jueves, 14 de julio de 2011

COMPARTIENDO EN EL JARDÍN

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Hace unos días, por formación, por curiosidad y también por… hablar -de lo que se habla-, con conocimiento de causa… compré el “polémico” –you cat”, y me lo estoy leyendo.
Este –You cat-, por si alguien no lo sabe, pretende ser el Catecismo de la Iglesia Católica adaptado para los jóvenes y elaborado con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Pues bien, ese compendio del catecismo, por lo visto, ha tenido ya, más de una crítica, pero ha sido, principalmente por la probable inexactitud en alguna de las traducciones. El libro, está hecho para muchos países y, a veces, un ligero giro lingüístico, puede significar una cosa u otra, a lo mejor, totalmente opuesta.
Al margen de esto, debo decir, que el libro, su estructura y su contenido, me está gustando mucho. Me parece sencillo, al tiempo que profundo. Muy entendible y en ocasiones muy motivador.
Una de las cosas que más me han gustado, ha sido, la presentación que, de esta obra hace, el Papa Benedicto XVI.
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En ese prólogo el santo Padre, nos anima sobretodo a estudiar el Catecismo: “¡estudiad el Catecismo! Este es mi deseo de corazón”; pero también nos dice, algo con lo que me quedo, para asumirlo y aplicarlo en el post de hoy…: “¡intercambiad ideas en Internet”.
La idea no va desencaminada y además es -gozosamente- recurrente en este pontificado. Utilizar todos los medios, ¡también las nuevas tecnologías! Para propagar la fé en DIOS y llevar la esperanza a todos los rincones de la tierra, es algo a lo que nos viene animando este Papa desde siempre.
Internet es una herramienta de apostolado, un poderoso instrumento que lo tenemos que utilizar para el bien.
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De esa sugerencia, de “intercambiar”, me surge la idea sinónima de compartir. Y creo que por eso, precisamente, llego una vez más a la pregunta del millón de dolares:
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¿Por qué escribo un blog?
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Pienso en el blog como un "strip tease" del alma; nunca persigo, la fama, ni el afán de notoriedad; ni tampoco quiero utilizarlo únicamente, como válvula de escape de todos mis demonios internos.
Concibo el blog, como un maravilloso instrumento de comunicación que me posibilita COMPARTIR.
Compartir que es, sobretodo, hacer partícipes a los demás de mis pensamientos, sentimientos y vivencias, y al mismo tiempo enriquecerme de las aportaciones de los demás, en un maravilloso feed-back de donación y captación.
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En ningún caso pienso, que mis cosas sean más o menos importantes que las de los otros, pero si creo que tengo la obligación y también la necesidad de dar, lo poco o mucho que he ido adquiriendo.
Y es sólo en ese sentido, de ir dejando jirones de mi vida en esto, el que me mueve a traeros una vez más, una de las grandes pasiones de mi vida y a un par de mis pintores favoritos.
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He ido al Museo del Prado desde niño, mi padre era pintor y gran aficionado al arte, fue mi primer maestro en estas lides. Desde pequeño fui descubriendo la magia de los grandes pintores, entre los que se encontraba en lugar muy destacado El Bosco.
La primera vez que ví alguna obra suya, era yo muy pequeño y confieso que no me gustó, es más, me daba miedo, pero hoy es uno de mis artistas preferidos.
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Hieronymus Bosch, (1450-1516), en España conocido como el Bosco, es uno de los pintores más apasionantes y con más fuerza, de toda la historia de la pintura. Es también la figura más interesante y sobresaliente del arte plástico flamenco de los siglos XV y XVI.
De su biografía esbozamos rápidamente cuatro pinceladas, sabemos que nació en una pequeña ciudad de holandesa, cerca de Amberes, y que fue, en su localidad natal donde desarrolló toda su vida artística; que su niñez, transcurrió en el seno de una familia de artesanos donde aprendió el oficio, y que gracias a su destreza, ya a comienzos del XVI, era un artista de nombre consolidado en los Países Bajos, con encargos de altos personajes públicos, e incluso con fama fuera de las fronteras de su país. Y sobretodo, que es lo que nos atañe, fue precisamente gracias a esa notoriedad, la que hizo que el rey Felipe II de España, emperador por entonces del mundo conocido, adquiriera una gran colección de sus obras, por las que se interesó de forma especial.
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Se dice que era tal la atracción que Felipe II tenía por las obras de El Bosco, que en su dormitorio del Monasterio de El Escorial mandó colgar el famoso tríptico de “El Jardín de Las Delicias”, obra que hoy es una de más visitadas en el Museo del Prado, y por mí cuando tengo la suerte de ir por allí.
