UN PAR DE AÑOS, UN MONTÓN DE AMIGOS.

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Un día exactamente como hoy, hace ya dos años, los Reyes Magos me trajeron un regalo extraordinario. El día 6 de enero de 2008, nacía mi “Hoja del Arce”.
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Han sido 24 meses llenos de cosas buenas, durante todo este tiempo he tenido la suerte de comprobar que hay mucha gente buena en la red. Ha sido sobre todo una oportunidad de encuentros maravillosos. A lo largo de mi singladura he ido forjando lazos con muchos amigos que han querido acercarse a mi para aportarme su consejo, su sabiduría, sus vivencias y experiencias, y eso es impagable.
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Le doy, en este momento, gracias a Dios por ellos y por sus vidas, por haberme dejado compartir lo mío, con ellos, y por haber sentido sus preocupaciones y ocurrencias, como propias; por haber permitido que esos lazos se estrechen tan fuerte, que yo me atrevería a calificarlos de ¡eternos!
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En el camino se quedaron algunos como Harto, Desiré, Peque o el Cerrajero, que Dios guarde a todos ellos, allá donde estén; otros se fueron y afortunadamente volvieron, como mi querido Claudedeu; y otros permanecen firmes y fieles, como columnas fuertes que sostienen nuestra cohesión.
Para todos y todas un gran recuerdo.
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Gracias a todas las chicas: a Militos, a Guerrera de la Luz, a Eleonora, a María Jesús, a Cris, a Alemamá, , a Alawen, a Martha, a Marisela, a Elige, a Florencia, a Tere, a Anaroski, a Blumun y a Raquel; todas verdaderas resistentes ejemplares.
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Gracias a los chicos: a Angelo, a Caballero Zp, a Icue, a Alter, a Terly, a De Valero, a Ángel, a Capellanía, a Aguijón, al padre Baregó, al padre Pineda, a Elentir, a Fotoelías, a José Enrique, a Claudedeu, a Hispanicus, a Legionarius, a Juan, a Fabián, a Persio, y a Rostam… y a muchos más que por mi mala memoria seguro que me dejo en el tintero.
Gracias a todos y a todas, por estos dos años de HERMANDAD, de lucha a vuestro lado por los mejores ideales. De corazón, ha sido un honor conoceros y compartir mi vida con vosotros
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¿Qué, que le pido yo este año a los Magos de Oriente?, pues nada más y nada menos que seguir a vuestro lado el tiempo que Dios me permita; ese es mi deseo principal.
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Porque cada año es un comienzo nuevo y porque cada día, hermano bloguero, sé que me esperas, porque me diste alas y porque no estoy solo… por eso solo y además porque te quiero... ¡¡SEGUIRÉ RESISTIENDO!!, Dios mediante.

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