MADRID, MEDALLA DE ORO.

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Hasta ahora había callado ante este tema, pero no puedo permanecer al margen, me duele mi Madrid.

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Primero soy español y después soy de Madrid y a mucha honra. Honrado porque mi ciudad y mis paisanos han dado la talla, han puesto el corazón y el alma; un corazón de oro y un alma grande para hacer posible un sueño que no ha podido ser.
Tendremos que esperar y esperar muchos años, la decepción es común en la capital, el pueblo de Madrid se merecía estos Juegos y todas esas ilusiones se han esfumado y han quedado en nada.

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No pasa nada, hoy ya es lunes y Madrid se levantará mañana a luchar por la vida como un día más; no pasa nada, Madrid sabrá salir adelante y recuperar la alegría. Sin embargo, creo que es hora de hablar claro, habrá quien diga que no merecía la pena, que iba a ser un gasto demasiado grande, que todo era autobombo para el Alcalde Potisón, y probablemente estén en lo cierto; pero creo que el beneficio iba a ser mucho, la ilusión era enorme y el resultado ha sido DECEPCIONANTE.

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Habrá también quien opine que es demasiado pronto para buscar culpables y pedir responsabilidades. Yo en cambio, en este punto discrepo, los culpables, el culpable está claro quien es…. ¿Qué ha podido fallar?

La candidatura era la mejor, el trabajo ha sido el correcto, el apoyo insuperable… ¿Qué ha pasado?... Al margen de conchaveos políticos, El diario “El Mundo” de este viernes, daba la clave:

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“Fue un pésimo augurio, pero el FMI ofreció un pronóstico sombrío sólo horas antes del momento clave, al asegurar que España será el último gran país en salir de la crisis mundial. Los datos del PIB, el paro y la salida de la recesión no invitaban a nada bueno. Río supo explotar la pujanza brasileña, una de las economías emergentes junto a India, Rusia y china.”

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En definitiva, el culpable es uno y solo uno, y no es cuestión de colgarle, aunque lo merezca, el sambenito de gafe; cuando lo que es, es un inepto reconocido mundialmente que una vez más nos ha perjudicado enormemente, y por eso, como español y como madrileño, deseo por nuestro bien, que dimita cuanto antes, para no verle más representándome en nada. ¡Ya está bien!.
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A pesar de los malos gobernantes, Madrid es Madrid, mi pueblo, mi terruño, al cual siento y quiero mucho, por eso termino mi comentario con un sonoro y sentido:

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¡¡¡VIVA MADRID!!!

... y si los del olimpismo ese, no han querido venir, que les zurzan, ellos se lo pierden..

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