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La temática de toda su obra es claramente de significación puramente religiosa, como la de tantos grandes pintores, tal y como señalaba mi amigo ANGELO en un brillante post anterior (Ver enlace). En el caso de EL BOSCO no hay que olvidar que fue miembro de la Hermandad de Nuestra Señora y devoto católico. Sin embargo, a El Bosco le cabe el mérito de haber sido capaz de romper con la rutina del momento y de dar a sus creaciones un toque personalísimo.
El Bosco fue un creador imaginativo como pocos, aportó a la pintura, un universo onírico de imágenes alucinantes, hasta entonces nunca visto, para despertar en el espectador sorpresa, estupor y una decidida inclinación moralista.
Toda esta fantástica cosmovisión fue la que realmente, impactó en Felipe II, que fue, como ya hemos comentado uno de sus más fieles seguidores y a quien debemos, en gran parte, que sus mejores cuadros se encuentren en España.
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Entre estas obras principales, todas en el Prado, podemos contar con el antedicho “El Jardín de las delicias”, para muchos su obra maestra; pero también “El carro de Heno”, “Las tentaciones de San Antonio”, “La extracción de la piedra de la locura”, y la curiosa “mesa de los pecados capitales”. Cada una a cual más genial y sorprendente que la otra.
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El Bosco emprendió en su vida "el viaje interior" que reflejó en sus obras como una radiografía del hombre, de sus sueños, y de sus quimeras. Como ya hemos comentado, se pueden hacer miles de interpretaciones de su pintura, desde el ya comentado afán moralizante hasta la irónica caricatura del mundo que le rodea. Lo que está claro es que aún hoy, sigue siendo muy difícil interpretar sus cuadros, por su profundo contenido simbólico y alegórico.
El Bosco fue un adelantado de su tiempo, un surrealista del siglo XVI, espejo en que Dalí o Chirico se mirarían posteriormente, un artista eterno, pero siempre nuevo y que no pasa desapercibido nunca, , ni si quiera en estos albores del siglo XXI.
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¿Habéis probado, pasar algún tiempo delante de la tabla central del Jardín de las Delicias? siempre encontraréis cosas nuevas y fascinantes, incluso debido a la abigarrada concentración de personajes, ¡lo mismo dais con el famoso Wally!; os invito, probad a hacerlo, seguro que os sorprende.
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COLECCIÓN PERSONAL "BOSCONIANA" MUY PARTICULAR
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Y ahora, precisamente con ese mismo ánimo de COMPARTIR del que os hablaba al principio, quiero presentaros, la versión –muy particular- del Bosco, que hizo, mi otro pintor preferido: ¡MI PADRE! 
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LA PEREZA.
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"PEREZA es el pecado del NO HACER.
El ente es atrapado por el viejo árbol del tiempo; pies en alto, nunca llegara a tocar las realidades que pasan.- En el amanecer que no llega -tumbado en la hoja de todos los momentos- los frutos de la vida se desgranan en lo alto, pero tropiezan en el tejado de la desgana- sin adentrarse en su aposento. -aun mas alto- en el árbol- se empenacha un nido con pajuelas de oro y en el esperaran siempre los fabulosos huevos del rok sin abrir sus maravillas.
No obstante la pupila azul del hombre esta llena de un ... ¡¡si yo quisiera!!
Infinitamente, eternamente....SIEMPRE REPETIDO."
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LA LUJURIA.
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"En el complicado árbol de la vida, los frutos son siempre manzanas, que empiezan siendo verdes, y acaban al rojo vivo.
Sus ramas son brazos y piernas que se abren en saludos de bienvenida.
Sus moradores son:
El búho, que asoma sus silencios. El pájaro que pica la madura fruta y también la serpiente que con su perfidia desea ser un tercero en concordia."
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LA ENVIDIA
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"Apetece -en su beneficio- el bien ajeno y SUBE al revés la escalera.... Que es bajar hacia su abismo por los peldaños de sus propios huesos.
Su aspecto humanoide participa de rabo de hiedra rampante y cabeza de decápodo con barbas prensiles. Su capa amarilla tremola como bandera de mala peste mientras un perro aúlla al hueso que pende del cuerno de la luna"
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NOTA. Estos cuadros y sus respectivos textos, como ya dije antes, son de mi padre, al que, también desde aquí, con vosotros, hoy quiero recordar de forma muy especial.
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Como conclusión os dejaré una imagen adicional; retrospectiva pero ciertamente premonitoria. En la fotografía aparecen Zapatero y Kofi Anan, sentados frente al "Jardín de las Delicias". Es harto curioso observar que Zp, se situa justo detrás del INFIERNO de la excepcional obra "bosconiana", que hoy, hemos comentado aquí. Así, así, nos está dejando el país...,¡a ver si se va!... cuanto antes.
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4 comentarios:

