UN MENSAJE SABIO, VIGENTE Y CONVENIENTE

.
El género apocalíptico en el cine y la literatura está de moda. El estreno de varias películas sobre estos temas lo pone de manifiesto.
Así mismo, estos últimos días, antes de la llegada del Adviento, la Iglesia, como todos los años, también nos presenta unos textos hermosos y terribles y al mismo tiempo esperanzadores. Todos están incluidos dentro de ese mismo género, como los del domingo pasado:
.
"Pero en aquellos días, después de la tribulación aquella, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y los astros estarán cayendo del cielo, y las fuerzas que hay en los cielos serán sacudidas.." (S. Marcos, capítulo 13)
.
A muchos les gusta especular sobre el momento en que ocurrirán los hechos profetizados por la Revelación. Si bien es verdad que el mundo anda muy desquiciado y se vislumbra la necesidad de cambios inminentes, nadie sabe cuando pasarán y además el Señor lo deja muy claro en un versículo posterior:
.
"Mas en cuanto al día y la hora, nadie sabe, ni los mismos ángeles del cielo, ni el Hijo, sino el Padre.” (S. Marcos cap. 13, versículo 32).
.
Por eso, pienso que no es bueno obsesionarse con futuros no llegados, olvidando un presente que debemos vivir radicalmente. ¡Carpe diem! –Aprovecha el momento!, debe ser la máxima o como decía San Josémaría “¿Quieres de verdad ser santo? -Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces.”
El truco está en mantener la esperanza y la alegría en base a seguir en el cumplimiento exacto de las obligaciones del ahora mismo, sin preocuparse de más.
.
Sin embargo, no quisiera yo desaprovechar tampoco, la lectura y meditación de los valiosos textos propuestos por la Iglesia en estos días. Todo lo contrario, ya que por ser la misma “Palabra de Dios” siempre es enseñanza y crecimiento.
Por eso, sin caer, en el catastrofismo pero si en la advertencia, quisiera terminar este comentario con la primera lectura de la Misa del pasado Miércoles 11 de Noviembre. Atención porque no tiene desperdicio:

.

"¡Escuchad, reyes, y entended! ¡Aprended, jueces de los confines de la tierra!

¡Prestad atención, los que dominais multitudes

y estais orgullosos de esa muchedumbre de naciones!

...

Porque del Señor habeis recibido el poder,

del Altísimo la soberanía:

Él examinará vuestras obras y sondeará vuestras intenciones.

...

Siendo ministros de su reino,

no habeis gobernado con rectitud

ni respetado la Ley

ni habeis obrado según la voluntad de Dios,

Él caerá sobre vosotros en forma terrible y repentina,

ya que un juicio inexorable espera a los que están arriba.

...

Al pequeño, por piedad, se le perdona,

pero los poderosos serán poderosamente castigados.

Porque el Señor de todos no retrocede ante nadie,

ni lo intimida la grandeza:

Él hizo al pequeño y al grande,

y cuida de todos por igual,

pero los poderosos serán severamente examinados.

...

A vosotros, soberanos, se dirigen mis palabras,

para que aprendais la Sabiduría y no incurrais en falta;

porque los que observen santamente las leyes santas

serán reconocidos como santos,

y los que se dejen instruir por ellas,

también en ellas encontrarán su defensa.

...

Desead, entonces, mis palabras;

buscadlas ardientemente, y seréis instruidos."

.
Sab 6, 2-11.

.

¡Ahí queda eso!…. Parece dirigido a nuestros gobernantes, para todos los que desprecian la vida, para todos esos que ahora vociferan y se mofan, para todos esos inconscientes que se apresuran a pedir su excomunión inmediata.
Este valiosísimo párrafo del “Libro de la Sabiduría”, parece que ni pintado, para los tiempos que corren.

.

Pdta. El fragmento del "Libro de la Sabiduría" y la inspiración, se deben a este recomendable blog: http://exorbe.blogspot.com

* * * * *