¿EL TRIUNFO DEL SIMIO?

 

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Harto curioso, muy significativo, premonitorio, incluso apocalíptico....

Todos esos calificativos y alguno más, creo que se merece lo que dice el cartel que aparece en la imagen.

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La fotografía (que aparece a la derecha de la imagen de portada), es de "Libertad Digital" (Ver enlace) que a su vez la recoge del "Daily Mail", y expresa lo que sienten los trabajadores y propietarios de bares y comercios de la población londinense tras el brutal terrorismo callejero de estos últimos días, propiciado a partes iguales, por agitadores izquierdistas y delincuentes habituales.

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El cartel cuelga en uno de los escaparates de uno de esos comercios, víctima real y/o potencial de saqueos por parte de los alborotadores. El miedo es patente, posiblemente porque los gobiernos, la autoridad, no está ejerciendo como debiera.

Cuando se da carrete a los bárbaros..., y no existe freno alguno, es de pura lógica que todo acabe por descontrolarse y que el caos...., se apodere de todo; aplastando en primer lugar, al más débil.

¿Dónde está la justicia? ¿Dónde, el estado de Derecho?

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Curiosamente el otro día, el Presidente Obama, que también las tiene difíciles, decía que... "cuando España tiene problemas. estos siempre acaban por llegar a EEUU" (Ver enlace); ¡Cuánto me recordó esto a ese viejo concepto del -efecto mariposa-!: "el simple aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo"...

Dicen que...., la situación británica, no es comparable con la española. Pero es evidente que en este mundo, aquí y ahora, en esta -aldea global-, nos guste o no, todo está conectado, y eso es así.

Ese movimiento de peñazos profesionales, de vagos redomados, de cultivadores de maría, de perturbadores de la paz social, que acamparon en la Puerta del Sol de Madrid, auto proclamándose -indignados-, son la punta de lanza, y pueden ser si se les deja, precisamente la piqueta que haga efectivo el derrumbe de esta sociedad; dejando lo de Londres, en un mero juego de niños...

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Claro que todavía no hemos llegado a los extremos británicos, pero de seguir dándoles cancha..., todo se andará. La culpa, no la tiene -todavía- Rajoy, como ha querido -mentir- Pepiño Blanco, echando, como siempre, balones fuera.

Los culpables en primer lugar son todos aquellos que han dado alas a los violentos; todos esos tertulianos, Enrics y Marías Antonias, Gabilondos y Margaritas; todos esos políticos caciquiles y panzistas, Pepes Bonos, Bibianos y Pajines...; y lo tienen también..; Zp que sigue de vacaciones, y el candidato más flamante y más infamante; que ¡no hacen nada por remediar NADA!

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La situación es de peligro inminente, lo de Londres es el aviso; y urge una actuación firme, que devuelva a la población la sensación de seguridad. Es cierto que el motivo es la debacle económica mundial, lo que habría que preguntarse es.. por qué unos gobiernos están saliendo ya de la crisis y otros.... se están enfangando cada vez más.

Aún así, lo que es importante volver a recalcar es que todos esos, que están en paro y en situación de necesidad, a veces extrema, no son los agitadores de Sol. Londres ha dejado al descubierto, que en muchos casos, los alborotadores son delincuentes habituales con antecedentes; aquí aunque la policía -todavía en manos de Rubalcaba-, no lo confirma, no me extrañaría que también fuera así.

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De todos modos, por afinidad, cuando observo esta liquidación por derribo, no puedo evitar rememorar el argumento de una película que he visto estos últimos días: "El Planeta de los simios" ¿Está ocurriendo ahora... el triunfo del simio?

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He de confesar que los monos siempre me han gustado. Cuando voy al zoo, son mis preferidos..., ¡se parecen tanto al hombre!, son tan monos....

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Lo malo es... que cada vez nos parecemos más.

El mono parece no tener problemas: no piensa en el futuro, no piensa en el trabajo, no piensa en los demás. Bueno, principalmente, no piensa.

Brinca, palmotea, se rasca la cabeza y las axilas; sonríe sin sentido; cuando le hablas, hasta parece que entiende; pero lo cierto es que ni te escucha; y como el pobre no piensa.., hasta le puedes engañar.

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Dicen que hay monos más inteligentes, y probablemente sea así, pero en ellos prima sobretodo el instinto. Si le enseñas un plátano, sabe pelarlo y se lo come, instinto de supervivencia...; pero no inteligencia. Eso es lo principal para ellos, ¡vivir sin más!

A veces gruñe y grita, cuando quiere algo que no tiene. Cuando quiere busca monas; tampoco importa mucho cuál; sin pudores, sin... ataduras, sin compromisos.

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Eso sí..., el mono es muy gracioso; solo que cuando el simio es el humano, es más bien penoso. Cada vez hacemos más el simio. ¿Será que el hombre ha entrado en barrena?

Por lo que más queramos, POR FAVOR... ¡dejemos YA de hacer el mono!, no fuimos creados para eso.

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