MDR dijo...

Jajajajaja, Arcen me reí como terminaste la entrada.
Le queda al montaje último el título de premonición.
WWoooooWWW enorme sensibilidad tienes y muy claro para explicar todo.
Me imagino que eres parecido a tu padre, te fijas en muchos detalles, eres un gran maestro, de ti he aprendido mucho.

DTB.
SL2!!
Graciaaaaaaaas!!

Militos dijo...

Ya tuve ocasión de admirar las pinturas de tu padre, en alguno de aquellos post de arte que tanto me gustaban, creo que te dije y si no lo hice lo hago ahora que, aunque parezca una herejía, me gustaban más que las del Bosco. No quiero quedar de friki, pero los cuadros con tanta aglomeración no me seducen mucho, por supuesto sin discutir para nada su grandiosidad y realismo, así como su colorido, pero no me llegan a emocionar.

Mis emociones son muy primarias y sencillas.
BESIÑOS, ya veremos cuando puedo comunicarme desde el sauce.

Ramón en http://nocheoscuradelalma.wordpress.com/ dijo...

Hola Arce, este año ya he ido unas 8 veces a Madrid, como han sido viajes cortos, no siempre he ido al Museo del prado. pero en noviembre del año pasado de 15 días estuve 9 en el museo, y recorrí cada día una parte, hasta compeltarlo totalmente. Ya vezm, se necesitan 9 días para verlo todo, jajajaja. Pero de 18:00h a 20:00h (horario gratuito) solo 22 horas por día, logré saborearlo todo.
Estuve ahora 17 días de vacaciones y 3 de ellos volví al Prado. Los cuadros de El Bosco, siempre me han sorprendido mucho, no es mi favorito, pero me sorprende como un pintor del siglo XVI pudo pintar de esa forma, y lo más sorprendente, no caduca, parece la pintura del siglo XXI.
La foto que has colgado de ZAPA con Kofi está genial. Un abrazo y que Dios te bendiga

Anónimo dijo...

La obra de El Bosco siempre me ha parecido fascinante por más que se contemplen sus cuadros nunca se agotan las posibilidades de descubrir matices nuevos ni de imaginar posibles intenciones que pudo tener el autor al plasmar ese universo fantasioso en sus pinturas.
En cuanto a las pinturas de tu padre ¡son una maravilla! Me ha encantado conocer un poco de su arte a través de este post. Me gusta especialmente el cuadro en el que recrea la pereza, el texto que lo acompaña da mucho que pensar.
Gracias por compartir este jardín.
Un abrazo.

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