meses del año, el retroceso ha sido del 20,7 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2008.
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- Tenemos el Gobierno que mayores cotas de menosprecio ha mostrado con las libertades de las mayorías, el que más ha acosado a las familias, el que más ha despreciado a los padres privándoles en sus derechos en la educación de sus hijos y el que más maltrato ha dado a las creencias mayoritarias del pueblo que dice gobernar.
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- Tenemos, también, la mayor tasa de abortos del mundo civilizado. Conocíamos hace poco la escalofriante cifra de abortos en China, que asciende a 13 millones anuales. Sin embargo, en España se aborta más que en el gigante asiático pues la tasa de abortos española se situa en el 11,5 abortos por cada 1.000 habitantes frente a una tasa de 10 en China.
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Indudablemente tenemos un desgobierno de CIFRAS RECORD. Marte, el dios guerrero, debe andar regocijándose allá por el Olimpo. El caos es descomunal, la desorientación es mayúscula.
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- Si, estos antes proclamaban su mendaz “No a la Guerra”, y se decía que –nunca mais- a ningún hazaña bélica sin autorización parlamentaria; ahora estamos metidos hasta el corvejón, en inútiles misiones de paz, con muertos de por medio y enviando nueva carnaza al talibán.
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- Si, antes, presumían de economía sólida; ahora nos piden un esfuerzo más, subiéndonos los impuestos en lo que es la mayor subida fiscal de la historia, 10.000 euros más a cada familia.
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- Si, no hace mucho se jactaban de haber paralizado el plan secesionista de Ibarreche; ahora, anteayer mismo, permitían un VERGONZOSO referéndum en Cataluña, tan anticonstitucional y ofensivo como aquel.
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Esto se hunde, el chiringuito se nos viene abajo. Estamos indefensos, los sindicatos están vendidos; los actores, callados; la oposición en la inopia y la mayoría de la prensa amordazada o apesebrada.
Pero, lo que más rabia da, es que este desgobierno de pijos rojos, todavía tenga la impresionante caradura de seguir cantando, puño en alto, aquello de “los parias de la tierra”, tras sus lujosos coches oficiales y sus grandes sueldazos.
Decía el otro día el gorila rojo venezolano, que el Rey se había dejado “barba como Fidel”…, si solo fuera eso, ¡aquí nos va a salir la barba a todos!, pero es porque no vamos a tener dinero ni para espuma de afeitar.
De aquí a poco, cualquier otro martes de estos, Cuba y España, serán idénticas: ¡Patria o muerte!, es decir poca patria y mucha muerte.
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Pero no todo está perdido, la Virgen de la Paz, ya sea en su advocación de la Caridad del Cobre o en la del Pilar, nos tiene de su mano. Roguémosle a Ella para que sepamos trabajar con palabras y hechos en recuperar lo perdido.

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Gloriosa Madre, aléjanos de la influencia de esos dioses y gobernantes paganos; el poderoso Marte no es más que un insulso monigote, a tu lado. ¡La suerte no está echada, María, tiene la última baza!

Oh Virgen Poderosa, a Tí llamamos, en este punto crítico de nuestro mundo, ¡Oye nuestra llamada!

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